Mardi Grass || TERMINADA || +18

Capítulo 27

[ Red ]

–¡Eso es muy estúpido Red! –repite Destiny por tercera vez.

–¿Por qué lo sería?

–¿Robarle su pasta para amenazarlo? ¿En serio?

–¿Se te ocurre otra idea? ¡Porque no haces nada más que tirar mierda en vez de ayudar!

Nuestros gritos resuenan en la sala silenciosa mientras todos nos miran.

–¡Sí, una idea de cómo y porqué nos metiste en esto otra vez!

–¿Yo las metí en esto?

–¡Todo porque se me ocurrió la magnífica idea de defenderte aquella vez!

–¡Ja! –río sarcásticamente–. ¿En serio estás refiriéndote hace años atrás?

–¿A qué más me referiría? ¡Sufrí cómo una imbécil por tu culpa!

–¿Me estás diciendo que yo fui la culpable de tu sufrimiento? ¡No te puse una pistola para quedarte a mi lado, idiota!

–¡Ah, mira! Menos mal que tienes aprobado interpretación de texto, sino sólo servirías para mostrar tu trasero y...

–¡Basta! –el fuerte grito de Peige nos interrumpe, descolocándonos completamente–. ¡Parecen dos niñas idiotas! ¡Ya cállense de una vez!

Sorprendidas por su elevado tono de voz la miramos. Nadie, nunca se atrevió a meterse en medio.

Ella respira profundo y nos habla en un tono más calmado. 

–Destiny, Red tiene razón. Estás en contra de todo lo que ella dice, entiendo que no te guste la idea, pero entonces propone algo nuevo como opción. No nos sirve de nada que nos estés tirando mierda si no ayudas a solucionar el problema.

Impactada de su regaño, sus cejas se levantan repulsivamente. Intento reírme de ella, pero su voz me detiene.

–¡Y tú! –voltea su mirada a mí– ¡Deja de ser tan idiota de una vez! Acepta que los demás tienen una opinión distinta, no todos piensan cómo tú y eso está bien, todos somos diferentes. Escucha a Destiny, que en ciertas cosas también tiene razón. Y con su pelea de años atrás, no me involucraré porque desconozco lo qué pasó, ¡Pero ya cállense de una maldita vez! –mueve sus brazos para hacer más grave su enojo.

De fondo, pequeñas risas se escuchan de las demás, ante el atrevimiento de Peige.

–Ahora si me disculpan, me hartaron. Estoy celebrando MI noche, así que pueden irse al carajo con su pelea a otro lado. Nosotras seguiremos festejando –se levanta del sofá y pone play a la música pausada. Las demás siguen sus pasos y se alejan dejándonos a solas con Destiny y Beau.

Aún a su lado, miro la sombra que dejó Peige, pensando sobre lo que dijo. Sé que ella tiene razón en muchas cosas, pero no puedo ver más que las espantosas palabras que gritó Destiny. No quiero hacerme la víctima, pero no puedo evitar sentir cómo algo dentro de mí se rompió al escucharla. Una decepción grande, un vacío enorme que se apoderó de mi cuerpo.

Sin voltear a mirarla, camino directo a la salida. Tomo mis cosas en el camino y cierro la puerta de un portazo.

Enojada subo al Mustang y me dedico a manejar sin dirección alguna.

Siempre supe que subirme al auto así no es lo correcto, pero es la única forma de liberar la tensión.

Luego de lo que son varios minutos, me encuentro estacionada en la Costanera. Observo desde donde estoy sentada, cómo la luna se refleja en las hermosas aguas de la playa. La tranquilidad y pureza del aire me contagia y se adueña de mi organismo bajando mis pulsaciones. Respiro profundamente, el aire puro entra en mí, renovando las malas energías, llevándose con mis suspiros interminables un poco de todo la furia que se encendió en mí.