ㅡ¿Quieres que corte un poco las mangas del suéter? Te queda un poco grande...
ㅡEstá bien así, hyung. Me gusta que sea grande, es calentito.
Seonghwa llevaba poco tiempo en la casa-refugio para híbridos que el señor Hoseok dirigía junto a otras personas. Hoseok también era un híbrido y uno como él, por lo que Seonghwa no sintió miedo de él cuando fue a recogerlo unas horas atrás. La anterior casa en la que estaba viviendo Seonghwa no era el mejor lugar y los otros niños se burlaban de él constantemente por sus orejas caídas y exageradamente largas que no podían mantenerse levantadas. También le perseguían por el patio agarrando bichos con sus deditos y amenazando con écharselos encima, o le ponían sus pocas pertenencias en lo alto de los armarios, donde no llegaba de ninguna manera. Los adultos no hacían mucho por él, sólo se quejaban de lo llorón que Seonghwa era, se quejaban de que nadie lo adoptaría nunca por tener aquellas orejas desproporcionadas. Seonghwa, aunque estaba asustado por ir a un lugar nuevo, se emocionó al saber que aquel conejo grande y fuerte pero con cara amable se lo iba a llevar a otro lado donde los niños eran más agradables, según él.
Y ahí estaban ahora: Hoseok le había cambiado la ropa que llevaba por una más nueva aunque un poco grande para su cuerpecito. Pero a Seonghwa le gustaba su suéter, las mangas le tapaban las manos y la tela era suavecita. Era mucho mejor que la ropa de la otra casa, que había pasado por al menos tres niños antes de llegar a él. Seonghwa le dio las gracias al conejo grande y sonrió.
ㅡNo hace falta que me des las gracias, Seonghwa. ¡Ven, te voy a llevar a tu nueva habitación! Vas a compartir con otros tres niños.
Sujetado a la mano de Hoseok, Seonghwa asintió. En la otra casa dormía con el doble de niños en una sola habitación, ¡ser cuatro en una era un lujo para Seonghwa! Esperaba que Hoseok tuviera razón y los niños fueran amables con él porque de verdad quería quedarse mucho tiempo ahí, con otro conejo tan genial como lo era Hoseok.
ㅡEstarás con Yeosang, es un ratoncito ㅡHoseok le fue explicandoㅡ. Es uno o dos años menor que tú, al igual que Yunho. Él es un oso. Y luego está Hongjoong, que es de tu edad, y es un gato.
Seonghwa miró a Hoseok con los ojos muy abiertos, ¿lo iba a meter a una habitación con un oso? Seonghwa arrugó la naricita y apretó los dedos del mayor con su mano.
ㅡ¿U-un oso?
ㅡSí, ¡pero no tengas miedo! Yunho es muy tierno, es casi como un perrito grande. Es alto para su edad pero te prometo que no te hará nada.
ㅡ¿Seguro, Conejo hyung?
Hoseok rió y sus orejas se movieron ligeramente.
ㅡSegurísimo. La habitación está en el segundo piso, hay un baño al final del pasillo.
Subieron las escaleras con Seonghwa aún sujetando la mano de Hoseok hyung y pronto llegaron a la habitación. Nervioso, Seonghwa se escondió detrás del conejo mayor cuando éste abrió la puerta.
ㅡ¡Hola chicos! ㅡsaludó Hoseok, muy risueñoㅡ. ¡He traído un conejito nuevo!
Seonghwa asomó la cabeza desde detrás de Hoseok al escuchar todo el ruido que estaban montando los otros niños y los observó con curiosidad. Uno de ellos estaba en la cama alta de una de las literas y tenía grandes orejas redondas y un montón de pelo marrón. Era el ratoncito que había dicho Hoseok: Yeosang movió su mano a modo de saludo y Seonghwa sonrió un poco. El oso estaba en mitad de la habitación y se acercó corriendo a Hoseok.
ㅡ¡Hola, soy Yunho! ㅡel osito rió, agachándose un poco para quedar cara a cara con Seonghwaㅡ. ¡Hola! ¿Cómo te llamas? ¿Cuántos años tienes, eres mi hyung?
Yunho hablaba muy alto y era muy energético, pensó Seonghwa mientras se volvía a ocultar del todo detrás de Hoseok hyung.
ㅡYunho, le estás asustando ㅡHoseok le regañó con un tono de voz suaveㅡ. ¿Qué te había dicho?
