Harry miró orgulloso su obra de arte: Severus jadeando, la mirada de sus ojos entrecerrados perdida en alguna parte del techo, la boca entreabierta en una sonrisa boba, el pecho subiendo y bajando con su agitada respiración, el abdomen salpicado de semen y el pene que languidecía en su mano.
Harry pensó que era hermoso, pero una parte de su mente le reprochaba el no haber logrado su cometido: no había conseguido que Snape gimiera. Pero lo haría.
El chico se tumbó encima del cuerpo de Severus, que se recuperaba de su orgasmo, y comenzó a besar su cuello, coloreado por dos manchas rojas de la noche pasada, mientras acariciaba su cabeza metiendo los dedos por entre su cabello.
-¿Lo hice bien?- susurró en su oreja con voz felina.
-De maravilla- susurró de vuelta Severus, pasando un brazo alrededor de la cintura de Harry y otro por sus hombros, apretándolo contra su torso. -Pero permíteme decirte que eres un tonto y un vergonzoso.
-Y a ti te encanta que lo sea- replicó Potter con una nota de falso reproche en la voz antes de lamer la parte externa de su oreja.
-Le da un punto interesante- admitió Severus. Descansó un momento su cara contra la mejilla de Harry, su ritmo cardíaco acabando de ralentizarse, y luego se puso encima del chico mientras utilizaba su voz sexy para decir:
-Mi turno, Potter.
Se colocó en la misma postura que Harry había adoptado antes. Su cara quedaba justo encima del miembro de Potter, quien estaba completamente excitado.
Snape no se anduvo con rodeos, sino que se metió el glande entre los labios y empezó a pasar la lengua lentamente por su superficie, haciendo que Harry se tensara y suspirara.
Severus cerró los ojos. El sabor era perfecto. Continuó estampando besos húmedos por toda la longitud de Harry (que no era poca), y después abrió los ojos de nuevo para echar un vistazo al chico. Estaba desmadejado en la cama con la cara completamente roja y su cabello estaba más despeinado que nunca. Severus se preguntó si el rubor del muchacho se debería a la vergüenza o a la excitación, y supuso que a una mezcla de ambas.
Snape miró el miembro de Harry y se sorprendió de su belleza. Estaba gloriosamente hinchado y era grande, no tanto como el suyo pero realmente lo era. La cabeza estaba húmeda de su saliva. Mientras lo estaba mirando, una gota de líquido preseminal salió de la hendidura del glande y se deslizó hacia abajo.
Harry, al ver cómo Snape observaba con detenimiento su erección, no pudo evitar pensar que el profesor lo estaba mirando como si fuera un pastel y el rubor de su cara se hizo aún más intenso, si eso era posible.
Severus se apresuró a capturar la gota con la lengua y echar una última ojeada a Harry antes de cerrar los ojos de nuevo. Ladeó la cabeza, posó sus labios longitudinalmente sobre el tronco y empezó a mover la cabeza arriba y abajo de su longitud, rozándola con la lengua pero teniendo mucho cuidado de no tocar con los dientes.
Harry gimoteaba y se retorcía sin apartar la mirada de la cara de Snape, que estaba completamente concentrado. Parecía estar disfrutando muchísimo saboreándole.
Descargas eléctricas recorrían la columna de Potter y notaba una sensación de calor en la parte baja del abdomen que se propagaba hacia sus piernas. Gimió.
Después, cuando estaba a punto de correrse, Severus paró.
-Maldito seas, estaba a punto- se quejó Harry jadeando. El otro le dedicó una sonrisa maliciosa.
-Lo siento pero aún es muy pronto para eso, todavía queda lo mejor- dijo Snape antes de volver a dirigir la boca a su miembro y empezar a succionarlo.
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Antes de Tiempo /SNARRY/
Fanfiction80/80 💤La relación entre un profesor y su alumno puede ser complicada...💤 Todo empieza en sexto curso, una noche en el despacho de Snape mientras Harry está castigado, se queda dormido y tiene un sueño premonitorio acerca de la batalla de Hogwarts...