Anahi;
No sabía cuanto tiempo había pasado desde que Jen se había ido pero permanecí acurrucada en el sillón evadiendo todo a mi alrededor, tratando de llevar a mi mente muy lejos. Escuché un ruido repetidas veces, demasiado lejano como para darme cuenta que era. Me pareció que corrían los minutos y el ruido no se detenía. Ahí es cuando me levanté y conseguí distinguir que era el timbre. Al abrir me encontré con Sara.
"Por fin… ¿Estás sorda? Estoy tocando desde hace rato"
"No me di cuenta... estaba perdida en mi cabeza"
"Debes tener muchos lugares para perderte porque con lo que tardaste" Entró y en seguida me di cuenta que la casa de Jen le era totalmente familiar. "¿Y dónde está la loca de Jenny?"
"Ya se fue para el trabajo"
"Ah, cierto que los días de semana sale más temprano"
"¿Por qué lo de loca? ¿Algo por lo que deba preocuparme?"
"Nada importante" Sonriendo. "Solo que por las noches se transforma en una psicópata que envenena los tragos así que yo no tomaría nada que te preparé cuando venga del trabajo"
Riendo aun más.
Para mí su broma no fue nada graciosa. Lo último que quería era tener que escuchar la palabra psicópata, lo último que quería era que mi cabeza se llenara de imágenes de lo que Dulce le hacía a sus víctimas, como los cortes que había visto en la frente del policía. Pude sentir como el color se iba de mi cara y tuve que agarrarme del mueble para no caerme.
"Any estás blanca, no me digas que me creíste eso… Era un chiste rubia"
"Si lo sé"
"Lo que si es en serio es que no toques su computadora sin permiso, eso la pone de mal humor... Como ahí tiene lo que escribe es bastante sensible con eso"
"¿Jen escribe?" Pregunté aliviada de poder hablar de algo que me sacara de mis pensamientos.
"Si escribe cuentos y ahora está escribiendo su primer novela… ¿Nunca te dije que se graduó en literatura Inglesa y Americana?"
"No lo sabía"
"Ah, bueno fue el año pasado pero tu en ese momento casi ni la conocías......Ya le publicaron un par de cuentos, es muy buena pero a veces es bastante complicado de entender, se pone muy filosófica y eso. Ni se te ocurra leer algo de lo que está escribiendo sin pedirle permiso"
"Entendido" Dije sin prestar demasiada atención, su forma de estudiarme con la mirada me hacía sentir más vulnerable.
"¿Anahi, qué pasa?" Preguntó mirándome a los ojos con preocupación.
"¿A qué te refieres?"
"A ti me refiero, mírate pareces una muerta… ¿Por qué estás así?"