Mardi Grass || TERMINADA || +18

Capítulo 82

[ Black ]

Totalmente aislado del mundo, mis ojos se concentran en la tela y en los colores.

No hay nada más precioso que pintar su retrato.

─¿En serio no puedes pintar y hablar a la vez? ─su voz me toma por sorpresa.

De manera torpe, mis brazos intentan cubrir lo que mis manos estaban pintando.

─¿Hace cuánto estás aquí?

─No mucho, pero parece que no quieras que vea lo que dibujas.

─No.

─¿No? ─pregunta confundida.

─¿Qué te hace creer eso? ─un poco nervioso intento disimularlo.

─¿Será por la forma en la que te aferraste el cuadro y lo volteaste evitando que lo vea?

─Oh ─miro mis manos y vuelvo a sus ojos claros─. No, no es eso. Solo me asusté.

─Está bien, entonces muéstrame─. Su mano se apoya sobre la mía haciendo fuerza para voltear el cuadro.

─¿Por qué quieres verlo? ─insisto, y mis brazos firmes no ceden ante su fuerza.

─¿Por qué no querría hacerlo? Me encanta ver cada pintura, Black. Ahora muéstrame ─vuelve a tironear.

─Es que todavía no está completo.

─Vi muchas de tus pinturas a medias ─vuelve a tirar, pero esta vez hago un paso hacia atrás, alejándome─. ¿Qué te pasa? ¿Por qué no quieres dejar que vea?

─Es que...

Intento pensar en otra mentira, pero mi rostro es muy transparente. Sabe que algo estoy ocultando.

─¿Acaso pintaste... ─pregunta, y se silencia por un segundo, cómo si una idea hubiera iluminado su cerebrito─. Black... ─dice en tono amenazante─ Por favor no me digas que ahora te dedicas a pintar actrices...

─¡No! ─intervengo rápidamente antes de que pueda terminar.

─Entonces, ¡muéstrame maldita sea!

De un tirón quita la pintura de mis manos.

No puede aguantar la intriga ni por un segundo...

Sus ojos observan la tela, intentando entender la figura.

─¿Por qué no querrías mostrarme? ─pregunta preocupada─. Si sólo su boceto es bello, no puedo imaginarme lo que quedará cuando lo termines.

─¿En serio te gusta? ─pregunto incrédulo.

─Es hermoso. Esta parte es la que más me gusta ─señala la tela una parte de la tela─. Los detalles que hiciste con los...

Se silencia otra vez. Sus fuertes y claros celestes voltean para mirarme a los ojos. Incrédula y totalmente sorprendida me observa.

¿Acaso no se había dado cuenta que era ella?

─Este es mi...

Su rostro es neutro, no sabría leerla en estos momentos. ¿Se habrá enojado? ¿Se habrá emocionado? ¿O sólo es sorpresa?

Intento sonreír como para alivianar su enojo, por las dudas.

─Estos son mis... Soy yo ─admite incrédula.

─Eres tú─. Un poco avergonzado juego con mi pincel.

Su dedo índice viaja por cada curva del dibujo, tocando y sintiendo cada detalle que convierten al dibujo en una imagen totalmente real. Su espalda desnuda presume el tatuaje de su espalda. Su cabello cae en su hombro izquierdo, mientras deja liberado su lado derecho, donde el tatuaje de su tríceps llama toda la atención. La línea media es perfecta. Ni muy marcada ni muy suave, fina y sensual.