Imagine being loved by me

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Choisan no estaba a su lado cuando Yeosang se despertó, sin embargo, el espacio que normalmente ocupaba había sido conquistado por un pequeño demonio. Cuándo Salem se había colado en su cama, Yeosang no tenía ni idea. Su hija estaba tumbada boca arriba, con su perro de peluche favorito (regalo del tío favorito Yunho) bajo el brazo el izquierdo y el rostro oculto bajo un montón de rizos de color negro. Yeosang le apartó el pelo de la carita y le acarició la mejilla con ternura, aguantándose las ganas de abrazarla y despertarla con un montón de besitos. Le dejaría dormir un poco más y mientras tanto, iría a buscar a Choisan. La bruja se levantó con pereza de la cama y cubrió a Salem con las sábanas antes de salir de la habitación. No tuvo que dar demasiadas vueltas para dar con su pareja, le encontró en la cocina comiéndose una chocolatina, apoyando su cuerpo en la encimera. Choisan sonrió al verle, más feliz que una perdiz al tener a la bruja delante, como si no hubieran pasado la toda noche en la misma cama, acurrucados. Yeosang sonrió, porque él también estaba más feliz que una perdiz.

ㅡBuenos días... ㅡmurmuró Yeosang, acercándose al demonio y descansando la cabeza sobre su hombroㅡ. ¿Qué haces comiendo chocolate a estas horas? Eso no es desayuno...

Choisan abandonó su chocolatina a medio comer para poder abrazar a Yeosang como era debido (¿no era aquello el mayor gesto de amor? Yeosang era más importante que la comida favorita de Choisan) y soltó una risilla. Yeosang levantó la cabeza y Choisan no perdió ni un segundo para atacarle con besos en los labios. La bruja se dejó llevar, tranquilo y dócil porque era demasiado temprano para pretender que no adoraba lo pegajoso y dulce que era su novio.

ㅡBuenos días, brujita de mi corazón. El desayuno puede ser lo que yo quiera, tengo más de quinientos años, estoy en mi derecho de hacer lo que me de la gana ㅡcontestó Choisan tras cuarenta y dos besos (más o menos, Yeosang había perdido la cuenta)ㅡ. ¿No crees que me merezco poder desayunar lo que desee?

ㅡEspera a que se entere mi madre que sigues desayunando chocolates, demonio idiota. Tus quinientos años no te van a servir en contra de su furia.

ㅡAmenazarme de esa manera no es nada justo, Yeosangie. Le quiero mucho, pero tu mami me da miedo.

Cuando se conocieron, Yeosang creyó por un día o dos que Choisan no le tenía miedo a nada, que su larga existencia le había dado inmunidad ante cualquier peligro. Pero pronto se dio cuenta que su gato demonio familiar era un tonto, extremadamente sensible y educado, que no podía llevarle la contraria a la señora Kang porque Yeosang, es tu madre y estoy invadiendo su casa por tu culpa, lo mínimo que puedo hacer es portarme bien y asegurarme de que tú también te portas bien.

Yeosang recordaba haberse sentido estafado, porque él esperaba un demonio despiadado que le enseñaría a matar con la mirada y al final le tocó un Choisan, que se hubiera comido su peso en chocolate de desayuno si le dejaran y que se había empeñado en suavizar la personalidad peligrosa de Yeosang como pago a la señora Kang por haberse tragado el alma de su hijo.

No se podía quejar de todos modos. Choisan había resultado perfecto como familiar, y como amigo. Y luego como pareja y como padre de su hija. Y todo gracias al chocolate que Yeosang puso como ofrenda cuando quiso invocarle... Mmh, a lo mejor Choisan sí se merecía desayunar chocolates, pero no le iba a dar la satisfacción de decírselo.

ㅡ¿Has dormido bien? ㅡpreguntó San después de un rato en silencio, aún abrazados en mitad de la cocina.

Yeosang besó los lunares en el cuello de Choisan y asintió.

ㅡ¿Y tú?

ㅡSiempre que duermo contigo duermo bien.

Yeosang se apartó lo suficiente para verle y Choisan ya le estaba mirando con esa expresión repugnante llena de amor que estaba reservada para él. Yeosang sintió que se le calentaban las mejillas y arrugó la nariz.

Uggggghhhhh, eres asqueroso y repulsivo ㅡYeosang se movió lejos de Choisan, haciendo una mueca exageradaㅡ. Me caes mal, no digas esas cosas tan temprano o te vomito encima.

ㅡ¡No seas así, mi amor!

ㅡ¡No, aléjate de mí, eres repugnante!

Soltando un chillido que luego negaría que salió de su garganta, Yeosang huyó de la cocina para no ser atrapado por San. Pero el demonio le iba pisando los talones y en un abrir y cerrar de ojos, Choisan lo tenía agarrado por la cintura, levantándolo del suelo. Sin perder tiempo, tiró a Yeosang al sofá y sin darle un segundo para reaccionar, se le subió encima, haciéndose un hueco entre las piernas de la bruja.

ㅡTe tengoㅡcelebró el demonio entre risasㅡ. Ahora te voy a enseñar lo repugnante que puedo ser.

Yeosang bufó porque sabía bien hasta qué puntos podía llegar San a la hora de expresar su intenso amor y la verdad es que era demasiado temprano para eso. Sin embargo, tampoco puso mucha resistencia. Se sentía suave aquella mañana, ligero pero lleno de sensaciones bonitas, casi a punto de ponerse a levitar hasta chocar con el techo. Ese amor pegajoso y empalagoso de Choisan era de las pocas cosas que relajaba a Yeosang, que le hacía bajar la guardia.

ㅡTe quiero ㅡsusurró Yeosang, tras unos minutos con los ojos entrecerrados y los labios de Choisan sobre cualquier punto de su piel libre de ropaㅡ. Pero tengo hambre, así que muévete, que quiero preparar el desayuno antes que Salem se despierte.

Choisan hizo un ruido parecido a un gruñido y cuando volvieron a verse a la cara, sus labios estaban torcidos en un puchero enorme.

ㅡMe caes mal ㅡdijo, repitiendo lo que Yeosang le dijo anteriormenteㅡ. Nunca me dejas divertirme contigo.

Yeosang puso los ojos en blanco y obligó al otro a quitarse de encima. Qué dramático podía llegar a ser su preciado demonio.

ㅡMás tarde nos divertimos, tonto ㅡdijo, mientras regresaba a la cocina. Choisan iba detrás de él, como si fuera su sombraㅡ. ¿Quieres que Salem nos encuentre profanando el sofá?

ㅡPues no... Pero podemos ir a otra habitación.

ㅡYa te he dicho que no. Y como sigas insistiendo, voy a esconder todos tus chocolates.

ㅡEres cruel, Yeosang...

✨✨

¿Soulmates sansang siendo cute en 2024? Yeah... ni yo me lo esperaba. Se acabó el año con sansang, se empieza el año con sansang, I guess lol.

This is stupid, y ya me voy a dormir así que...si hay algo raro... No, no lo hay 😑

Ya nos leeremos, espero que pronto porque tengo algo empezado del au de yunhwa papás de Jjong, Joong y Sani... y varias ideas para cositas... pero ya veremos, no prometo nada.

AfterglowDonde viven las historias. Descúbrelo ahora