Antes de Tiempo /SNARRY/

7) Cambio

Slughorn entró por la puerta del aula bastante tarde, como de costumbre, así que todos los alumnos estaban ya sentados en sus pupitres, hablando a voces entre ellos. Harry y Neville conversaban a ratos en voz baja y ya tenían los libros sobre la mesa, como alumnos aplicados.

-Buenos días- dijo Slughorn, cerrando la puerta tras sí. Los alumnos no le hicieron el más mínimo caso. -¡Buenos días!- gritó. -¡Callamos!

Ellos siguieron hablando aunque en voz bastante más baja, convirtiéndose en algo más que un murmullo. El profesor debió de considerarlo un mal menor, porque no hizo nada por impedirlo.

-Abrid los libros por la página 88.

Harry obedeció, manoseando el desgastado volumen "propiedad del Príncipe Mestizo" hasta encontrar la página correcta.

-Hoy vamos a preparar una poción lubricante- anunció Slughorn con una sonrisa. Hubo algunas risas provocadas por las revolucionadas hormonas de los adolescentes.

Poción
lubricante

A Harry cada sílaba de esas dos palabras le recordaba tanto a Severus Snape que tuvo que morderse los carrillos para no reírse a carcajadas. Y pensar que ninguna de las personas allí presentes sabía lo que había pasado anoche... Saber algo que todos ignoraban era una situación tan divertida y tan excitante que era consciente de que se estaba ruborizando. Y le daba igual.

-¿Qué clase de lubricante?- preguntó Draco Malfoy, y sus amigotes de Slytherin le rieron la gracia inmediatamente.

-De todo tipo, señor Malfoy, de todo tipo- dijo Slughorn lo más serio que pudo. Risas de nuevo.

Harry miró el libro de texto, con una sonrisa poco disimulada en la cara. La página estaba llena de anotaciones a mano obra del "Príncipe Mestizo", como todas las de aquel libro. Leyó algunas y se encontró con un párrafo cuyo título, escrito y subrayado por una mano precisa, era "con sabor". Debajo había instrucciones adicionales para darle a la poción sabor a fresa, naranja, chocolate y otros aromas.

-Qué loquillo este Príncipe- pensó Harry riéndose en silencio. -Pero no puedo hacer una de estas ahora, sería demasiado sospechoso y quiero conservar mi libro.

Sin embargo, pensó que Neville era de fiar y decidió dejarle ver las instrucciones adicionales y los trucos que el Príncipe tenía preparados para ellos. Era una especie de agradecimiento anticipado por estar con él. Porque de momento solo había sido un día, pero se esperaba que la situación con Ron y Hermione durara meses.

-¿Y quién es el Príncipe Mestizo?- preguntó Longbottom después de que Harry le explicara todo.

-No tenemos... Tengo. No tengo ni idea. Pero si su queridísimo libro nos puede ayudar a sacar mejores notas...

La clase continuó. Harry y Neville avanzaban viento en popa en la elaboración de la sustancia. En un momento dado, Potter levantó la vista. Echó una mirada al resto de la clase y se encontró de repente con unos ojos marrones, los de Hermione, mirándole. No era una mirada de odio como la de Ron, sino de curiosidad.

De todos modos Harry apartó la vista lo más rápido que pudo, asaltándole un miedo atroz al darse cuenta de que sus antiguos amigos conocían el tema del Príncipe Mestizo. Y Hermione en concreto odiaba que Harry se le adelantara en clase por medios poco correctos. Podían delatarle, y se acabaría su fama de buen pocionista con Slughorn.

Y eso no interesaba

Solo quedaba confiar en que no dijeran nada y seguir adelante.

Cada vez que Slughorn o algún otro desgraciado decía el nombre del brebaje que estaban preparando, la sala se llenaba de carcajadas de alumnos salidos y a Harry se le subían los colores. No dejaba de preguntarse por qué él y Snape no habrían utilizado esa poción anoche, pero realmente poco importaba.