CAPITULO 5 PARTE 2

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An - ¿Y por qué ahora estás mirando hacia atrás?

Dul - No lo sé, supongo que es la primera vez que realmente siento que tengo permitido hacerlo, que me siento lo suficientemente cómoda para hacerlo. Tienes mucho que ver con esa comodidad

Anahi sonrió de manera extremadamente cálida y fue como si iluminara la habitación y de alguna manera esa calidez penetrara en Dulce.

Dul - Anahi es realmente tarde tus padres van a preocuparse

An - Tranquila no vivo con mis padres

Dul - Ah pensé…

An - Que adore a mis padres no quiere decir que sea una nenita de papá, de hecho soy bastante independiente.

Dul - No pensé que fueras una nenita

An - Ok

Dul - De todas formas en muy tarde ¿Quieres quedarte a dormir acá?

An - No sé tal vez sería mejor si… -Nerviosa-

Dul - Yo duermo en el sofá y te dejo mi habitación, prometo que ni siquiera me acerco al cuarto -dijo seriamente-

An – Hey, está bien no tienes que hacer un juramento, te creo -le dio un beso suave en los labios.

Dul - Ok voy a preparar las cosas

Al rato Dulce volvió con una sábana y almohada para poner en el sofá y Anahi salía del baño

Dul - Te dejé ropa arriba de la cama por si quieres cambiarte para dormir cómoda.

An - Gracias

Dul - Cierra la puerta del cuarto para cambiarte y si quieres dormir más tranquila.

An - OK, no te preocupes no estoy asustada de ti -acercándose y corriendo su pelo del rostro-

Dul - Buenas noches, que duermas bien

An - Igualmente -sonriendo-

Dulce la tomó de las caderas y la besó lentamente. Lamió sus labios pidiendo permiso y Anahi abrió su boca concediéndoselo. La rubia se estremeció al sentir el metal, era una sensación maravillosa pero todavía la tomaba por sorpresa encontrarse con el aro cuando sus lenguas se tocaban. Cuando sintieron que sus labios iban a gastarse recién se separaron.

Dul - Tienes gusto a fresa, eres lo más dulce que probé en mi vida

An - Eso es decir demasiado porque aparentemente probaste muchas cosas -sonrió una vez más y se fue a la habitación.

Dulce se acostó en el sillón, pensando en el error de sus últimas palabras, no las había pensado y salieron casi sin control. Pero le daban a Anahi la idea de algo que ella nunca podría ser, nunca podría ser la novia cuidadosa, dulce y tierna. Simplemente no estaba dentro de sus capacidades pero ¿Por qué estar con esta chica la llevaba a querer intentarlo? ¿Por qué cuándo sabía que fracasaría? Este tipo de pensamientos la rondaban y no podía dormir.

Conociendo el AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora