Capítulo IV

964 97 3
                                    

Lyanna se mordió los labios cuando le dijeron que la razón de los disturbios en los que ella había caído. El Septon Supremo, que solo minutos antes la bendijo, fue asesinado en el mismo Septo, junto al altar. Le abrieron la garganta y la sangre de aquel hombre se extendió por el suelo dando un espectáculo mas que horrible.

La primera acción que tomo Cersei fue buscar al asesino, quien fue encontrado aun con el cuchillo ensangrentado en la mano. Aquel hombre se justificó diciendo que los dioses le habían enviado, que alguien nuevo y verdaderamente fiel tenia que tomar el puesto de aquel hombre impío e infiel. A Lyanna le sonó que alguien con gran influencia religiosa le había enviado.

Paso menos de una semana cuando la fe escogió a un nuevo Septon. A Lyanna, que no podía dejar su cama por mas que unos minutos al día, le llegaron los rumores que todo había sido arreglado, que tanto la corona como Antigua habían tenido que ver con la elección, solo que Antigua era presionada por los Gorriones que tenían a Cersei de su lado.

¿Qué estas haciendo Cersei? Se preguntaba a todas horas.

Solo Tommen, a veces acompañado por su esposa, se aparecía unos pocos minutos al día para ver a su tía, y Lyanna pudo decir que no era solo por cortesía. Ella realmente llego a apreciar a Tommen en el tiempo que vivió en Desembarco del Rey.

-        Lamento que no pudieras irte tía Lyanna – comentaba Tommen, sentado en el suelo jugando con los mellizos –. Margaery dice que no te gusta estar aquí. Dice que es por que parte de tu familia sufrió mucho aquí.

-        Si alteza – sonrió Lyanna sentándose para observarlo. Eres un buen hermano mayor Tommen pensó –. Lord Stark era alguien muy querido por mí. De verdad lamento que terminara siendo un traidor.

-        Recuerdo a Bran. Era muy bueno con la espada a pesar de nuestra edad y siempre jugaba conmigo. Igual Arya – Lyanna desconocía que a Tommen le agradaran los Stark –. Lamento todo lo que paso con ellos. Tal vez era muy pequeño y no comprendía muchas cosas, pero Margaery me ayuda mucho.

-        La amas – sonrió Lyanna mientras el rey enrojecía –. Esta bien. Me alegra mucho que la ames.

Lyanna no confiaba del todo en los Tyrell, pero la mirada astuta de Margaery hizo que la embarazada comprendiera que ellos no le harían daño a los Lannister, es más, los ayudarían, siempre y cuando el próximo rey tuviera sangre Tyrell.

-        Si – afirmo Tommen, pareciendo mayor que nunca –. Es hermosa, amable, inteligente... pero a madre no le gusta. No lo dice, pero lo noto en su mirada. Y ahora se la pasa reunida con ese tal Gorrión Supremo y dice que están en negociaciones. Margaery dice que como rey debería participar activamente del Consejo, pero madre dice que no tengo nada que hacer ahí hasta que tenga la mayoría de edad.

-        Jaehaerys Targaryen participo activamente del Consejo desde los catorce días del nombre alteza – dijo Lyanna, con tono cauteloso –. Creo que ya tienes edad para, si no participar, aprender de las reuniones del Consejo. Margaery será una excelente reina para ti – le dedico una gran sonrisa al niño al mismo tiempo que sus hijos reían –. ¿Gorrión Supremo?

-        Si, el nuevo Septon Supremo. Dicen que ya se deshizo de la corona de cristal y que vendió todo lo que era de oro del Septo de Baelor. Utiliza el dinero para ayudar a los pobres y demás cosas – Tommen se encogió de hombros –. Parece un buen hombre.

-        ¿Sabes de que habla con la reina Cersei? – pregunto Lyanna, tratando de contener su ansiedad.

-        Algo sobre armas, no se mucho – Tommen le quito importancia.

GuardiánDonde viven las historias. Descúbrelo ahora