Capítulo 71

34 1 0
                                    

[ Red ]

Necesitaba pensar y que se me ocurriera algo con carácter de urgencia. Y así fue.

Pienso que mi plan es una porquería, pero podría servir.

En teoría servirá.

Suelo ser improvisada en ciertas cosas, pero en temas como estos me gusta tener más tiempo para pensar en profundidad y prepararme mejor. Claramente esa no es la situación en la que estamos, por lo que tengo que amoldarme al tiempo y a las condiciones de Kerem.

Supuestamente Black venía para el almuerzo, me envió un mensaje diciendo que todavía tenía pendiente varias cosas y que vendría un poco más tarde de lo planeado.

No puedo negar que me entristeció bastante. Después de todo tengo un plan, pero si no llega a funcionar este, en teoría, es el último día que podríamos pasar juntos, pero él no está y es un poco difícil no pensar en lo peor. Pero, por otro lado, me dio más tiempo a solas. Tiempo que necesito para solucionar este problema y para acomodar la casa que dejé patas arriba. Sí, desarmé todo con tal de encontrar los malditos micrófonos por donde nos escucha el maldito Kerem. Hasta tal punto que saqué el relleno de los almohadones.

Debo decirles que fue en vano tanto esfuerzo, porque los lugares donde estaban eran más simples y fáciles de encontrar de lo que creí.

Colocó tres micrófonos. El primero en la sala, detrás de un hermoso, pero viejo cuadro. El segundo en la cocina, dentro del jarrón que funciona como centro de mesa. Y el tercero en el cuarto, en la parte baja de la mesita de noche.

Pensé que sería más inteligente, pero el imbécil no le importó que lo encontráramos al parecer, aunque no lo hicimos y ahora me siento más estúpida por eso.

─Entonces repasemos ─digo para mí misma─. ¿Encontrar los micrófonos? Listo. ¿Buscar un plan? Listo. ¿Llevarlo a cabo? Bueno, digamos que está en proceso.

Llamé a Beau para que me ayudara con un pequeño detalle. Tengo que esperar su confirmación para recién poder decir que esto podría funcionar.

─¿Advertir a Zane? Creo que eso es lo que está faltando.

De repente mi teléfono empieza a sonar haciéndome saltar del sofá.

Que no sea Destiny. Que no sea Destiny. Que no sea Destiny.

Pero gracias a Dios el nombre "Black" aparece en la pantalla.

─¿Hola? ─pregunto inquieta hasta escuchar su voz.

─¡Ey! ¿cómo estás? ¿Todo en orden?

De maravilla, no sabes...

─Todo en orden, ¿por qué preguntas?

─Sólo llamaba para saber cómo estabas y decirte que estoy volviendo.

─Mierda ─maldigo en voz baja al mirar la casa dada vueltas.

─¿Ya almorzaste? ─pregunta.

─Son las cuatro de la tarde, claro que ya almorcé.

─¿Quedó algo? Porque juro que muero de hambre.

─¿En cuánto llegas? Así te espero con algo caliente.

─Oh, ya llevo algo caliente.

Su risa y buen humor me toman de sorpresa. Me hace bien escucharlo reír, me distrae un poco.

─Idiota.

─En quince minutos estoy ahí.

─Está bien, me das algo de tiempo.

Mardi Grass || TERMINADA || +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora