Un estúpido juego de azar puede cambiar tu vida, para bien o para mal. Un estúpido juego de póker mal jugado o con mala suerte te puede hacer deber miles de dólares o incluso poner en peligro la vida de tu familia. Un estúpido juego de póker te puede hacer conocer al amor de tu vida.
Que yo no me enamorara de ella hubiera sido lo más sensato, pero como sabemos sensatez y sentimientos no siempre van de la mano, en general no lo hacen.
Como resistirse a su encanto, su belleza, su fuerza, su seguridad y la rudeza que en verdad la hacía más atractiva aun. Si no me hubiera enamorado de ella no habría corrido peligro, no habría conocido ese mundo de violencia, delincuencia y corrupción del que venía, no habría tocado un arma ni visto balazos, aun así no me arrepiento de haberlo hecho.
Que ella no se enamorara de mi hubiera sido lo más sensato. Si ella no se hubiera enamorado de mi no tendría que haberse arriesgado para cambiar su estilo de vida y probablemente yo no estaría viva o lo estaría pero después de haber sido golpeada, abusada y torturada hasta quedar inconsciente y desear no haber nacido.
Agradezco que el destino haya hecho que fuera ella quien fue contratada para ese trabajo, yo fui su redentora y ella fue mi salvación. Ambas somos el amor verdadero de la otra.