Lo primero que noto fue su vestido y la capa demasiado grande para ella que la cubría. A pesar de los años noto en su manera de caminar lo incómodo que le resultaba aquel vestido ya que cuando ella caminaba siempre dominaba cualquier habitación. Su cabello apenas le llegaba a la mitad de la nuca y tenía unos cuantos rizos desordenados que le daban un aspecto bastante descuidado, mientras caminaba directamente hacia Brandon Stark y se paraba a su lado, poniendo una mano en su hombro.
Jaime no podía respirar y su corazón se sentía muy pesado. Su rostro estaba lleno de cicatrices y sus ojos ya no brillaban como antes, pero él la vio más hermosa que nunca. Trato de hablar, pero fue incapaz de emitir ningún sonido así que solo se quedó viéndola como si fuera lo más precioso del mundo.
Entonces, mientras se recuperaba de la visión de su Lyanna, escuchó las palabras que ella había pronunciado.
- "Las cosas de hago por amor".
Se encontró con la mirada de Brandon Stark, cuyos ojos azules se veían... vacíos. Espero que lo condenaran, que todos en aquella habitación pidieran su cabeza por haber sido el que condenó a aquel muchacho a aquella silla de ruedas. Espero que Lyanna lo condenara pues parecía saber todo lo que el lisiado sabia.
Aun así, los ojos vacíos de Brandon reflejaban... piedad.
- ¿Y ahora por que ahora abandonó a su familia? – Daenerys continuo como si nada. Entonces Jaime comprendió que solo pasaron segundos desde que Lyanna llego y que para él parecieron pasar horas.
- ¡Esto va más allá que las casas y el honor! – respondió viendo directamente a Lyanna –. Es sobrevivir.
Y mientras hablaba, comprendió la razón por la que ella no volvió a él. Realmente esto iba más allá de casas, juramentos y honor. Mas que amor y familia.
Brienne de Tarth se puso de pie de repente, acercándose a Sansa Stark. Jaime le dedicó un asentimiento volviendo a clavar la vista en Lyanna que lo miraba con la misma intensidad.
- No me conoce – Brienne hablaba nerviosa mientras se ponía delante de su señora y demasiado cerca de Daenerys –. Pero yo si conozco a Lord Jaime. Es un hombre honorable. Fui su captora un tiempo, pero cuando nos hicieron prisioneros quienes nos retenían trataron de forzarme. Lord Jaime me defendió y perdió la mano por ello – Lyanna desvió la vista, mirando directamente a Daenerys, por lo que Jaime hizo lo mismo. La reina apretaba los puños con fuerza y su prometido miraba a Jaime directamente, ignorando a su mujer. Brienne miro a Sansa –. Sin él, mi Lady, no estarías viva. Me armo, me dio armadura y me envió a rescatarte porque se lo juro a su madre.
- Incluso después de partir – la voz de Lyanna hizo que su corazón se saltara un latido –. Mantuvo en secreto cualquier información que llegara sobre el paradero de Sansa Stark.
El silencio invadió el lugar mientras Lyanna caminaba lentamente y se ponía al lado de Brienne de Tarth. En ese momento pareció casi tan alta como Brienne, hermosa y poderosa.
- ¿Responden por él? – pregunto Sansa Stark mientras se ponía de pie –. ¿Y por su ejército?
- Si, mi Lady – respondieron al mismo tiempo.
- ¿Lucharían a su lado?
- Si, mi Lady – respondieron otra vez, pero esta vez Lyanna agregó –. Si llegase a traicionarle... pueden matarme con él.
Lo último pareció decirlo directamente a Daenerys Targaryen, quien dejo de apretar los puños ante la mirada penetrante de Lyanna.
- Confío en ti con mi vida – respondió Sansa dirigiéndose a Brienne –. Y tú eres parte de mi familia Lyanna... si ustedes creen que es lo mejor, yo digo que él y sus hombres se queden.
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Guardián
FantasíaLa historia de Lyanna Dayne, la bastarda legitimada de Arthur Dayne, que se vera envuelta en el Juego de Tronos, pero su destino es un poco mas grande que ese. Todos los personajes de Juego de Tronos pertenecen a George R. R. Martin y HBO, solo Ly...