Fiestas, deseos y éxtasis. Asi es la vida de Red, una stripper de Nueva Orleans quién conocerá a alguien que cambiará su vida por completo. [+18]
✓Primer libro de la saga: Lo cambias todo.
| SINOPSIS en los capítulos |
Está expresamente prohibido co...
Atentis siempre a la parte de arriba. El nombre entre [...] significa que es la persona que narra la historia en ese momento.
[ Red ]
Seré honesta desde un comienzo, ya que creo que la sinceridad es la correcta para poder llevarnos bien. No tengo tiempo para detenerme a contarles toda mi historia por lo que deberán ponerse al corriente en el camino. También debo advertirles que soy pésima con las presentaciones, pero intentaré hacer mi mayor esfuerzo.
Mi nombre es Raven Jones, pero me conocen por mi apodo, Red. Tengo veintiocho largos y duros años. Una mujer sencilla, de un metro sesenta y cinco aproximadamente; de gestos y ademanes finos. Cuerpo delgado, ni muy voluminoso ni un tanto esquelético. Simplemente una combinación de ideales curvas, un trasero llamativo y unas delanteras titulares que embolan la figura completa. No es cómo si me encantara presumir mi cuerpo y mis virtudes, pero debo destacar que es lo más cautivador de mi persona. Muchos dicen que parezco una muñeca y que me tocó la suerte que pocos tienen, por sólo el hecho de ser rubia, con nariz perfecta y ojos extremadamente claros. Penetrantes y azules, como el mismísimo mar.
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Puedo apostar que si me conocieran en persona estarían pensando lo mismo que la mayoría personas cuando recién me conocen: "Pareces más joven". Supongo que debería agradecer otra virtud más, ya que mi estilo de vida no ayuda demasiado a mi salud.
Sobre mi familia biológica no tengo nada interesante que aportar, más que un pasado totalmente espantoso e impuesto por ejemplares desastrosos: una madre prostituta y un padre traficante y estafador. Única hija de un matrimonio por error. No hay que ser demasiado inteligente para suponer que mi nacimiento también lo fue, una concepción para nada deseada o buscada.
Una infancia realmente encantadora, pero bastante útil para entender y poder ver la vida tal y como es.
Si por un segundo podría ponerme a pensar como aquellas antiguas mujeres, en la que su vida se desarrolló por aquellos patrones impuestos por la sociedad y los hombres de ese momento: amas de casa, dedicadas a sólo parir y criar hijos sin opinión alguna, podría preguntarme... "¿Cómo es que de aquel desastroso hogar podría resultar algo decente? Eso es algo imposible". "Pobre niña, hay que entender su necesidad de bailar desnuda en aquellos bares y tabernas repugnantes". "Jamás tuvo padres que pudieran dar un verdadero ejemplo de vida. Además, alguien que creció en esos ámbitos, nunca en la vida podría ser algo más porque no conoce lo que es una carrera, o un trabajo digno". "Terminará cómo su madre, estoy muy segura"
Inevitablemente río. Lo siento, no pude controlar mi necesidad de cambiar mi tono de voz para poder imitarlas, pero son entendibles todos sus pensamientos y prejuicios. Pensar que de ese lugar no podía salir mucha cosa es algo normal de escuchar y lo comprendo, pero lamentablemente debo decirles que si piensan así están demasiado equivocados.
Les aseguro qué, si fuera igual a ellos, no estaría sentada en billetes, vivita y coleando. ¿Así de cierto? Podrán comprobarlo ustedes mismos.
