[ Red ]
Rápido me levanto de su cuerpo. Mis manos prenden mi ropa, y luego tomo las cosas que cayeron en la cama.
–¿Todo en orden? –vuelve a insistir confundido al ver cómo de repente todo se fue por la borda.
–No –le digo mirando cómo su firme miembro quiere explotar de sus jeans– Debo irme urgente.
–Pero... –intenta sacar más información respecto al tema, pero no tengo tiempo para darle explicaciones, y en vez de eso interrumpo sus palabras.
–Dime que viniste en auto.
–Si –velozmente se levanta de la cama– ¿Quieres que te lleve?
–Prometo devolvértelo –agrego con las llaves en mis manos antes de cerrar la puerta en su rostro sin darle oportunidad de negarse al respecto.
Corriendo a toda velocidad avanzo unos metros cuando me doy cuenta que no sé a dónde carajos debo llevar al auto de regreso.
–Por cierto, ¿dónde vives? –pregunto con mi cabeza dentro del cuarto y mi cuerpo en el pasillo.
–Calle Iberville, entre Charters y Dorsiere –responde mientras coloca su chomba nuevamente.
–Bien, gracias.
–¿Pero puedes... –y dejo de oír su voz nuevamente cuando vuelvo a cerrar la puerta sin dejarlo terminar.
–Perdón, pero es urgente –intento justificarme conmigo misma mientras corro bajando las escaleras.
Sé que sonará algo egoísta y más si la vida de Sugar peligra, ¿pero justo tenía que suceder esto cuando estaba a punto de tener el polvo de mi vida? Después de tantos días esperando él aparece como obra y magia del destino, pero JUSTO hoy debían meterse en problemas.
Desesperada miro el móvil, Sugar sigue moviéndose. Sin perder más tiempo decido llamar a Peige, debemos movernos rápido.
–¡Ey! ¿Qué sucede? ¿Dónde estás?
–Pásame con Destiny –exijo totalmente segura de que iba a encontrarlas juntas, pero su voz me sorprende.
–No puedo pasarte con ella porque en estos momentos no estoy a su lado, pero si quieres hablar con Destiny deberías comunicarte a su teléfono ¿no crees? Por las dudas soy Peige, tal vez te equivocaste.
–Perdón, pensé que... –intento explicarme, pero me doy cuenta que tal vez sea mejor cerrar la boca– Olvídalo. Necesito que me escuches urgente, y esta vez sin preguntas.
Mi tono serio tiene efecto inmediato en ella, quién asustada me dice– Soy todo oídos.
–Necesito que vayas rápido a mi auto y tomes lo que hay en la guantera y debajo del asiento del conductor. Una vez que hagas eso, ve corriendo al estacionamiento donde estaré esperándote. Es de carácter de urgencia Peige, así que ¡CORRE!
–Sí, entendido, entendido –escucho su voz entrecortada, no sólo por la música de la fiesta que suena de fondo, sino por lo que supongo que son sus pies corriendo desesperadamente. – ¡Red! ¡Espera! –su voz me detiene antes de finalizar la llamada– ¿Cómo carajos abro el auto si no tengo las llaves?
–Cierto –exclamo al recordar que es la única persona que todavía no sabe las manías de mi auto– Del lado del conductor, justo dónde termina la puerta, debajo del auto encontrarás una pequeña llanura sobresaliente. Haz presión hacia arriba y la puerta cederá sola.
–¿Debo meter mi mano debajo del auto? –cuestiona preocupada por mi expresión.
–No es lo que piensas, solo debes pasar tus dedos sobre el metal. No está visible, por obvias razones, pero tampoco está demasiado oculto. Hazme caso y prometo que lo encontrarás.
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Mardi Grass || TERMINADA || +18
ActionFiestas, deseos y éxtasis. Asi es la vida de Red, una stripper de Nueva Orleans quién conocerá a alguien que cambiará su vida por completo. [+18] ✓Primer libro de la saga: Lo cambias todo. | SINOPSIS en los capítulos | Está expresamente prohibido co...