Mercy

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Aquella noche de finales de noviembre, Hongjoong le mandó un corto mensaje ("cupcake, te estoy esperando fuera, sal ya") y Yeosang se quedó un rato pensando, tumbado boca arriba en la cama. ¿Habían quedado para tener una cita a la una de la madrugada y él, como siempre, se había olvidado? No, lo dudaba. Aunque fueran muchachos de ámbitos nocturnos, no acostumbraban a vagabundear la calle por las madrugadas. Y menos en noviembre. Aunque su primer encuentro los había llevado a estar en un parque en mitad de la noche, preferían acurrucarse en el sofá de Hongjoong a ver documentales hasta el amanecer o pintarse las uñas de los pies en el suelo de la habitación de Yeosang.

Cuando se levantó de la cama, unos dos o tres minutos después del primer mensaje de Hongjoong, el mayor ya le había mandado tres mensajes más. ("Cupcakeeeeee, sé que estás despierto!!! No me ignores!!!", "baja ya, que las calles son peligrosas y estoy solo y desamparado", y "qué harás si me secuestran, eh?? Mueve tu precioso culo plano antes de que me roben!!!"). Yeosang se quiso reír por lo impaciente que era Hongjoong, pero era consciente de que sería capaz de colarse en su edificio y tirar su puerta abajo si no le contestaba. Y Yeosang no quería tener que explicarles a San y a Wooyoung por qué un gremlin con las uñas pintadas de verde chillón les había roto la puerta.

("Hago pis y bajo", le contestó Yeosang y bloqueó la pantalla del teléfono.)

Tras hacer lo que tenía que hacer y ponerse un jersey sobre su camiseta de pijama (una camiseta que había robado del armario de Wooyoung y que tenía la cara de Robert Pattinson en el centro, por algún motivo), Yeosang se dirigió al salón con el teléfono y la cartera en la mano. San estaba sentado en el sofá, a punto de quedarse dormido. Se miraron por un largo segundo, Yeosang sonriendo con la boca torcida y San con una expresión demasiado curiosa.

ㅡ¿Dónde vas?

ㅡUhm, yo... ㅡYeosang pestañeó despacio y movió la mano libreㅡ. Ya sabes... A dar una vuelta y eso...

San arqueó las cejas.

ㅡ¿A dar una vuelta a estas horas...? Bueno... Ten cuidado, no tardes mucho.

ㅡNo, no... Vuelvo en un rato.

ㅡMmh, más te vale. Si Wooyoung se despierta y no estás, llamará a la policía.

ㅡPor favor, no dejes que haga eso.

ㅡVuelve antes de que se despierte, entonces. Sabes que no hay fuerza en este mundo que pueda parar a Jung Wooyoung cuando algo se le mete en la cabeza.

Yeosang no dijo nada más y fue a la entrada a ponerse sus botas y la chaqueta. Bajó corriendo las escaleras y antes de salir a la calle, se acordó de su skate, abandonado en la entrada. Si Hongjoong quería dar un paseo, tener el skate consigo sería de ayuda (porque a Hongjoong le entraba pronto la pereza y subirse a la tabla y dejarse arrastrar por Yeosang era algo que pasaba demasiado a menudo). Sin embargo, al llegar fuera y ver a Hongjoong, vio que traer el skate hubiera sido innecesario. Frunció el ceño y se acercó con pasos vacilantes.

ㅡ¿A quién le has robado el coche, Kim Hongjoong?

No estaba muy seguro de por qué había llegado a esa conclusión, pero había dado por hecho que Kim Hongjoong no sabía conducir. Se lo había imaginado siempre moviéndose de un lado a otro a pie o en transporte público, nunca se le pasó por la cabeza que Hongjoong pudiera legalmente conducir un vehículo. Sentía que iba en contra de la imagen del otro que se había creado en su cabeza. Por lo que encontrarle aquella noche de noviembre, asomando medio cuerpo por la ventanilla de un coche, le sorprendió muchísimo.

ㅡ¿Por quién me tomas, Yeosang? ¿Por qué siempre piensas que he robado las cosas que tengo? ㅡHongjoong le sacó la lenguaㅡ. Deja de proyectar tus tendencias cleptómanas en mí, querido. El coche es de un amigo... ¿Y bien? ¿No vas a subir? No tenemos toda la noche.

ㅡDeberías abrirme la puerta, como un buen caballero ㅡse quejó Yeosang, mientras daba la vuelta al coche para entrarㅡ. Me sacas de mi cama a estas horas y ni un detalle así me muestras.

