Snape se asustó cuando notó los labios de Harry tocar la ultrajada piel de su antebrazo, y cuando estos se separaron se quedó en shock un momento, y retrocedió un paso.
-¿P, por qué besas la Marca Tenebrosa?
A Harry le dio miedo la cara que el profesor había puesto. Dudó un momento.
-Te equivocas- dijo despacio. Quería remarcar mucho cada palabra, y a medida que hablaba el miedo se disipaba y estaba más convencido de lo que decía. -No beso la Marca, sino tu antebrazo. Ese símbolo- continuó muy decidido, tocándolo con un dedo -no tiene nada que ver contigo.
Silencio.
-Siento decepcionarte, pero la tomé por voluntad propia- pronunció Snape lentamente y con un tono frío que a Potter le recordó al que normalmente utilizaba para dirigirse a los alumnos.
Harry suspiró y le agarró de ambas manos (¡qué terco podía ser cuando quería!). Severus no opuso resistencia alguna. Solo había dejado medianamente relajados los brazos y se dejaba hacer.
-Puede que sea demasiado joven- empezó, tartamudeando ligeramente. -Puede que me dobles la edad y que pienses que solo soy un niñato- llevaba queriendo gritarles eso a todos los adultos del mundo bastante tiempo. -Pero no pienses que no me entero de que apartas la mirada para no verla. Que no me doy cuenta de lo que te cuesta levantarte la manga. Sí, me imagino que te recuerda a un millón de cosas horribles que te hicieron, o que hiciste, o que te hicieron hacer, en el pasado, y que ya me contarás algún día, si tú quieres- solo entonces Snape levantó la vista, que hasta ese momento tenía en algún punto de la corbata de Harry, entre dos cosas que no quería mirar: la Marca, y sus ojos. Harry siguió, impasible. -Comprendo tu miedo. Pero no lo comparto. No temas a un tatuaje, a unas rayas negras encima de tu piel. Al fin y al cabo, no es más que eso: tu piel. Puedes temer a lo que hay detrás, de acuerdo, ten miedo a las cosas horribles, tenle miedo a Él. Pero no a un dibujo en tu brazo.
Snape quedó temblando después de aquel interminable párrafo de palabras con demasiado significado. Con la mirada de aquellos ojos clavándosele en los suyos, en el brazo y en el alma.
-No pienso que seas ningún niñato- dijo con la voz pastosa y entrecortada.
Harry se limitó a mirarle por varios segundos, con una tímida sonrisa en los labios. No tenía muy claro cuál era el siguiente paso.
-¿Eso es todo con lo que te has quedado?- bromeó, a falta de otra cosa, intentando quitarle tensión al asunto y soltando sus manos, frías y grandes, para volver a poner los brazos alrededor de su cuello. -Con lo bien que me había quedado el discurso.
El hombre no dudó. Harry le había quitado el miedo. Se pegó a él e introdujo sus manos por debajo de su túnica de Hogwarts, que estaba abierta. Acarició momentáneamente la espalda de Harry por encima de la fina tela de la camisa, y después lo levantó del suelo, agarrándole por la cintura con un brazo y por debajo de la cadera con el otro. Potter abrió las piernas y las enroscó alrededor de su cintura.
Severus, cogiéndole con delicadeza pero con fuerza por debajo de los muslos, le miró a los ojos, que ahora estaban más altos que los de él, y sonrió con una sonrisa algo nostálgica.
-Eres maravilloso- dijo simplemente.
Harry no vio necesidad alguna de responder a ese cumplido, así que solo se quedó mirándole y acariciando suavemente la parte derecha de su cara. Sus cuerpos se tocaban deliciosamente, era un contacto cariñoso pero rozaba lo erótico.
Snape observaba detenidamente cada gesto que Harry hacía. Levantaba casi imperceptiblemente una ceja, tenía diferentes maneras de parpadear, sonreía de lado, hacía un pequeño movimiento arrugando la nariz para recolocarse las gafas. Severus sentía sus dedos suaves acariciando con delicadeza su mejilla y echándole hacia atrás el largo y oscuro pelo.
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Antes de Tiempo /SNARRY/
Fanfiction80/80 💤La relación entre un profesor y su alumno puede ser complicada...💤 Todo empieza en sexto curso, una noche en el despacho de Snape mientras Harry está castigado, se queda dormido y tiene un sueño premonitorio acerca de la batalla de Hogwarts...