Fiestas, deseos y éxtasis. Asi es la vida de Red, una stripper de Nueva Orleans quién conocerá a alguien que cambiará su vida por completo. [+18]
✓Primer libro de la saga: Lo cambias todo.
| SINOPSIS en los capítulos |
Está expresamente prohibido co...
–¿Es una especie de broma? –insisto sin creerle, ya que este tipo de actitudes son comunes en ella.
–¿Tengo cara de querer hacerte bromas?
–Te encanta hacer estas cosas Peige.
–Bueno, no fui yo esta vez –totalmente susceptible se enfada otra vez.
–Está bien, te creo.
–Gracias –vuelve a tomar asiento.
Pero inevitablemente pienso un rato más. Si ella no fue, ¿entonces quiere decir que fue él? ¿En verdad se tomó la molestia de dejar esto para mí? No es como si fuera la primera vez que alguien me regala un café, seamos sinceros, ¿pero por qué mis mejillas se sonrojaron y siento que estoy prendiéndome fuego? ¿Qué significa esto?
–¡Ey tortolito! –molesta– Si no significó nada, entonces ¿por qué sonríes y te sonrojas de esa manera?
Vuelvo a la realidad bruscamente. Levanto la vista para mirar a Peige, ya que al parecer me perdí en el café de mis manos.
–¿Qué?
–Estúpida coincidencia –se burla del color tomate de mi rostro.
¿Qué carajos te sucede Red?
–No sé a lo que te refieres –negarlo a muerte, eso siempre funciona.
–Como tú digas...
Bebo un sorbo del café, cómo para matar el silencio incómodo que se posó entre nosotras.
–Bueno, creo que debería volver a trabajar –agrega mirando a su alrededor.
–Me parece lo correcto.
–¿Traigo tu pedido? –baja sus ojos para referirse al café que sostengo.
–Sólo las tostadas.
–Claro –voltea, pero antes de marcharse agrega – ¡Cierto! Estaba olvidándome, ¿Me acompañarán esta noche?
–¿A dónde?
–Te pregunté ayer Red –vuelve a enfadarse.
–Lo sé, sólo que no recuerdo a dónde era.
–Un amigo se recibe, hace una fiesta en su casa.
–Ah sí, ahora lo recordé.
–¿Iremos?
–Claro –cedo considerando su enojo.
–Genial, ahora vuelvo con tus tostadas
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Nuestro turno se acaba. La jornada se hizo interminablemente dolorosa. Entre tener que lidiar con el enojo de Sugar y el cansancio corporal, podría decirles que fue una de las peores noches en el burdel.
