Dul – Anahi… espera.
An - No, ya me dijiste todo lo que podía escuchar, no creo poder aguantar más mentiras…
Dulce tan solo la miró fijo a los ojos y Anahi pudo notar el arrepentimiento en su mirada pero aun así se fue con Mayte y Sarah. Agarraron sus cosas y en seguida salieron del lugar no sin antes asegurarse de que Jenny estuviera bien.
Iban en el auto de Sarah rumbo a la casa de Anahi y Mayte.Sa - ¿Estás bien Any?
An – Si… -con la mirada perdida en la ventanilla.
May - ¿Así que esa era Dulce?
An - Esa era ella en todo su esplendor pero en el modo detestable.
May - ¿Tiene otro modo que no sea detestable?
An - Si, al menos conmigo lo tuvo…
Sa – Any… no dejes que se te acerque esa chica, no me gusta para nada su forma de tratar a las personas.
Podría haber lastimado seriamente a Jenny o podría haberte lastimado a ti.
An - Con Jenny se pasó pero a mí no me hizo nada, creo que no podría hacerme nada.
Sa - No la conoces, además… esta mañana te dejó claro que no le importas.
May - ¿Qué quería ahora? Digo… ya con lo que te dijo yo daba por terminadas las cosas.
An - Creo que era una manera muy extraña y errónea de pedir perdón…no sé, me dijo que no quiso ser así esta mañana.
Sa - ¡Any, por favor no vas a creer esa mier*da!
An - Solo hagamos como que nada de lo de esta noche pasó.
El resto del camino fueron en silencio. Anahi sabía que no iba a poder hacer como que nada había pasado, especialmente porque todavía sentía los brazos de Dulce, tenía su voz ronca y ala vez suave grabada en su mente repitiendo las palabras que le había dicho. Esa noche se fue a dormir pensando en ella, porque la morena cada vez se le hacía más indescifrable pero a pesar de todo no menos deseable.