ㅡPor favor, no seas así ㅡHongjoong se volvió a reír y por un segundo Yeosang se preguntó si el mayor estaría borracho, porque su voz aguda estaba incluso más aguda y arrastraba las palabras más que de costumbre. Cuando Hongjoong se inclinó a darle un besito, Yeosang no notó olor a alcohol en su boca, así que asumió que el otro simplemente estaba de un muy buen humorㅡ. Tú te puedes abrir la puerta solito, eres un cupcake independiente que no necesita de ningún hombre.

ㅡSí, supongo ㅡYeosang respondió, sonriendo un poco y se puso el cinturónㅡ. ¿Dónde vamos?

En vez de contestar, Hongjoong se puso su cinturón, prendió la radio y arrancó el coche. Una canción que Yeosang no reconocía estaba sonando y fue lo único que se escuchó en el vehículo por los siguientes tres minutos. Hongjoong estaba muy concentrado, con ambas manos en el volante y la mirada fija en lo que tenía delante. Yeosang le miró de reojo y pestañeó muy despacio.

ㅡHyung, te ves sexy conduciendo.

ㅡPero si no estoy haciendo nada del otro mundo.

ㅡYa, ya, pero es raro verte tan serio y concentrado. Es sexy.

ㅡYeosang, no vamos a tener sexo en el coche de Seonghwa. No es que no quiera pero...

ㅡ¡Hyung, no me malinterpretes!

Hongjoong se echó a reír y Yeosang suspiró.

Como era de esperarse, Hongjoong no le dijo a dónde iban ni parecía tener planes de hacerlo. Yeosang decidió no insistir tampoco y dedicarse a observar a su... ¿novio? (Yeosang hizo una mueca, en los pocos meses que llevaban juntos, en ningún momento habían definido su relación de ninguna manera. Ser "novios" sonaba como lo más acertado, pero quién sabía).

Hongjoong seguía teniendo la cabeza rapada, pero ya no era rubio: sus pelos cortitos ahora eran de color rosa, al igual que sus cejas. Yeosang, que tenía una fijación por el pelo de Hongjoong, había frotado su mejilla y su barbilla contra la cabeza del mayor muchas veces desde que lo tenía de color rosa, murmurando que Hongjoong era una pequeña fresa. Hongjoong protestaba a menudo, exclamando que Yeosang parecía un gato que usaba su cabeza como rascador. No podía evitarlo, la textura se sentía tan agradable contra su piel que Yeosang podría pasarse el día sobre Hongjoong, tocándole la cabeza. Normalmente, tenía un hueco de quince minutos al día para hacerlo, porque Hongjoong se ponía gruñón de verdad pasado ese tiempo. Como no era muy aconsejable sentarse en el regazo de Hongjoong mientras conducía, Yeosang se conformó con estirar el brazo y dejar la mano en la nuca de Hongjoong, donde fácilmente podría rozar sus dedos en el pelo rosa y corto.

Cupcake ㅡdijo Hongjoongㅡ, me estás haciendo cosquillas. Deja de tocarme tanto...

ㅡNo me apetece.

ㅡ¿Qué vas a hacer cuando me deje el pelo largo y ya no puedas hacer eso?

Yeosang frunció el ceño. ¿Cómo se atrevía a decir algo así? ¡Qué ser tan malvado era Kim Hongjoong!

ㅡHongjoong, no puedes dejarte el pelo largo.

ㅡ¿Cómo que no puedo? ㅡHongjoong hizo una pedorretaㅡ. Me voy a dejar una melena que me llegue hasta el culo y me haré un montón de trenzas. Oh, dioses, un cosplay de Rapunzel... ¡Yeosang, qué buena idea!

Yeosang bufó y susurró entre dientes que pasarían años hasta que Hongjoong pudiera tener el pelo así de largo. Hongjoong se rió, porque era lo único que hacía cuando estaba con Yeosang. El mayor puso la mano derecha sobre la pierna de Yeosang y le dio un apretón, antes de regresarla a su lugar en el volante.

ㅡNo te enfades, cupcake. A lo mejor, cuando tenga el pelo largo, te guste jugar con él también.

ㅡPero no va a ser igual...

ㅡYa, ya, no hagas pucheros... De todos modos, seguiré con la cabeza rapada un par de meses más, no te preocupes tanto ahora.

🎶🎶

Yo tenía una visión pero la visión no fue posible de capturar así que ahí se quedó esta cosa, en fin.

AfterglowDonde viven las historias. Descúbrelo ahora