Capítulo 62

23 2 0
                                    

[ Black ]

─¡Ey! ¡Zane! ─escuchaba la voz de una persona a lo lejos, pero mis párpados cansados no tienen la fuerza para abrirse.

Mi rostro se pierde en las palmas de mis manos, y con mis codos sobre la mesa sostengo mi cabeza. Mi torso está inclinado hacia el frío metal, y el resto de mi cuerpo más atrás en la silla.

─¡Zane!

De repente, su grito cercano y el fuerte golpe en mi brazo me traen a la realidad de nuevo desestabilizando mi agarre. Reaccionando rápido levanto la cabeza para no estrellar mi cara contra la mesa.

─¿Qué pasó? ─asustado le pregunto a Ryan quién de pies delante de mí, estira su brazo ofreciéndome un café.

─Toma─. Todavía un poco anestesiado del sueño me demoro en reaccionar.

 Todavía un poco anestesiado del sueño me demoro en reaccionar

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

─Sí, perdón. Gracias.

─¿Noche difícil?

─Sí, un poco ─con mis manos despabilo un poco mi rostro.

─Adivino ─ríe divertido─ Demasiado sexo.

Sexo... Si supiera...

─Simplemente no dormí bien.

─Sí claro... ─comenta sarcásticamente.

Camina unos cuantos metros más atrás y se apoya sobre la pared de brazos cruzados.

─Sé que no es eso. ¿Qué está pasando?

─Es eso, lo juro ─intento convencerlo mientras corro mi silla un poco más atrás y me acomodo mejor levantando mis piernas sobre el metal─. No dormí bien y sumado a las jornadas interminables a las que me sometes, claramente mi imagen no será la mejor.

─Trabajamos más duro en otras ocasiones y muchas horas más. Algo escondes...

─¿Sabes que estás rompiendo con toda mi rutina verdad? Es difícil cuando corrompes mi ritmo diario.

─Oh perdón, ¿te pone de mal humor que rompa tu rutina sexual?

─Me refería al ejercicio y a mi infaltable merienda.

─¿Me dirás que te pasa?

─No sucede nada amigo, en serio.

─Tu cara no dice lo mismo.

Claro que no dice lo mismo. Además de no haber dormido bien porque el sofá era muy duro en comparación a la cama, no había dejado de pensar ni un momento en Red y en lo idiota que había sido.

Su cuadro a medio terminar me atormentó cada minuto. Lo último que escuché de ella fue "Vete a la mierda Black", luego de eso no supe nada más. No destrabó la puerta nunca. Esta mañana, antes de irme, fui a revisar de nuevo. Quería hablar con ella, disculparme, pero seguía igual.

Mardi Grass || TERMINADA || +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora