Mardi Grass || TERMINADA || +18

Capítulo 29

[ Zane ]

Por un momento tuve la esperanza de no ser el único que idiota que empezaba a tener cierto cariño hacía ella. Al parecer me equivoqué.

¿Será que es una mujer fría y duro ante la idea de sentir algo, o en verdad sólo me mirará de esa forma; sexo y nada más?

Aunque no entiendo porque luego de dejarme en claro por segunda vez lo que pretende, sigo sintiéndome así de atraído por ella. Cómo cuando de pequeño te dicen "no toques eso" y lo único en lo que piensas es en tocarlo. Exactamente así.

No soy el tipo de mujer con quién quisieras estar, sus palabras dan vueltas en mi cabeza una y otra vez. Sé que es cierto, y desde un principio supe que no me convenía involucrarme con ella, pero la curiosidad estaba matándome, tal y cómo lo hace ahora. Tiene una fuerza que me atrae. Necesito saber porque la necesidad de advertirme, porque prohibirme mirarla más allá, de otra manera que no sea sólo pasión y deseo.

¿Será porque algo esconde? ¿O simplemente le teme al amor, al afecto?

Todas estas preguntas van y vienen en mi mente, y no encuentro respuesta alguna para ellas. De lo único de lo que estoy seguro, es del efecto que tengo sobre ella. Me encanta provocarla y ver cómo lucha con todas sus fuerzas para no dejarse llevar tan fácil, para no ceder ante mis juegos.

Ryan me llamó temprano informando que los resultados ya estaban. Corrí a cambiarme y vine lo más rápido posible al laboratorio.

–¡Al fin! –exclama exageradamente mi compañero inútil.

–Vine en diez minutos, no puedes quejarte.

–Sí lo sé,, sólo que la ansiedad me mata.

–¡Ey Lucy! ¿Cómo estás? –saludo a nuestra amiga más cercana últimamente.

–Hola Zane. Bien por aquí.

–¿Qué tenemos? –interrumpe ansioso.

–El ADN del cabello que me dieron coincide con el de una mujer de nombre Isabella Albaraski.

–La investigué –interviene Ryan, pendiente de los detalles–. Nacida en Australia. Hace unos meses tramitó la VISA por seis meses. Ningún antecedente, por lo que no era más que una turista en la ciudad.

–Qué terrible final.

–Salís a conocer el mundo y terminas en manos de estas mierdas –frunce su ceño enfadado–. Supongo que la denuncia demorara en llegar, si es que alguien la hace. Y su familia debe estar segura que está disfrutando del extranjero, por lo que...

Suspiro pesadamente. Esta es la parte horrible y cruda del trabajo.

–¿Y de lo otro conseguimos algo?

–Esto fue lo más interesante –Lucy levanta la muestra, admirándola cómo si fuera lo más preciado en la tierra–. Escopolamina, más conocido como burundanga.

–Nunca había escuchado de ella.

–Sus orígenes son afrocubano y es más común en esa zona y en los países de Sur América, por esa razón debes desconocerla. Esta amiguita es demasiado poderosa. Su uso no es cómo la marihuana o cocaína, sino que, por ser tan fuerte, comúnmente la usan para drogar a las personas y secuestrarlas u obligarlas a hacer cosas ilícitas por ser tan eficiente en la pérdida de consciencia. Se la puede ingerir por vía oral o nasal, cómo en forma de humo o vapor. Y si se la aplica en grandes cantidades, sólo demora segundos en hacer efecto en la persona, haciéndola perder la conciencia y el control de sus extremidades.

–Esto te encanta ¿verdad? –río, divertido de observarla admirar fascinada y escuchar cómo nos cuenta sobre la sustancia de la cual se enamoró completamente.

–Es que nunca dejo de impresionarme por el poder de una simple partícula. Puede hasta ingresar en el cuerpo por un simple contacto de piel con piel si es activada con otra sustancia. Es increíble de verdad.

–¿Qué otro efecto causa?

–¡Uf! Hace desastres Ryan. Lo más comunes son problemas para deglutir, hablar, pupilas dilatadas, visión borrosa, enrojecimiento de la piel e hipertermia. La frecuencia cardíaca aumenta y en dosis elevadas desencadenan arritmias cardíacas, taquicardia severa, fibrilación, insuficiencia respiratoria, colapso vascular y obviamente que la muerte. –Intercambiamos miradas con Ryan. Esto es más grave de lo que parece–. Si alguien tiene kilos y kilos de esto cómo pude escuchar, de verdad que puede ser muy peligroso, y sin mencionar el valor que tiene esta porquería en el mercado al ser tan rara y eficiente.

–Gracias Lucy.

–Cuando quieras –nos sonríe y agrega antes de despedirse– ¿Puedo quedarme con esto?

–Claro–. Nos reímos con Ryan y nos marchamos de ahí.

Cada uno pensando en las palabras de Lucy, nos dedicamos unos minutos para procesar todo.

–¿Cómo van las cosas con Solotov? –pregunto, un poco perdido en ese asunto.

–Las cosas están más agitadas.

–Entonces, tendrán que juntarse pronto, y nosotros debemos aprovechar la oportunidad al máximo para encontrar algo de Kerem, lo mínimo que sea. Ya viste que no tenemos tiempo que perder.

–¿Zane?

–¿Qué?

–Debemos quitarle esa mierda –propone seguro.

–¿Sabes lo que significaría si hacemos eso?

–Gente muere cada día Zane, debemos actuar ya mismo.

–Cálmate. Si lo hacemos, pondrán un precio a nuestras cabezas por esa pasta Ryan y la investigación se irá al carajo. Sumado a todo eso, quitarles la pasta no significará que ellos dejen de usarla, comprarán más.

–Mierda –golpea la pared con su puño cerrado.

–Mejor concéntrate enKerem. Si terminamos rápido con todo esto, caerá también esta burundanga o comocarajos se llame.