Capítulo 20

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[ Red ]

–¿Una copa de vino? –me pregunto, antes de responder una obviedad–. Es sólo una copa de vino.

Pienso unos segundos, y analizo la situación a profundidad.

Es temprano, tendría tiempo para quedarme a tomar un trago. Pero, la pregunta correcta sería, ¿debería quedarme? ¿Acaso eso no rompería la regla de sexo y nada más? Jamás me quedé por una copa, supuestamente eso sucede antes del polvo.

–¿Por qué lo piensas tanto? Es solo un trago.

Y es que después de todo tiene razón, es sólo un trago.

–Es sólo un trago –me encojo de hombros, pensando en la estupidez que estaba pensando tanto.

–¿Al estudio? –pregunta, mientras se adelanta a mí para guiarme por dónde avanzar.

–Supongo –respondo dudando si era una pregunta en verdad o solo estaba diciéndome a dónde iremos.

–Toma asiento –ordena, antes de desaparecer en la cocina por unos minutos.

–Claro –me dispongo cómodamente.

–¿Tinto está bien? –levanta la botella y las dos copas de sus manos.

–Está perfecto.

Se acerca y quedamos acomodados tal y cómo estábamos antes de que sucediera... Ya saben.

Sirve dos copas en total silencio, y la extiende hacia mí una vez llena.

Se dispone a observarme, e incómodamente da un trago a su vino.

Esquivo su mirada, y me despejo de la presión de sus ojos observando a mi alrededor.

–Dime que al menos las vendes –agrego para matar la presión del lugar.

Nerviosa, doy un trago.

–¿Por qué tanta obsesión con mis pinturas?

Incómodos, tomamos un sorbo coordinadamente.

–Claramente tienes el don, y desperdiciarlo de esta forma sería muy estúpido.

–Soy un estúpido entonces –sonríe, con las intenciones de borrar un poco los nervios en los dos.

–No es lo que quería decir –aclaro, con mis mejillas un poco rojas al saber que tal vez lo insulté sin darme cuenta.

–¿Y andabas cerca? –pregunta al darse cuenta de mi vergüenza.

Cambiar rápido de tema para evitarme una incomodidad... Puntos extras para el idiota.

–Llegaste muy rápido.

–Ah, sí –me sonrojo aún más al recordar la necesidad urgente que sentía de venir. Me saltee semáforos en rojo y casi arrojo a Bambi por la ventanilla con tal de llegar rápido–. Llegué rápido porque estaba en una amiga por aquí cerca.

–Claramente no pareces de las que abandona a sus amigas por un chico. Así que dime que pasó.

–Mm... Creo que indirectamente nos corrió.

–¿Por qué lo dices?

–El exhibicionismo es lo suyo. Ya sabes –guiño un ojo, intentando enviar un mensaje oculto.

–Ah –responde sin entender, hasta que con unos segundos de retraso, entiende a lo que me refería y sus ojos se abren como enormes platos acompañados de su expresión–. ¡AH! ¡AH!

Ambos reímos.

–¿Y tú? ¿Qué estabas haciendo tan tarde?

–Nada prácticamente. Estaba sentado pensando un poco –dice esto, mirando en dirección al cuadro exclusivo que tanta curiosidad me da.

Mardi Grass || TERMINADA || +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora