[ Zane ]
La noche transcurría normalmente. Ya habíamos cenado y Red se había encargado de lavar lo que usamos. También ya había salido a fumar, cómo lo hacía todas las noches, y yo me había cambiado para empezar a pintar un cuadro. Lo que sigue luego es muy predecible: Ella entraría de nuevo, tomaría una copa y la llenaría con vino, me ofrecería una y yo diría que no, y luego se recostaría en el sofá a leer o unas revistas o un libro.
En teoría eso debería haber ocurrido, pero los malditos de la empresa de luz no quisieron que ocurriera.
Un apagón se produjo en toda la cuadra.
Tomé mi teléfono y encendí la linterna. Alumbré y fui hasta la caja eléctrica para ver si no había saltado alguna llave de luz, pero todo estaba en orden.
─Definitivamente es algo externo ─confirmo al caminar hasta la ventana y ver que toda la cuadra está en completa oscuridad─. Buscaré a Red antes de que se estrelle con algo en el camino.
Volteo decidido, cuando su rostro de repente se ilumina a mi lado deteniendo por completo a mi corazón.
─¡BU! ─grita fingiendo ser un fantasma.
Con la mano en mi pecho tomo un fuerte respiro antes de desmayarme ahí mismo.
─¿Quieres infartarme mujer? ─su risa malvada resuena en la silenciosa casa─ ¡Por dios! ¿En qué momento llegaste?
─Perdón, pero era la oportunidad perfecta, y tu cara fue LO MEJOR.
─JA JA ─río sarcásticamente recuperando el aliento.
─Y entonces... ¿qué pasó?
─No lo sé, al parecer fue un apagón.
─Mmm... Oscuridad ─murmura provocativamente, mientras toma mi remera y me obliga a pegar mi cuerpo con el suyo.
─¿Ya te imaginaste cosas pervertidas?
─Me conoces bien ─gime en mi oído, mientras baja por mi cuello dando pequeños besos─. Pero lo dejaremos para más tarde.
Y se aleja rápidamente.
─¿Más tarde? ¿Acaso tenemos algo que hacer ahora?
─Tengo una idea.
─A veces me das miedo ─digo al imaginar las frenéticas y alocadas ideas que pueden pasar por su mente.
─Deberías tenerlo ─juega con un tono "fantásmico"
─Bueno, pero espera. Recuerdo tener una luz de emergencia, iré a buscarla y luego haremos lo que se te ocurrió.
─Oh no. No necesitamos luz.
─¿Qué?
─Con el móvil es suficiente. ¿Puede ser que vi unas sillas plegables en el lavadero?
─Puede ser.
─Bien. Trae dos y te espero en la cocina.
No sé para qué necesitaríamos sillas plegables si tenemos sillas comunes aquí, pero de todos modos hago caso.
Cuando vuelvo a la cocina con lo que me pidió, ella está esperándome con un par de cervezas en la mano, una campera y su móvil en la otra.
─¿Listo? ─asiento con la cabeza─. Sígueme.
Cómo si no conociera mi propio hogar, me guía hasta la terraza vieja y abandonada.
─Aquí por favor ─ordena señalando el lugar dónde quiere sentarse. Sin entender nada sigo haciendo caso─. Y ahora esto ─arrastra un ladrillo grande que estaba junto a la pared. Lo coloca delante de su silla y vuelve a tomar asiento─. Ahora sí ─suspira y coloca sus pies sobre el ladrillo.
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Mardi Grass || TERMINADA || +18
ActionFiestas, deseos y éxtasis. Asi es la vida de Red, una stripper de Nueva Orleans quién conocerá a alguien que cambiará su vida por completo. [+18] ✓Primer libro de la saga: Lo cambias todo. | SINOPSIS en los capítulos | Está expresamente prohibido co...