Capítulo 10

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[ Zane ]

–De veras que esto es un agujero sin salida –comento mientras agarro mi cabeza entre mis dos brazos apoyados en el metal de mi escritorio.

Respiro profundo, intento calmarme.

Estoy abrumado, todo no es más que una mierda de papeles y suposiciones para leer y relacionar.

–Esto no está llevándonos a nada –insisto a mi compañero Ryan Petrich, quien sentado en su escritorio que se encuentra delante del mío me mira empatizando con mi molestia.

–Calma viejo. Sé que al principio es difícil, pero debemos seguir buscando –desliza su silla hacia atrás e inclina su cuerpo levemente, apoyándose en el respaldo acolchonado.

–No es el principio Ryan. Hace tres meses estamos iguales, no conseguimos pruebas concretas y sólo tenemos nombres y teorías de las cosas que manejan. Lo único en lo que todo coincide es en ese burdel del barrio francés.

–Debemos seguir investigando –mueve su bolígrafo jugando con él.

–No. Basta de esto –arrastro los papeles hacia adelante totalmente frustado– Tenemos que conseguir pruebas reales ¡AHORA! ¿Entiendes?

El silencio que se posa durante unos segundos entre los dos nos obliga a pensar.

–Debemos meternos más en el asunto.

–¿Qué propones hacer?

–Involucrarnos más. Ir a visitar más seguido el lugar y ver la movida. Debe haber algún patrón, alguna cara que se repita cómo un hábito. Tal vez así podamos ver por dónde empezar.

–Pero fuimos ayer y no sucedió nada.

–Ir una vez no nos llevará a nada, menos un domingo dónde el negocio verdadero están los días de semana.

–Clientes fieles –asiente seguro al leer mis pensamientos– Sí, pueda ser que tengas razón. Además, debemos contemplar el hecho de que la mayoría van por mujeres y nosotros justo fuimos... –nervioso intenta terminar la oración– Ya sabes, el día de los hombres.

–¿Nervioso? –bromeo con sus mejillas ardiendo de la vergüenza– Creo que fichaste a algunos ¿no?

–Ahí está –revolea sus ojos, molesto de mi actitud– El niño Zane otra vez.

–Vamos, no puedes ser así de histérico.

–No lo soy –se levanta bruscamente de su silla, tomando de su escritorio un archivo de veinte páginas aproximadamente. Camina seguro hasta delante de mi escritorio, y torpemente deja caer más porquería delante de mí. – Volviendo a lo que en verdad nos interesa. Creo que deberíamos ir esta noche, pero mientras podemos ir trabajando con este tema.

A pesar de mi cansancio, lo levanto y le echo un vistazo.

–Max Kaya, hijo de...

–El bastardo de Kerem Kaya –interrumpo a Ryan cuando el rostro de la imagen queda pegado en mí.

Kerem Kaya es jefe de una gran banda de narcotraficantes de Estados Unidos. Se encuentra en más de 10 estados con sedes de drogas, armas y supuestamente tráfico de personas (asunto que todavía no podemos confirmar). Sus negocios se expandieron más de lo que me gustaría admitir, a tal punto de convertirse en un riesgo bastante importante. Hace meses venimos destruyendo sus negocios poco a poco. Estuvimos buscándolo y las pruebas nos trajeron hasta aquí, el centro de entretenimiento del país, pero el muy desgraciado es bastante cuidadoso con su trabajo por lo que se nos está haciendo un toque más difícil.

–Si ya sabía de este idiota, pero no sabrá nada de su padre –suelto las hojas dando por perdida su idea– ¿Porque ponerle un nombre alemán cuando todos en la familia son turcos?

Mardi Grass || TERMINADA || +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora