El vicio, Seonghwa

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En los últimos siete días, Yunho y Seonghwa habían visto la cara de Hongjoong tres veces.

Lo cual, no era tan raro porque Hongjoong tendía a desaparecerse cuando tenía algún proyecto grande con el que estaba trabajando. Yunho recordaba bien ese horrible verano en el que Hongjoong se encerró en su cuarto por diez días y solo salía al baño cuando Yunho no estaba, y se alimentaba a base de patatas fritas y chocolates que tenía guardados en un cajón al lado de su cama (cuando aún no la había vendido) y lo que conseguía robar de la cocina cuando estaba solo. Yunho se vio obligado a intervenir en algún momento y la cosa acabó con Mingi sacando a Hongjoong a la fuerza de su habitación. Lo sentó en el sofá y como una madre enfadada y con las manos en las caderas, Mingi le regañó por cerca de media hora y Hongjoong se limitó a hacer pucheros. Yunho lo vio todo desde el pasillo, mientras comía cereales.

(Seonghwa puso una expresión de horror puro al escuchar esa historia y regañó a Yunho por haber tardado diez días en intervenir. Yunho se encogió de hombros y murmuró un al menos no acabó en urgencia como esa vez durante el primer mes que vivimos juntos. Seonghwa casi se desmayó cuando Yunho dijo eso y Yunho solo pudo reírse y callarse el resto de la historia para no darle un infarto al mayor. De todos modos, alguien tenía que darle un premio a Yunho por cuidar a Hongjoong. Yunho hacía lo que podía).

Y es que era como a Hongjoong le gustaba trabajar y llevaba así desde que era un mocoso haciendo manualidades en el patio de su casa. Una vez que se concentraba lo suficiente en algo, no había quien le parara. Además, teniendo en cuenta que se ganaba la vida por su cuenta, cuánto más trabajos aceptara, más dinero tendría y Hongjoong podía tener unos gustos demasiado caros que se tenía que pagar de algún modo. (Seonghwa y Yunho sacudían la cabeza al pensar en esa figura de ese lobo antropomórfico sin camisa que Hongjoong compró unos meses atrás. Pero bueno, era su dinero...)

El verdadero problema no estaba en que Hongjoong llevara una semana metido en sus cuatro paredes trabajando o que Yunho y Seonghwa solo le hubieran visto la cara tres veces. El problema estaba en que Hongjoong no estaba trabajando y que se había encerrado en su habitación sin motivo aparente. Yunho lo sabía, se había sentado con Hongjoong a hacer cuentas (porque Hongjoong era excepcional en muchas áreas, pero los números se escapaban de su entendimiento) y con los dos vestidos que confeccionó al principio del mes y todos los dibujos que hizo para gente cuestionable de Twitter, tenia más que suficiente para aguantarse por un buen rato. Y Hongjoong se había estirado como un gato y había sonreído como un gato y les había dicho a Yunho y a Seonghwa que se iba a tomar un descanso de una o dos semanas. Y Seonghwa y Yunho estuvieron muy felices por eso, porque Hongjoong a veces trabajaba de más... Sin embargo, ahora solo podían preocuparse porque, ¿qué diablos estaba haciendo Hongjoong ahí metido?

ㅡYah, Kim Hongjoong ㅡdijo Yunho aquella tarde, pegado a la puerta de la habitación de su compañero de piso. Detrás de él estaba Seonghwa, con su casi crónica cara de preocupaciónㅡ. ¿Estás vivo? No me obligues a llamar a Mingi...

ㅡEstamos preocupados por ti ㅡdijo Seonghwaㅡ. ¿Te pasa algo?

Hongjoong no contestó y tampoco se escuchaba el ruido de la impresora que tenía en su mesa y tampoco se escuchaban pasos frenéticos por el suelo o la música que Hongjoong siempre escuchaba al trabajar... Seonghwa frunció el ceño y Yunho se arrancó con los dientes la piel seca de los labios.

ㅡ¿Qué hacemos? ㅡpreguntó Yunhoㅡ. A lo mejor está durmiendo.

ㅡLe vamos a dar hasta la hora de la cena ㅡcontestó Seonghwa, con total seriedadㅡ. Y como no salga o conteste, su derecho a la intimidad será inevitablemente revocado y tiraremos la puerta abajo.

Yunho se rió un poco y asintió.

ㅡMe parece un buen plan.

Afortunadamente, no hizo falta tirar la puerta abajo (y Yunho lo agradecía, porque hubiera sido un fastidio tener que explicar por qué habían tirado la puerta abajo). Cuando Hongjoong puso un pie fuera de su cuarto, en el sofá Seonghwa le estaba contando a Yunho una enredada y extensa historia que Wooyoung le había contado a él sobre una aventura súper secreta no tan secreta que tuvo con Yeosang y San en el parque. Yunho nunca sabría qué pasó con el supuesto tesoro que encontraron enterrado cerca de unos árboles, porque Hongjoong había decidido sentarse entre los dos sin previo aviso, interrumpiendo la narración de Seonghwa.

AfterglowDonde viven las historias. Descúbrelo ahora