[ Red ]
–Debes venir, ¡AHORA! –insiste desesperado Beau.
–Está bien. Estoy en camino –cedo sin más opciones–. ¿Pero tú estás bien?
Intercambiamos miradas con Peige y Destiny.
–Sí, sólo ven lo más rápido posible –cuelga la llamada.
–¿Qué carajos fue eso? –pregunta Destiny.
–No lo sé, sólo me preocupa.
–Entonces, ¡ve!
–Eso haré.
Toco desesperadamente el claxón a Sugar para advertirle que algo anda mal. Peige baja rápido y corre hasta ellas explicando lo que sucede. Destiny sigue sus pasos, pero no sin antes decirme: –Llámame cualquier cosa.
–Sabes que sí. Te veo más tarde.
–Estaré esperándote.
Así es cómo voy hasta él lo más rápido posible.
A una cuadra de distancia llamo a Beau, mientras aparco el auto.
–¿Dónde estás?
–Aquí, a una cuadra. ¿Y tú?
–Espérame ahí, ya te busco.
–Está bien –cuelgo.
Aprovecho los minutitos que Beau me regala para fumar un cigarro y calmar mis nervios.
La radio pasa una canción entera, exactamente tres minutos son los que demora mi cigarrillo en consumirse y Beau en aparecer.
–Al fin –suspiro cerrando mi rojito.
–Ven rápido –agarra torpemente mi brazo y me tironea para seguirlo.
–¡Espera! Vas muy rápido.
–Corre, sino vamos a perderlo.
Apuro el ritmo de mis piernas mientras sigo a ciegas su camino. Me guía por una especie de pasaje angosto y oscuro, que desemboca en una pequeña abertura por donde nos ubicamos para observar a los que están ahí.
–Hace unos fines de semanas atrás noté algo raro que no le di importancia, y ahora creo que entiendo lo que vi.
–¿Qué? ¿Qué viste?
–Mira.
–¿A Max? –pregunto, considerando que hay un mil de millones de cosas para ver.
–Observa y dime que ves de raro en el lugar, tú que siempre vienes.
–Bueno, no es que pueda ver mucho, pero nunca vi esa camioneta. Aunque no creo que eso sea algo muy relevante.
–Al contrario, es demasiado relevante. Max está vendiendo aquí.
–¿Pero esto no era de...
–Lo es –responde sin dejarme terminar–. En teoría lo es, por lo que no entiendo que hace Max aquí. Pero eso no es lo peor, no está vendiendo solo pasta.
–Dime todo de una maldita vez –digo en el intento de no desesperarme por su misterio.
–Esto es más jodido Red.
–¡Espera! –lo interrumpo preocupada–. ¿Esa camioneta es donde está su pasta?
–¿Si?
–¿Y sólo tiene un imbécil ahí?
–Eso creo –me observa de forma extraña, sin entender a qué voy, o mejor dicho, porque me fijo en eso–. No me di cuenta de ese detalle.
–Claro –pienso como tal vez quedé como una estúpida al preguntar tal cosa.
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Mardi Grass || TERMINADA || +18
ActionFiestas, deseos y éxtasis. Asi es la vida de Red, una stripper de Nueva Orleans quién conocerá a alguien que cambiará su vida por completo. [+18] ✓Primer libro de la saga: Lo cambias todo. | SINOPSIS en los capítulos | Está expresamente prohibido co...