"7 de Febrero de 1992"
A la hora de la salida del colegio, Peter estaba esperando a su hija. La conversación que había tenido con la profesora de su hijo le había impactado. No quería que ella lo viera, pero se sentía culpable por hacer que su hijo tuviera ese tipo de experiencia en el colegio.
Bonnie se sorprendió al verle. Era viernes, sí, pero no le esperaba esa semana. Había hablado con él el día anterior. Creyó que comenzaría a ir a por el niño unos días después.
Por su parte, Charles también había ido a por su mujer. Tenía que sacar de paseo al perro y aprovechó para acompañarla desde el colegio hasta casa.
Llevaba a la niña en su carrito. A Mary le encantaba ir al encuentro de su madre. Se ponía muy contenta al verla.
—Buenos días, señor Williams. – Saludó al señor sin darse cuenta de que su familia la estaba esperando.
—Buenos días. ¿Dónde está mi hijo?
Charles soltó al perro, que, hasta ese momento, tenía la correa puesta.
Bobby corrió hacia su dueña. La saludó con cariño y con energía. Solo se calmó cuando su dueña le cogió en brazos.
—Está con Sergio, un compañero suyo de clase con el que se lleva muy bien. Es con el único con el que ha entablado amistad. Han ido al baño.
Charles se acercó a su esposa. Tenía curiosidad por saber quién era el hombre con el que estaba hablando.
Bonnie les presentó.
La profesora pudo escuchar los comentarios de los vecinos. Se había armado un gran revuelo porque él estuviera allí. Aunque no se había dejado ver hasta ese momento, todo el mundo sabía que era Peter Williams. Aquel pueblo era demasiado pequeño para no imaginarse quién era aquel hombre.
—¿Todo esto es por mí? – Bromeó el padre de Aiden.
Bonnie sonrió.
—Es usted noticia.
Peter quiso acariciar al perro. Este se apartó. No quería ser tocado por aquel hombre.
Esto escandalizó a los padres que, ya de por sí, estaban observando a aquel hombre. Sabían que aquel perro era el animal más sociable que había en el pueblo y no era normal que hiciera esas cosas.
Bonnie le pidió disculpas.
—No se preocupe – contestó ella.
Aiden salió acompañado de Sergio y Nicky.
—¡Papá! – Corrió el niño a saludar a su padre. – ¿Ha sucedido algo en casa? ¿Mamá está bien?
Peter asintió.
—Todo está bien.
—Entonces, ¿qué haces aquí?
—Vengo a recogerte. Vamos juntos a casa.
Aiden le presentó a Sergio antes de irse. Quería que su padre conociera a su amigo y viceversa. De paso, le presentó a Nicky.
Peter estaba agradecido de que, al menos, su hijo tuviera un amigo, aunque solo fuera uno.
Antes de que la familia se mudara al pueblo, el niño no tenía muchos amigos. Al menos, esta vez había conocido a alguien con el que se llevaba bien.
En el resto de colegios donde había estado, las cosas habían empezado bien. Al enterarse sus compañeros de que su madre estaba enferma, les hacía el vacío. En este pueblo, todos los vecinos parecían estar obsesionados con alguna clase de historia donde había estado relacionada alguna otra familia que se apellidaba igual que ellos. Las cosas no estaban tan mal.
Hasta cierto punto, hicieron el camino juntos. Después, como cada día a la salida del colegio, los alumnos se despidieron y cada cual siguió su camino.
Por la tarde, las dos profesoras quedaron para tomar un café en casa de Bonnie. Los tres niños se pusieron a jugar con el perro.
—Me parece bastante majo el padre de Aiden – dijo dando el primer sorbo a su taza de café.
—Lo es. Y educado.
A Bonnie se le puso el bello de los brazos de punta. Un escalofrío recorrió su cuerpo.
—¿Sucede algo?
—No es nada.
Sí, ese hombre parecía buena persona. Se ocupaba de su esposa, de la casa y del niño. Algo impresionante para un hombre que debía rondar los cuarenta años. No todos los hombres de esa edad, harían algo por el estilo.
—Te estás preocupando por nada– señaló Nicky al escucharla decir aquellas cosas–. Además, estas cosas son más propias de mí, ¿no crees? – Bromeó.
Bonnie sonrió.
No es que pensara en que fuera algo sobrenatural, como insinuaba su amiga. Simplemente, había algo en ese hombre que hacía que no confiara totalmente en él y no sabía qué era.
—Al menos, ya conozco a uno de los padres de Aiden. Estoy más tranquila. Tengo a alguien a quien informar sobre lo que le suceda.
El resto de la tarde la pasaron hablando de sus cosas. Los niños jugaban, reían. Se les veía tranquilos y felices.
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Casa Encantada
Mystery / ThrillerBonnie es una profesora que acaba de aprobar las oposiciones. Por eso, junto a Charles, su marido y Mary, su hija, se mudan de Madrid a un pueblecito pequeño del norte de España. La familia cree que que van a poder tener una vida tranquila, aunque...