La morena suspiró con la mirada perdida
An - No hace falta que me cuentes si no quieres.
Dul - Quiero contarte es solo que estaba acomodando las cosas en mi cabeza, ha pasado tanto desde eso
An – Esta bien.
Dul - Tenía 16 años y había hecho el primer trabajo para mi padre. Como una especie de felicitación o algo por haberlo hecho bien, me llevo con él a un bar a tomar. Estuvimos un rato ahí hasta que se encontró con unos conocidos que querían hablarle de negocios así que me dijo que hiciera lo que quisiera, que me quedara a tomar o me fuera a donde quisiera. Esa noche tenía una especie de adrenalina por haber cumplido con mi trabajo -una parte de la morena quería decirle cual era ese trabajo pero la otra temía mucho lo que pasaría si se lo decía- me sentía adulta y más fuerte. Como tenía esa energía decidí ir a un club gay famoso en New York.
An - ¿En ese tiempo ya sabías que eras gay?
Dul – Si...mmm… creo que lo sabía desde los 13 años cuando limpiando la casa encontré unas revistas po.rno de mi padrastro. Lo inteligente habría sido hacer como que no encontré nada y dejarlas en su lugar pero no pude resistir la tentación y me las quedé para mirarlas. Cuando las buscó y no las encontró vino a sacármelas. Yo pensé que iba a estar furioso porque las había agarrado para mirarlas pero no me dijo nada, tan solo empezó a pegarme -dijo cerrando el puño-. Cuando termino conmigo me arrastró hacia afuera y comenzó a quemar las revistas. Ya no le tenía tanto miedo así que creo que busqué desafiarlo y agarré una de nuevo. Me la sacó y miró la tapa "¿Te gusta esa chica?" Me preguntó y le dije que si. Luego me devolvió la revista y me dijo "Puedes quedártela…Cuando seas más grande no quiero que me traigas perr.as de esas a esta casa" "¿Y si no las traigo?" Le pregunté insegura. "En ese caso puedes hacer lo que quieras con ellas" Así que viéndolo en retrospectiva creo que esa fue mi realización de que era gay y a la vez una extraña salida del closet. -un silencio las rodeó y se miraron a los ojos. El marrón de los de Dulce se había vuelto más oscuro-…Te dije que no tenía una historia fácil Any…
An - Las cosas fáciles nunca me atrajeron. Pero hay algo que no entiendo...
Dul – Dime…
An - Si no estaba enojado porque las miraste ¿Por qué te pego?
Dul - Mi padrastro se volvió muy violento cuando murió mi madre, simplemente disfrutaba de pegarme y además creo que lo hizo porque se sentía avergonzado de que supiera que tenía eso. Después de la muerte de mi madre nunca lo vi con una mujer así que supongo que esas revistas eran lo único que se permitía pero al ser descubierto por mí habrá sentido que también traicionaba la memoria de ella. No entiendo como un hombre con tanto odio pudo llegar amar así ("bueno ahora tal vez si lo entiendo" pensó la morena) pero la amaba, con ella era otra persona.
An - En algún momento todo lo malo que te hizo tu padrastro se le va a volver en contra -dijo acariciando su brazo-
Dul - No me importa, hace años que intenté dejarlo atrás. Ya no controla mi vida…Volviendo a mi primera vez, estaba en ese club mirando a todas esa chicas hermosas. Me senté en una mesa a tomar algo y de vez en cuando se acercaba alguna a querer hablarme. La sociabilidad tampoco era lo mío en ese entonces, así que me hacía la movida para besarlas pero cuando quería avanzar un poco más me frenaban.
An – ¡Wow! Tú tenías 16 años, eras virgen y seguramente esas chicas que eran más grandes que tu te bajaban un cambio…
Dul - Ya te dije no soy como la mayoría y además ese día me dominaba la adrenalina…Así que al final me quedé sola tomando y el club se iba vaciando. Cuando cerró la barra la chica que atendía se me acercó me saludo, me dijo su nombre y comenzó a besarme apasionadamente. Me pregunto si estaba sola y me invitó a su casa.