Mamarrachos anarquistas

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⚠️Cuando se menciona a una Minji, es fem Minhyuk de Monsta X. Y,,,,,, se habla mucho de gente muerta y eso aquí 😬⚠️

El primer mejor amigo de verdad de Mingi era una ex estrella del punk de veintisiete años que había muerto antes de que los señores Yoo tuvieran pensado tener a su hijo.

Mingi tenía ocho años la primera vez que vio a Hongjoong y cualquiera hubiera esperado que el niño chillara y corriera a esconderse en los brazos de sus padres al ver a un hombre extraño sentado sobre su alfombra con dibujos de coches. Sin embargo, Mingi ni chilló ni corrió a los brazos de sus padres, no. Dejó la mochila del colegio en el suelo y cerró la puerta detrás de él, llamando la atención del extraño.

ㅡHola.

Mingi le saludó y la ex estrella del punk Kim Hongjoong se le quedó mirando como si Mingi fuera el rarito y no él. El niño se sentó delante de él y se quedó observando las pintas del hombre que había entrado sin permiso su cuarto. Tenía el pelo corto y teñido de verde, desordenado y peinado hacia arriba en pequeños picos que según Mingi parecían montañitas. Sus orejas estaban llenas de pendientes (el que más llamaba la atención era la enorme pluma roja que colgaba de su oreja izquierda), también tenía un piercing en la nariz y uno en cada una de sus mejillas. Sus ojos oscuros estaban pintados de manera muy exagerada con maquillaje negro al igual que sus labios y sus mejillas estaban tan rojas por el colorete como las de Mingi cuando pasaba un rato al sol.

Aunque Mingi en ese momento no sabía que Kim Hongjoong era una ex estrella del punk, tampoco lo hubiera imaginado porque la verdad que no tenía ni idea de lo que era el punk. Sin embargo, se dijo a sí mismo, que aquel extraño en su cuarto debía ser muy genial aunque vistiera muy raro. Su vestimenta consistía en una camiseta negra con letras blancas que decían NO FUTURE, una chaqueta (también negra) que le quedaba demasiado grande, a la que le faltaba una manga y que estaba llena de parches (un cacho de tela con los colores del arcoíris llamó la atención de Mingi), pines y tachuelas. Con tanto pincho, el niño pensó que el hombre era casi como un dinosaurio. También llevaba una falda a cuadros muy, muy corta con varios cinturones, unos pantalones negros con manchas blancas y rojas debajo de la falda y unas botas que se veían tan pesadas que a Mingi no le hubiera sorprendido que se hubiera tropezado y esa fuera la causa de su muerte. A parte de todo eso, tenía un montón de pulseras en su brazo derecho y varias cadenas colgando de su cuello.

En la mente de Yoo Mingi, Kim Hongjoong vestía como si no se hubiera parado a ver lo que se estaba poniendo. Pero claro, él tenía ocho años y su ropa la elegía su mamá, así que tampoco tenía idea de moda, y mucho menos de la moda que existía cuando Kim Hongjoong, ex estrella del punk, murió.

ㅡUhm, ¿puedes verme? ㅡpreguntó Kim Hongjoong.

ㅡSí puedo verte. Me llamo Mingi y puedo ver a la gente como tú. ¿Cómo te llamas?

ㅡSoy Kim Hongjoong ㅡél frunció el ceño y miró a Mingi con una expresión pensativaㅡ. ¿Por qué estás tan tranquilo? Soy un fantasma. Boo, boo... ¿No, nada, no te asusta?

ㅡLa verdad es que no.

Cuando Mingi tenía cuatro años y aún tenía amigos vivos (de los cuales no se acordaba porque casi no recordaba su corta vida pre-fantasmas), empezó a ver gente a su alrededor que el resto no veía. Sus padres y los adultos con los que se relacionaba el pequeño Yoo Mingi pensaban que el chiquillo tenía amigos imaginarios con los que hablaba constantemente. Al principio, nadie se preocupó demasiado, era simplemente Mingi y su enorme imaginación. Pero, cuando empezó a quedarse en blanco a cada rato porque el fantasma de una señora mayor vestida con un hanbok colorido no dejaba de intentar poseerle a pesar de no tener la energía suficiente, las cosas tomaron un rumbo diferente. Los otros niños dejaron de jugar con él en el parque porque sus mamás no querían que se juntaran con el niño raro que hablaba solo. Mingi, que tenía cuatro o cinco años, se dio cuenta al fin que ver fantasmas no era algo que todo el mundo podía hacer y, aunque era pequeñito y no entendía del todo lo que pasaba a su alrededor, intentó dejar de hablar con los espíritus fuera de su casa.

AfterglowDonde viven las historias. Descúbrelo ahora