Capítulo 65

17 1 0
                                    

[ Red ]

¿Qué carajos está pasando?

─¡Red! ─su voz suena a través del teléfono.

─¿Qué carajos sucede? ─grito desesperada por sus gritos y la intensidad del momento.

─No quiero arriesgarme Red, sólo sal de ahí.

─¿O sea que no está pasando nada?

─Maldita sea. ¡Te encontraron!

─¡¿Qué?! ¿Cómo que nos encontraron?

─¡Sal de ahí maldita sea!

─¿Acaso tengo un chip implantado del que desconozco? Donde voy ellos van.

─Deja de dar vueltas y hazme caso de una maldita vez. ¡Apúrate!

Mierda.

─Por favor ─suplica, en el segundo que me tomé para tragar y empezar a correr.

─Estoy saliendo, ¿dónde estás?

Cruzo la casa corriendo. Ellas que estaban sentadas en la mesa me ven pasar. No me detengo a saludar, ni a dar explicaciones. Recojo el casco y las llaves en el camino.

─Recógeme de la ruta.

─¿Salgo por delante?

─¡No hay otra forma de salir!

─Esto te altera demasiado ¿no?

─Escúchame atentamente. Tendrás que salir, pero apenas el camino de tierra termine y encuentres la ruta, dobla sin frenar. No quiero que te detengas ni bajes la velocidad.

─Voy a estrellarme si no freno, ¿lo sabes verdad?

─Si te detienes llegarán a verte. Están a unos cuantos kilometros, pero no quiero arriesgarme. Dobla rápido y en dirección contraria de dónde vinimos.

─Entendido.

─Debemos alejarnos lo más rápido posible. Te espero abajo

Mis sentidos no están muy claros por lo que la dimensión de las cosas y la gravedad de la situación también está un poco distorsionada.

No es la primera vez que manejo con unas copas encima, pero es la primera vez que lo hago demasiado ebria y escapando de un maldito idiota que dará lo que fuera por atraparme.

Supongo que no hay otra opción.

─Mierda, mierda, mierda ─maldigo en voz alta. Mis manos temblorosas no me ayudan para nada.

Creo que estoy más nerviosa por mi estado, que por el hecho de que Kerem pueda encontrarme.

─Concéntrate Red ─me hablo a mí misma, y sin perder un segundo más, enciendo la motocicleta y salgo siguiendo la dirección por la que me trajo Black.

Debes calmarte, sólo maneja y no frenes.

Debo dejar de pensar estupideces y concentrarme en lo que hago. Esto no es como un auto que puedo hacerlo de memoria, necesito más atención.

Atención que por el trago explota sesos no tienes.

El sonido del motor resuena en medio del silencioso campo y los tranquilos árboles. Mis brazos sujetan duro el manubrio que insiste con girarse de un lado a otro por el disparejo y oscuro camino. Mi cuerpo se sacude por el impacto de la moto en las rocas y por la gran velocidad que alcancé. Mi visión empieza a tornarse borrosa, no sólo por el alcohol y las sacudidas, sino también, por el gran esfuerzo que tengo que hacer al sólo contar con la luz delantera para ver el camino.

Mardi Grass || TERMINADA || +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora