Harry despertó algo agitado al día siguiente, domingo. Evidentemente, había dormido bien, porque otra cosa no era posible con la poción, pero estaba un poco incómodo. Era algo temprano.
Cuando miró la cama de Ron y la encontró vacía y hecha, un sudor frío le corrió por la espalda. Se levantó de golpe y el dolor en su culo hizo que le temblaran las piernas.
Se vistió con magia. Neville roncaba imperturbable en la cama de al lado, y tanto las cortinas de Dean como de Seamus estaban cerradas. Algo tenía que haber pasado, ¿dónde estaba Ron?
Una idea se apoderó de él y ya no fue capaz de pensar en nada más. Quizá... mientras hacía la ronda de prefecto... se cruzó con Snape muy borracho y...
Harry se quedó sin respiración.
Bajó las escaleras hacia la sala común lo más rápido que su trasero y sus pulmones le permitieron, mirando a todas partes con ojos de pupilas dilatadas.
Justo en ese momento bajaba por la escalera de los dormitorios de las chicas Ginny Weasley, con su acostumbrada impulsividad e inquietud.
-¡Ginny!- la llamó Harry en medio de la sala común, un par de pasos detrás de ella. La chica se giró, su larga melena roja ondulando con el gesto. Sus labios estaban pintados del mismo tono de rojo. -¿Dónde está Ron?- preguntó sin respiración.
-Mm... Supongo que dormiría con Hermione- dijo rápidamente. Esa chica solía hacerlo todo rápido, estuviera o no sobre una escoba -Suelen hacerlo después de las rondas de prefectos.
Potter dejó escapar un suspiro de alivio que no pasó inadvertido. Esa era la explicación más factible y tontamente fácil que había escuchado en algún tiempo.
-Oye... ¿Estás bien? Harry.
Diciendo esto le puso una mano en el hombro. En el momento exacto en que su palma lo tocó, Harry sintió un sobresalto, pero no tenía nada que ver con el dolor en su trasero ni los fantasmas borrachos, sino una adivinación. Tuvo una sensación de que podía confiar en Ginny, y la miró extrañamente a los ojos, marrones, inexplicablemente oscuros en comparación con el resto de ella.
-Sí- pronunció cuando se dio cuenta de que se había quedado en silencio. -Sí, estoy bien.
-Vale, tengo prisa. Chao- y la chica se marchó como un torbellino pelirrojo por el hueco del retrato.
Harry se quedó de pie allí en medio. Realmente había pensado que Ron estaría en peligro, y no en cualquier peligro, sino en uno muy concreto. Aquello rayaba la paranoia.
Y lo que había sentido cuando Ginny lo había tocado, otra de esas impresiones suyas, le había gustado. Se había sentido con ganas de sonreír. Quizá sería bueno apoyarse en ella, aunque no tenía muy claro si la chica Weasley sabría algo de su... historia con Snape.
-¡Harry! ¿Nos buscabas?- era la voz de Hermione quien lo llamaba desde atrás. Venía con Ron, ambos muy claramente contentos y follados.
-En realidad sí- dijo después de darse media vuelta, contento de verlos aunque sintió una pizca de celos de su relación de pareja. Ron se puso como un tomate.
-Lo siento, debí dejar una nota o algo... de que no iba a dormir en... Bueno, ya sabes. ¿Cómo estás?
Harry se encogió de hombros.
-¿Vamos a desayunar y nos cuentas?
El chico accedió, aunque no tenía absolutamente nada de hambre. Era raro en él, siempre tan goloso y tan comilón. Su infancia en casa de sus tíos le había enseñado a comer todo lo que podía y aún notaba las secuelas de eso en Hogwarts, donde a veces se empachaba demasiado. Hermione solía decirles a Ron y a él que "nadie se lo iba a quitar", pero eso no había sido así cuando Harry era niño.
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Antes de Tiempo /SNARRY/
Fanfiction80/80 💤La relación entre un profesor y su alumno puede ser complicada...💤 Todo empieza en sexto curso, una noche en el despacho de Snape mientras Harry está castigado, se queda dormido y tiene un sueño premonitorio acerca de la batalla de Hogwarts...