Mardi Grass || TERMINADA || +18

Capítulo 74

[ Black ]

─Es imposible que no tengamos un puto rastro después de tantas horas ─escucho la voz de Ryan por el pequeño audífono.

─¿Puedes tranquilizarte? Sabíamos que esto iba a pasar.

─Estoy tranquilo, sólo que la paciencia no es mi fuerte.

─Ya sabíamos eso también.

─Si seguimos así tendremos que llamar a Red.

─Todavía falta para eso.

─Sé que no quieres, pero ¿no piensas que es necesario?

─Será necesario será recién a las diez como dijimos. No te adelantes.

─Ya casi son las veintiuna y treinta. Media hora más, media hora menos no hacen la diferencia.

─Hacen mucha diferencia. Ahora deja de tonterías y concéntrate.

─¿Qué pasó al final?

─¿Con qué?

─Y con quién más...

─Ryan concéntrate.

─Estoy concentrado idiota, hablar no cambia nada.

─Está bien ─cedo cansado de pelear.

Hablamos, mientras ambos seguimos en nuestras posiciones, vigilando atentamente la zona que le corresponde a cada uno.

─¿Y entonces qué pasó?

─¿Por qué piensas que pasó algo?

─¿Le dijiste?

Claro que lo hice, pero no sé si quiero escuchar sus burlas al respecto.

Mi silencio aumenta su presión.

─Dime por favor que no fuiste tan idiota.

─¿Idiota?

─Sí, idiota. No le dijiste nada Zane, no puede ser. Enserio te creí más inteligente. Además ¿tanto te acobarda? Tiene un poder muy...

─Se lo dije ─interrumpo para dejar de escuchar sus insultos que claramente no ayudan.

─¡¿Qué?!

─Se lo dije imbécil.

─¿Y qué dijo ella?

─¿En serio quieres saberlo?

─¡Y obvio!

─No sé qué decirte.

─Y lo que ella dijo imbécil.

─Eso dijo idiota.

─¿No sé qué decirte?

─Sí, luego agregó lo que yo pensaba, que era algo imposible ya que vivíamos en distintos lugares.

─Pero eso es algo que puede solucionarse.

─También le dije.

─¿Y qué dijo?

─Nada, y no quise presionarla más así que le pedí que lo pensara por lo menos antes de rechazarme.

─Entiendo... ¿Y tú qué piensas? ¿Sacaste alguna conclusión por su rostro, alguna actitud, lo que fuera?

─No lo sé. En ese momento parecía muy asustada, no lo vio venir y de verdad que su rostro no me daba ningún tipo de esperanzas.

─¿Pero eso cuándo fue?

─Ayer, luego del burdel.

─Pensé que había sido mucho antes, así podía preguntar si notaste algún cambio en su actitud durante el pasar de los días.