Fiestas, deseos y éxtasis. Asi es la vida de Red, una stripper de Nueva Orleans quién conocerá a alguien que cambiará su vida por completo. [+18]
✓Primer libro de la saga: Lo cambias todo.
| SINOPSIS en los capítulos |
Está expresamente prohibido co...
Agudizo mi vista y me detengo para observar si es correctamente la persona que yo creo que es.
Sé que no lo vi más de una vez, pero a esos ojos no podría confundirlos con los de nadie más.
Es él. Es el chico de la cafetería.
Vestido de negro, exactamente igual que el viernes por la tarde, pero lo que sí me parece demasiado extraño es la gorra que lleva puesta y que no deja ver claramente su rostro.
Él camina hacia dentro, yo en sentido contrario. Aunque queramos evitarlo, vamos a rozarnos.
Levemente levanta su mirada para clavarse en la mía. Observo cada centímetro de sus facciones y analizo su comportamiento. En verdad me equivoqué anteriormente, pero es que jamás aparentó ser un hombre de estos lugares y por más que intente ignorarlo, no puedo dejar de pensar, ¿Qué carajos hace aquí? Aunque la respuesta sería muy obvia.
Por la forma sorprendida en la que me observa al encontrarme justo en la entrada de un burdel, estoy segura que debería estar pensando lo mismo que yo: ¿Por qué carajos ella está aquí?
Los que deben haber sido segundos, para mi fueron minutos. Sostuvo el contacto visual por un tiempo, hasta que tuvo que pasar a mi lado. Bajó sus ojos al suelo, ignorándome por completo, y luego se perdió en la multitud de dentro como si jamás hubiera existido o estado allí.
No me conoce, y yo tampoco a él, pero por el pequeño incidente en el café supuse que me saludaría, aunque sea con un pequeño gesto de cejas.
-Idiota -susurro para mí misma encogiéndome de hombros.
Luego de pasar por la tienda y comprar todo lo encargado, paso a recoger a Peige.
Mi plan de "manos extra" fue estropeado por su pendiente ducha.
Unos jeans rasgados tiro bajo, un bonito, pero básico top blanco y sus zapatillas cancheras son lo que hoy lleva puesto.
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-Perdón por no estar preparada para acompañarte -se disculpa mientras termina de entrar.
-Tranquila, no te había avisado con tiempo de todas formas.
-La ventaja de ir antes es... -en suspenso levanta sus cejas de manera divertida. -... es que la fiesta empieza antes -dice abriendo su mochila, mostrando las variadas botellas que compró y que guardó dentro.
-Oh sí, eso puedo asegurarlo -reímos a la vez que Peige, sin perder un segundo más, toma una botella y la abre dando un sorbo.
Como de costumbre, en algún momento iban a comenzar sus preguntas pesadas. Y el momento exacto se da cuando lentamente nos acercamos al edificio.
