42) Dudas

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La boca de Severus se abrió al ver que Harry volaba a través del aro central, y su estómago se sacudió cuando vio cómo su escoba caía y él se colgaba del aro.

Allí agarrado, antes de que ninguno de sus compañeros pudiera correr a ayudarlo, el chico había levantado el brazo y mostrado la snitch en su mano enguantada, Severus juraría que mirándolo a él y sonriendo.

Mierda. ¿Por qué siempre tenía que ganar Harry?

No tan en el fondo, Snape sabía que el Gryffindor era un muy, muy buen jugador de Quidditch y merecida era su victoria en ese partido, aunque casi lograra matarse por enésima vez.

Victoria no solo en el partido, recordó Severus mientras bajaba las escaleras de las gradas para dirigirse de nuevo al castillo, sino también en la apuesta entre ellos dos. Si decía la verdad, hasta entonces no lo había pensado bien ni lo tenía asumido, pero en aquel momento la verdad lo golpeó y su pie vaciló en el siguiente escalón de madera. Aquella noche la iba a pasar con Harry, y Harry podía hacerle todo lo que quisiera.

Severus tragó saliva.

Cualquier cosa.

Pensó y repensó de camino al castillo caminando por la hierba cubierta de nieve, imaginando lo que pasaría aquella noche. Aunque en su opinión los roles definidos en el sexo homosexual eran estúpidos, si era totalmente sincero nunca había sido penetrado... Por nada ni nadie, ni siquiera se había atrevido con un dedo. Científicamente, sabía que era placentero, que los hombres tenían un punto de placer en aquella parte de su cuerpo, y también que Harry parecía disfrutar mucho cuando lo penetraba, pero nada podía quitarle esa especie de miedo mezclado con curiosidad.

Espera, ¿él... era virgen? En el sentido estricto de la palabra no, claro que no. Había mantenido relaciones sexuales con Harry y con otras personas. Pero, aún así, nunca había sido penetrado... De todas formas, ¿qué era la virginidad? Severus llegó a la conclusión de que un concepto sin mucho sentido.

Levantó la vista al entrar por las puertas del castillo y, al verse rodeado de sus estudiantes de Slytherin que marchaban del estadio lo más rápido posible, derrotados, casi se sonrojó. Mierda. Si sus alumnos supieran en lo que estaba pensando...

Ya era la hora de la comida y se dirigió al Gran Comedor sin el ánimo suficiente para aguantar las bromas de Minerva sobre la victoria de sus queridos leones. Echó una ojeada a los relojes de arena que mostraban los puntos de cada casa. Slytherin seguía en primer lugar seguido de Hufflepuff y en el tercer puesto Gryffindor, que antes del partido estaba último pero con los puntos otorgados por la victoria había adelantado a Ravenclaw y se había colocado a poca distancia de los tejones.

Comió tranquilamente hasta que por la puerta entró el equipo de Quidditch de Gryffindor, ya duchados y cambiados, cantando a grito pelado y llevando a Harry Potter a hombros, seguidos de un séquito de aficionados. Montaron tal jaleo que el mismísimo Dumbledore, que parecía más feliz que unas castañuelas, tuvo que ponerse un poco serio y pedir amablemente que "la alegría continuara en un volumen más bajo para que todo el mundo pudiera si lo querían disfrutar de una comida tranquila".

Severus, en efecto, disfrutó de su comida tranquila mientras observaba a Harry, que parecía más feliz de lo que hubiera estado en semanas, comiendo con apetito entre los hermanos Weasley, Granger y esa chica Lovegood que el propio Harry había llamado "la persona más rara que conocía, pero maravillosa", con ese sombrero que Severus habría encontrado ingenioso, creativo y hasta gracioso si hubiese sido cualquier otro animal que no fuera ligado a la casa a la que más manía le tenía.

Después de comer se retiró a su despacho, y estaba leyendo tranquilamente en su mecedora, descansando un rato de tanta corrección, cuando una sustancia plateada, que no se sabía si era líquido, gas o polvo, entró por las rendijas de la ventana y se condensó una vez dentro de la habitación de Severus formando un hermoso ciervo de plata que podría rozar el techo con sus cuernos.

Antes de Tiempo /SNARRY/Donde viven las historias. Descúbrelo ahora