[ Red ]
Un mes de la muerte de Sugar.
─¿Ya no entras? ─pregunta Peige, tomándome por sorpresa.
─No es necesario. Dejo mis cosas en el auto.
─¿Y ya no te cambias luego del turno?
─Vagancia, supongo ─me encojo de hombros.
─Está bien ─cede luego de dudar unos segundos.
─Las espero abajo.
Ella asiente con la cabeza, entra al vestuario y yo me dirijo al estacionamiento.
La vida continua, el trabajo nos esperaba. Así que aquí estamos, un día más en la oficina...
Ya no es lo mismo este lugar, es obvio que sin ella no será lo mismo. Los recuerdos son demasiados y están por todos lados. Duelen, aunque no lo de demuestre. No puedo estar mal, por lo menos no frente a ellas. No puedo renunciar, quise hacerlo, pero creo que debemos mantenernos juntas e irme sólo quebraría más la situación.
Cómo habrán escuchado no puedo pisar los vestuarios.
El primer día intenté hacerlo, no lo logré. Los recuerdos ahí dentro hacen más daño de lo que puedo manejar, y tal vez debería sentirme feliz por aquellas risas y chistes que hacíamos dentro y que siguen haciendo, pero creo que su recuerdo más el último momento que viví allí es lo que me impide entrar.
Apoyada en mi auto fumo un cigarrillo, mientras espero que ellas terminen de arreglarse.
La situación no cambió mucho. Bambi sigue odiándome. En cuanto a lo personal volví a mi departamento. Desde esa noche en la que Black me dejó no pude volver ahí. De él no volví a saber nada más. Marqué a su teléfono muchas veces, podría decirles que cada noche lo llamo. Le dejé mensajes, lo busqué pero nunca respondió mis mensajes o devolvió mis llamadas. Intenté conseguir el número de Ryan pero me di cuenta que nunca se lo pedí. Pensé en buscarlo por las redes, no lo encontré. Un amigo, muy bueno buscando información en la red, me dijo que podía hacerme el favor de encontrarlo, pero que necesitaba saber de dónde era, dónde estaba viviendo. Nunca me lo dijo. Intenté guiarme por su trabajo, hay muchas sedes por todo el país del servicio secreto. Pero claramente esto no iba a ningún lado.
A pesar de todo, creo que sigo manteniendo la esperanza de que él vuelva, de que sólo se fue por Kerem, pero una vez que pueda desocuparse vendrá o por lo menos se comunicará conmigo.
Los días no son fáciles. Hoy se cumple un mes desde que partió Sugar. No es sencillo, pero día a día aprendo a lidiar con el dolor. Las noches son mis peores enemigas, se convierten en largas e interminables. La peor amenaza a mi mente, donde los demonios quieren apoderarse de la poca cordura que todavía permanece en mí.
Estoy aguantando, estoy resistiendo porque debo hacerlo, debo mantenerme de pie, por mí, por ellas, por él. Aunque no sé por cuánto tiempo pueda seguir haciéndolo...
Sus risas empiezan a escucharse más cerca.
─Estaba i-dio-ti-za-da, les juro. Y al final de todo me dice: "Gordi, deberías buscar la manera de venirte más rápido porque la verdad que me llevó toda la noche lograrlo" ─la voz de VIP cambia para imitar al estúpido.
Las demás explotan de la risa con sus gestos y su voz.
Ellas se acercan a mí mientras sigue relatando su historia.
─Debes decirme que no te quedaste callada ─suplica Hot Cherry.
─¿Te imaginas que me haya quedado callada? ¿Saben qué le respondí?
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Mardi Grass || TERMINADA || +18
AcciónFiestas, deseos y éxtasis. Asi es la vida de Red, una stripper de Nueva Orleans quién conocerá a alguien que cambiará su vida por completo. [+18] ✓Primer libro de la saga: Lo cambias todo. | SINOPSIS en los capítulos | Está expresamente prohibido co...