(serie Lucifer.)
☘☘☘☘☘☘☘-Charlotte, ¿podrías firmarme esto?- pregunto en cuanto entro a su oficina, mi vista estaba fija en los papeles de mis manos revisando los documentos correspondientes.
- Me temo que no se encuentra aquí.
Alzó la vista ante la voz desconocida y mi boca se queda seca al ver al hombre que se encontraba frente a mí, en mis veinticinco años de vida jamás había visto a alguien como él.
Era simplemente hermoso.
- Eh...- tragué saliva avergonzada ante mi Balbuceo, y sacudo mi cabeza.- ?No sabe dónde puede estar?
El sonríe de lado, parecía divertido y me sonroje, el debió de darse cuenta de que lo mirada, por todos los cielos!¡El debía de saber que estaba buenísimo!
- No lo sé, vine a buscarla y no me dan respuestas.
Asentí torpemente y guarde los documentos de nuevo en su folder, acomodo un mechón de mi cabello nerviosamente.
¡Controlarte Asha!
- Debió salir con un cliente supongo.- me encogi de hombros, no me animaba a ver sus ojos. Dios santo parecía una adolescente.- Volveré después, un gusto conocerlo.
Comencé a caminar fuera de la oficina, llevo cinco años usando tacones y en ese mismo instante, olvidaba como caminar,dios piernas no me fallen ahora.
- Soy Marcus Pearce.
Volteó encontrandolo más cerca de mi, con su mano estirada, yo temblorosa estreche su mano.
- Asha Middleton.
- Que nombre tan peculiar.
- Lose. Mis padres querian un nombre único y lo lograron supongo.- sonreí, y abrace las carpetas a mi pecho.
El seguía viéndome, ¿por qué seguía viéndome? ¿ Me veía tonta? ¿Se notaba que jamás había hablado con un hombre guapo en mi vida? ¡Dios espero que no!
- ¿Trabajas aquí? - metió sus manos a los bolsillos de su pantalón dejando ver sus brazos, dios mío el era impresionante.
- Si, soy compañera de Charlotte.- iba a volver a hablar cuando alguien entro a la oficina era mi asistente.
- Tiene una llamada en espera.
Suspire y asentí, volviendo a la vida real, tenía un caso muy importante que terminar.
- iré en un segundo.- mi asistente asintió, y volteó a ver a Pearce que tenía esa mirada en su rostro, que calentó mi corazón.- Un gusto conocerte, Pearce.
Estreche mi mano con la suya, y sonreí levemente.
- el gusto es mío.
Sin más salí de la oficina, a paso rápido, suspire sabía que jamás volvería a verlo.
☘☘☘☘
- Por eso decía que podríamos tratar con algún veneno, ver si mueres de esa manera...- hablo Lucifer mientras servía un par de vasos de whisky, al no escuchar respuesta volteó a ver a Pearce que yacía viendo pensativo la ciudad desde el balcón.-¿Que es lo que sucede?
- No sucede nada.- mascullo volviendo en si tratando de tomar el vaso, pero el diablo lo alejó de el.
- Si, algo sucede, conozco esa mirada.- alardeo orgulloso de su descubrimiento reciente.- Es una chica, ¿no es así?
- No.
- Tu rápida respuesta, me dijo que asi es. - dejo los vasos y recargo sus codos en el piano llevándose sus manos a la barbilla.- cuéntame,¿tiene bubis grandes?