Capítulo 67

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[ Red ]

─¿Red?─. Sus susurros me causan cosquillas.

Dormida, levanto mi hombro para cubrir mi cuello del escalofrío.

Puedo sentir su tacto caliente en mi cintura y su respiración sobre la piel de mi espalda.

─Red ─insiste susurrando.

Siento cómo mi pesado y cansado brazo se levanta por mi muñeca sujeta a la de él.

─Red levántate─. Sacude nuestras manos, pero yo de un fuerte tirón las bajo.

Me niego a levantarme y así se dará cuenta de mi desacuerdo.

Una pequeña risa sale de su boca.

─Sé que no quieres levantarte, pero debemos hacerlo.

Con mis ojos cerrados todavía, agarro la almohada con mi mano libre y la arrojo hacía atrás para golpear su rostro.

─¡Ey! ─escucho su quejido─ Está bien, entiendo. No vas a levantarte.

De repente dejo de sentir su calor en mi espalda. La cama se mueve con sus intentos de ponerse de pie sin arrastrarme con él.

¿Se irá y me dejará en paz?

Gracias.

Suspiro y vuelvo a intentar dormir, pero sus manos de repente sujetan mis tobillos volteando mi cuerpo.

Claro que no se irá. Yo tengo las llaves de las esposas.

Sus dedos toman desprevenida la zona raspada de mi pierna. Instintivamente tenso mi cuerpo.

Sí, sobre anoche... Luego de que Black recuperó la cordura y la calentura se esfumó por el frío viento que congelaba nuestros cuerpos en el viaje de regreso, él insistió con ir a un médico para una revisión. Me negué apenas escucha la palabra "médico". Tengo terror a los hospitales, y odio a todo tipo de doctor, así que no, no fui a ningún lado. Es más, yo insistí para que él vaya, pero no quiso hacerlo sin mí. Nos quedamos en casa. De todas maneras, ambos nos sentíamos bien, solo nos ardían los raspones en nuestros cuerpos.

Es sorprendente por la forma en la que nos arrastramos en el suelo, pero las consecuencias las pagó mi pantalón, quedó con un hermoso agujero en la pierna izquierda.

Acostada sobre mi espalda, siento cómo su roce empieza a subir por mis piernas. Su boca besa tiernamente mi piel y su respiración caliente se encarga de erizarla.

Sigue subiendo hasta mis muslos. Separa un poco mis piernas abriendo lugar para su cuerpo.

Sé cuáles son sus intenciones, quiere tentarme así me despierto, pero no caeré. Además, tengo el cansancio a mi favor, resistirme será fácil.

Acerca su rostro a mi pelvis, tan cerca que suspira sobre mis labios inferiores.

Sabe lo que provoca, conoce el poder que tiene en mí, pero no dejaré que se salga con la suya.

Siento a uno de sus dedos sobre mí, toca tierna y superficialmente desde mi clítoris hasta un poco más abajo de mi cavidad, yendo de arriba abajo, sintiendo el territorio del cual últimamente viene apoderándose.

Frunzo mis párpados con mucha más fuerza, resistiendo a su tacto.

No puedo dejar que me afecte una simple caricia. Soy más fuerte que esto. No llegará mucho más lejos.

De repente sus dedos se apartan, no los siento más.

¿Se dio por vencido?

Mi pecho se desinfla al soltar todo el aire que estaba conteniendo y vuelvo a respirar por unos segundos hasta que...

Mardi Grass || TERMINADA || +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora