Dul - Ah no es nada.
Y otra vez sin darle tiempo a que hablara la besó solo que esta vez la recostó en la cama y se le puso arriba. Cuando dejo su boca bajó a su cuello.
An - Dul estábamos hablando…
Dul - ¿No es esto mejor que hablar? -lamió su lóbulo y le dijo al oído-
Luego volvió a su cuello y lo mordió suavemente a la vez que sus manos se iban debajo de su remera
An - ...S...Si… ¡Dulce!
La razón volvió a la rubia y empujó a la morena para que saliera de arriba de ella. Al notar su mirada de enojo no dudo ni un segundo en levantarse.
Dul - Lo siento.
An - Deberías ¿En serio ibas a intentar hacerlo solo para evitar hablar?
Dul - ¡No! Any, yo no haría eso.
An - Bueno eso es lo que parecía, si vamos a empezar así…
Dul - No vamos a empezar así porque no fue esa mi intención -le volvió a asegurar-
An - Vale… Bueno cuéntame de las cicatrices -dijo acariciando su antebrazo-
Dul - Ya te dije no es nada, me las hice cocinando.
An - ¡No me mientas! Esto es tan frustrante, es siempre lo mismo contigo ¿No confías en mi?
Dul - Más que en todo el mundo, eres la única persona en la cual confío.
An - Entonces háblame y dime la verdad.
Dul - Está bien -suspiró- Pero no quiero asustarte.
An - No voy a asustarme -dijo reasegurándole-
Dul - Son del día que te eché de mi casa. Me sentía tan mal por haberte alejado pero lo había hecho para de alguna forma protegerte de mí. Sentía dolor y todos estos sentimientos por alguien que nunca había sentido y tan solo quería dejar de sentir o sentir otra cosa así que me apagué varios cigarrillos en el brazo.
An - ¿Tú… te hiciste esto a propósito? -dijo despacio tocando sus cicatrices-
Dulce asintió.
An - ¿Es la primera vez que te lastimas a ti misma o ya lo hiciste antes?
Dul - Es la primera vez.
An - Dul -dijo temiendo estando metiéndose en algo que fuera demasiado para ella-… es una locura hacerte daño.
Dul - Lo sé pero solo quería olvidar lo que sentía y reemplazarlo por algo que pudiera soportar, estoy acostumbrada al dolor físico. A lo que no estoy acostumbrada es a estar enamorada de alguien y no saber como protegerla.
Anahi iba a seguir el tema, especialmente porque en su cabeza se le quedó haciendo ruido eso de que estaba acostumbrada al dolor físico pero al escuchar que estaba enamorada todo se le quedó en blanco.
An - ¿Estás enamorada dijiste?
Dul – Eh… si -contestó tímidamente-
Anahi la calló con un beso y se quedó con su frente pegada a la de ella.
An- Y ya te dije que no necesitas protegerme, en todo caso necesitas protegerte a ti misma... No quiero que vuelvas a lastimarte nunca.
Dul - Te lo prometo
Se volvieron a besar y Anahi comenzaba a sentarse arriba de la morena.
Dul - Any ya es tarde, es mejor que me vaya.
An - Si tienes razón -dándole un beso en el cuello para después levantarse-
Anahi se levantó y Dulce la abrazó por detrás. Así fueron hasta la puerta del departamento
An – Mmm… se siente tan bien estar entre tus brazos, me haces sentir segura…
Dul - Y se siente perfecto tenerte en mis brazos.
Dulce la dio vuelta para estar cara a cara y encerrarla entre su cuerpo y la puerta. Se besaron apasionadamente, Dulce la agarraba de la cintura y Anahi la rodeaba por el cuello.
An - Buenas noches
Dul - Buenas noches Any, que duermas bien.
Esa noche Anahi se acostó totalmente feliz de que Dulce fuera su novia y las cosas se encaminaban entre ellas pero estaba preocupada por la confesión de Dulce acerca de sus cicatrices. Sabía que probablemente tuvo una vida difícil cuando fue chica pero empezaba a imaginarse que era mucho peor de lo que había pensado. ¿Qué le habría pasado como para decir que estaba acostumbrada al dolor físico?
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Cuando Anahi salió de la facultad Dulce la había pasado a buscar para llevarla a su departamento. Había alquilado unas películas para ver con la rubia y por supuesto le había cocinado.Dul - ¿Y cómo va el nuevo trabajo?
An - Muy bien, Gossard realmente es un buen jefe y se preocupa por que aprenda cosas. Ahora el está cubriendo lo del asesinato del policía y testigo contra la mafia, no sé si te enteraste de eso
Dul - ¿Lo del tipo que mataron en el callejón? -preguntó incómoda-
An - Si.
Dul - Lo leí en el diario…
An - Espero que en Los Ángeles Times o ¿andas comprando a la competencia?
Dul - Ahora que trabajas ahí siempre compró ese diario -contestó sincera-… ¿Y qué saben de ese caso?
An – Oh, no quiero aburrirte, por más que seas dulce no hace falta que finjas que te interesa.
Dul - No estoy fingiendo -le dijo acariciando su mano-
An - Bueno están seguros de que fue la mafia pero la policía no encontró ninguna prueba ni testigos que hayan visto algo. Pero se inclinan porque fue un asesino pagado por la mafia que en realidad trabaja para cualquiera.
Dul - ¿Y por qué piensan eso?
An - La escena del crimen indica que fue una sola persona. La mafia siempre manda como mínimo a dos de sus muchachos…
Dul - Interesante pero con eso no van a poder hacer mucho -dijo satisfecha-
An - Si lo sé, dudo que descubran quien fue a no ser que vuelva a matar y deje rastros… Con Daniel vi las fotos del cuerpo, es horrible, no les bastó con matarlo en la frente le tallaron con un cuchillo la palabra "soplón". Da miedo la idea de que quien hizo eso anda por las calles de Los Ángeles, hay que ser un psicópata enfermo para hacer algo así.
Dul - bajó la mirada y apretó los puños- No tienes que tener miedo, yo te protejo -acariciando su cuello y dándole un beso-