Mingi la princesa y los celos

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En algún lugar del bosque de Eden había un río, donde Mingi estaba esa mañana. Para la princesa, el agua cristalina estaba demasiado fría para bañarse y se había limitado a levantarse la falda del vestido y meter los pies en la orilla. Jongho, sin embargo, parecía no tener ningún problema con la temperatura: nada más llegar, se quitó la camisa y los pantalones y se metió al río y de ahí no había salido en la última media hora, de vez en cuando llamando a Mingi para que fuera hasta donde estaba él. Claro estaba, Mingi no se iba a quitar el vestido y a congelarse por el humano, por muy divertida que pareciera la idea de retozar juntos en el agua. Cuando el tiempo estuviera más cálido, Mingi iría a nadar con Jongho.

De momento, se iba a quedar a observar al chico desde la orilla, sentado sobre la hierba y hablando con los animalitos que se acercaran a saludar.

ㅡ¡Princesa! ¡Mingicito, Mingiiiiii!

Mingi escuchó la voz aguda y chillona que llamaba por él y giró el cuerpo para poder ver detrás de él. A unos metros, Maddox avanzaba rápidamente con Seonghwa y Hongjoong encima. Éste último era el que gritaba por Mingi e iba con el brazo en alto, sacudiendo la mano. La princesa se rió y en poco tiempo tuvo al lobo y a las dos ninfas encima, dándole besitos en las mejillas (Seonghwa), lametones (Maddox) y mordiscos en el hombro (Hongjoong).

ㅡ¡Buenos días, princesa! ㅡexclamó Seonghwa, muy risueño él, poniendo la cabeza debajo de la barbilla de Mingiㅡ. Hemos venido a verte.

ㅡHemos venido a contarte cosas ㅡrió Hongjoong, mientras tocaba el pelo de Mingi y revolvía las flores enredadas en los mechonesㅡ. Cosas secretas.

ㅡBuenos días, chicos ㅡMingi los apretujó un poco contra su pecho y sonrióㅡ. Si son cosas secretas, no deberíais contármelas.

ㅡSon cosas secretas que te involucran, princesa. ¡Tienes que saberlo!

Las dos dríades se separaron de Mingi para sentarse delante de él y Maddox aprovechó para irse a mojar las patitas en el río y beber un poco. La princesa pestañeó muy rápido, viendo a Hongjoong y Seonghwa reírse como si fueran a cometer una travesura. ¿Un secreto que tenía que ver con él? A Mingi eso le parecía muy raro, en el bosque no habían secretos que Eden no conociera. Y si Eden conocía un secreto, se lo contaba inmediatamente a Mingi. Las flores tampoco le habían contado nada, ni los animalitos... Uhm, raro, todo era muy raro. ¿Qué clase de secretos podían saber ese par de ninfa traviesas?

ㅡTambién tiene que ver con el humano ㅡdijo Seonghwa, bajando la voz aunque Jongho estuviera tan lejos que no podía escucharlos de ninguna manera.

ㅡ¿Qué pasa con Jongho?

ㅡOh, nada ㅡHongjoong siguió riéndose. Del bolso de tela que llevaba colgando (uno que había hecho Mingi tiempo atrás y que estaba a punto de romperse de tanto usarlo) sacó un melocotón y se lo dio a Mingiㅡ. Toma, desayuno. Te lo manda Yunho.

ㅡUhm, gracias ㅡMingi agarró el melocotón y lo guardó dentro del bolsillo de su delantalㅡ. Si no ha pasado nada con Jongho, ¿qué es lo que tenéis que contarme? Hablad ya.

ㅡEl problema es con Wooyoung ㅡdijo Seonghwa.

ㅡUn pajarito al cual no podemos nombrar pero que se parece mucho a San nos ha contado que Wooyoungie está celoso del humano ㅡsiguió hablando Hongjoong.

ㅡQue ya no quiere venir a verte porque pasas mucho tiempo con él ㅡcontinuó Seonghwaㅡ. Y que está muy triste, tanto que cree que se va a morir.

ㅡY conociendo a Wooyoung, seguro que sí se muere de la tristeza. Es un pájaro muy extraño, no me sorprendería.

Mingi no se lo podía creer, ¿como era que Wooyoung estaba celoso de Jongho? ¡Hasta el punto de no querer ver más a Mingi sobretodo! Si lo pensaba, sí era cierto que tenía varios días sin ver al pajarito y que ya no venía a despertarle dándole mordiscos en la nariz y piando como un loco. Mingi había asumido que Wooyoung se estaba despertando más tarde, que el frío que hacía por las mañanas le impedía levantarse del nido que compartía con San. Mingi miró a Jongho, que ya había salido del agua y estaba jugando con Maddox y un palo que habían encontrado por ahí. Durante las semanas que Jongho llevaba viviendo con él, Mingi había intentado que se sintiera como en casa y le incluía en todo lo que hacía para no dejarle solo por mucho tiempo. Mingi nada más quería que el humano no estuviera triste y que no llorara como hizo los primeros días durmiendo al lado de Mingi.

AfterglowDonde viven las historias. Descúbrelo ahora