ㅡQue no agobiara al nene nuevo ㅡcontestó Yunho, todavía sonriendoㅡ. Lo siento...
Seonghwa volvió a asomarse y miró por toda la habitación: habían dos literas, una gran ventana y un montón de juguetes y ropa por todos lados. El cuarto no era muy grande pero Seonghwa podía admitir que para ser para cuatro personas, tenía un buen tamaño. En la otra casa, en una habitación así, hubieran metido al menos a seis o siete niños. Seonghwa pestañeó muy rápido al notar algo.
ㅡ¿Y el otro niño...?
ㅡOh ㅡHoseok frunció un poco el entrecejoㅡ. ¿Dónde está Hongjoong?
ㅡHa ido a buscar a Jjongie ㅡrespondió Yeosangㅡ. Seguro viene ya. Dijo que volvía en seguida.
Hoseok suspiró.
ㅡCuántas veces le voy a tener que decir que no saque a Jongho de la guardería... Aish, bueno, da igual ㅡHoseok se giró y sonrió, agarrando ambas manos de Seonghwaㅡ. Te voy a dejar con ellos, ¿vale? Si me necesitas, voy a estar en el primer piso. No dudes en buscarme.
Aunque no quería soltarle, Seonghwa asintió y siguió con la mirada a Hoseok hasta que se fue. Una vez solo con el ratón y el oso, Seonghwa se encogió de hombros. Tenía un poco de miedo, porque no les conocía, y aunque Hoseok le había dicho que eran buenos chicos, el conejito no podía evitarlo. Yeosang ni siquiera le estaba haciendo caso, pues había centrado su atención en los peluches de su cama. Pero el oso, Yunho, no le quitaba el ojo de encima y Seonghwa quería salir corriendo a esconderse detrás de Conejo hyung.
ㅡ¿Qu-qué cama es la mía? ㅡse animó al fin a hablar.
ㅡ¡Esta! ㅡYunho exclamó, señalando la cama de abajo de la litera contraria a la que estaba Yeosangㅡ. Arriba duerme Hongjoongie hyung. ¿Te gusta la casa? ¡Hace tiempo que no vienen niños nuevos, qué emoción, podemos ser mejores amigos!
Seonghwa se sentó en el borde de la cama y dio un bote sobre el colchón, era blandito. Su pie izquierdo estaba dando golpecitos en el suelo, un hábito nervioso que nunca se había podido quitar. Con Yunho hablando tan alto cerca de él, Seonghwa no lograba calmarse y no le gustaba. ¡El oso parecía tan amigable, pero Seonghwa era un conejo tonto!
ㅡYunho-yah, estás asustando al niño nuevo. Tienes que hablar más bajito y moverte menos, ¡los conejitos son asustadizos!
Yunho frunció un poco el ceño ante lo que dijo Yeosang y se dirigió a Seonghwa, haciendo un puchero.
ㅡLo siento, es que es muy genial tener un amigo nuevo. Trataré de hablar más bajito para no darte miedo.
Yunho acabó sonriendo de nuevo y Seonghwa decidió que la sonrisa del oso era especialmente bonita. Seonghwa sonrió también.
ㅡPareces más un perrito grande que un oso...
ㅡ¡Eso me dicen todo el tiempo! ㅡYunho soltó una carcajada y se sentó al lado de Seonghwaㅡ. Y no sé cómo te trataban en tu otra casa, pero aquí todos somos amigos de todos. ¡Te vas a sentir muy, muy bien cuando cojas confianza! Y si alguien te molesta, ¡Hoseok hyung se encargará, no te preocupes! ¿A que sí, Yeosangie?
El ratoncito asintió, muy convencido.
ㅡY si le gustas a Hongjoongie hyung, ¡tendrás comida extra siempre! Es el mejor, como es tan pequeño y rápido, a veces se cuela en la cocina y...
Y Seonghwa escuchó a Yunho hablar y hablar de todo lo que le esperaba en aquella casa y Seonghwa no pudo sentirse más feliz.
🐰🐰
Subiending algo de una idea descartada que nunca más voy a tocar así que disfrutad de este corto one shot (?)
(Los que vieron que subí algo ayer..... no I didn't :) )
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Afterglow
Fanfiction✨I will fill your heart with afterglow, afterglow✨ One shots y drabbles de Ateez.