Capítulo 43

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[ Red ]

–¿Y qué harás entonces? –pregunta Destiny, intentando tapar el ruido de fondo a través de la línea telefónica.

–Y nada, quedarme en casa –le contesto, mientras miro mi sala muerta y la copa de vino medio vacía frente de mí.

–Sabes que no pasaría nada si vinieras.

–No quiero hacerlo. No voy a ponerlas en riesgo, es lo que estoy intentando evitar. Quiero solucionar esto sin involucrarlas.

–Está bien.

–¿Todas están ahí?

–Sí. Todas se mudaron aquí temporalmente.

–¿Que?–. Intento escuchar su voz a pesar de los gritos de fondo.

–¡Que todas están aquí!

–¿Acaso montaron una fiesta? ¡De verdad que no puedo escucharte!

–¡Red te estás perdiendo de esto! –Peige grita desde lejos.

Me río ante su voz. Sé que está ebria con solo escucharla.

–¿Qué están haciendo?

–Jugando a la ruleta.

–¿A la ruleta?

–Sí, Hot Cherry inventó el juego. Se llama "ruleta alcohólica"

–Debería ver eso–. Es imposible no reírme al imaginar de qué tratará su juego nuevo.

–Pronto amiga.

Suspiro pensando en esas palabras

Pronto...

Que loco ¿no? Cómo una palabra con seis simples letras puede abarcar miles de años dentro.

Pronto debería ser una palabra que dé calma y tranquilice. Debería dar esperanzas, fuerzas. Debería referirse a que algo está cerca, que está próximo.

¿Pero pronto es la palabra correcta en este caso?

Pronto es incertidumbre. Es miedo. Es vida. Es eternidad.

¿Cuánto podría durar ese pronto?

–Lo sé–. Intento ocultar mi tono triste y apagado, pero Destiny me conoce bien, sabe que estoy sintiendo.

–Todo se solucionará Red. Encontraremos la forma.

Miro a mi alrededor una vez más. Me acostumbré a sus ruidos, a sus risas, a sus luces. Todas esas frenéticas y desastrosas mujeres son lo que dieron sentido a mi vida por tantos años.

Mi vista se empaña. Mi corazón se estremece haciéndome sentir un enorme vacío. Mi pecho quedó demasiado grande.

Sé que no están aquí, pero es mejor así. Debo cuidarlas. y nunca me perdonaría si les ocurriera algo.

–Las extraño –admito en un suspiro eterno, en la lucha de no quebrar mi voz.

–Ay que tierna, pero no te pongas sentimental.

–¿De qué hablas? –automáticamente recupero la templanza en mi voz. La palabra sentimientos está más que descartada de mi vocabulario.

–Cierto, estoy hablando con la mujer sin sentimientos.

–Sabes que es así. No soy sentimental y no lo seré jamás.

–Algunas veces lo eres y lo sabes.

Pero, aunque quiera negárselo, estaría perdiendo en una guerra en vano. No soy sentimental, no muestro mis sentimientos, ni siquiera los digiero. Nunca, nadie, me ve mal, excepto ella. Destiny me vio en mis peores momentos, me vio derrumbarme en muchas ocasiones, por lo que sólo ella sabe de mi lado sentimental, y es la única capaz de reconocer ese lado en mí.

Mardi Grass || TERMINADA || +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora