Afterglow

We can work this out (si tú quieres)

Tras haberse visto en tres ocasiones diferentes (en la piscina de los Song, cuando salieron a comer helado esa misma noche y dos días después, cuando volvieron a salir a comer helado porque Yunho no tenía nada mejor que hacer que molestar a Hongjoong con sus mensajes y sus kaomojis), besar a Jeong Yunho fue casi inevitable.

Aunque había comprobado que Yunho sí era una especie de Mingi 2.0, que hablaba demasiado alto y reía con una boca con demasiados dientes, Hongjoong no podía decir que eso le disgustaba. Sobre todo porque, a pesar de ser un Mingi 2.0, Jeong Yunho era también su propia persona. Era muy risueño, hasta el punto de irritar a Hongjoong de mala manera por verle sonreír como un bobo; era demasiado amable y prestaba atención incondicional a cada palabra que salía de la boca de Hongjoong y hacía preguntas, como si de verdad estuviera interesado en lo que fuera que Hongjoong le estuviera contando mientras intentaba comerse el helado antes de que se le derritiera en la mano. En las dos ocasiones que se vieron, lejos de Choi Jongho y Jung Wooyoung tratando de ahogarse en la piscina de los Song, Yunho había compartido trozos de su vida sin problemas, confiando en Hongjoong como si Hongjoong no fuera un extraño.

("Eres un poco bobo e ingenuo", le dijo Hongjoong, tras terminar su helado. "Pero no de mala manera... Como un cachorro. Bobo como un perrito".

Jeong Yunho se rió hasta que le dolió demasiado la cara. Llevándose la punta de los dedos a la férula de la nariz, sonrió a Hongjoong.

"Lo voy a tomar como un halago".

Hongjoong asintió.

"Lo es". )

Hongjoong no confiaba del todo en Jeong Yunho, y aún creía que en algún momento empezaría a reírse de él y decir que todo aquello había sido una broma de mal gusto. Sin embargo, hasta que eso pasara y Hongjoong tuviera un motivo más para no llegar al otoño de una pieza, disfrutaría de la compañía de aquel tipo de ojos brillantes y caídos que le invitaba a dar vueltas por las calles, sin rumbo alguno. Hasta que llegara ese día, Hongjoong se aprovecharía de la atención que Yunho le daba.

Y es que era inevitable que hubiera acabado en la cama del más alto. Y a lo mejor Mingi tenía razón y Jeong Yunho sí quería conocerle porque le había gustado, pero Hongjoong no iba a pensar demasiado en eso en aquel momento. No podía pensar tampoco, porque Jeong Yunho le estaba besando el cuello, justo donde tenía un lunar, y toda su concentración se estaba yendo en intentar no humillarse y soltar un gemido patético.

La camiseta de Yunho estaba tirada por el suelo y aunque el sudor estaba pegando la suya a la piel de su espalda, Hongjoong no se la quiso quitar. Pero no importaba porque Yunho no necesitaba verle y parecía conforme con meter las manos debajo de la prenda y presionar los dedos en los costados de Hongjoong, ahí donde tenía un poco de cosquillas.

Como un tonto, Hongjoong se rió y trató de alejarse de Yunho, a la vez que levantaba los hombros para que no pudiera besarle más el cuello.

ㅡMe gusta tu risa ㅡdijo Yunho, riendo tambiénㅡ. Eres adorable.

Hongjoong puso los ojos en blanco y agarró a Yunho por las mejillas, con cuidado y teniendo en cuenta el estado de su cara. Eran blanditas, pensó por un rápido segundo, con los pulgares tocando la piel de su rostro.

ㅡNo soy adorable, no me llames adorable cuando dos minutos antes tenías tu lengua casi en mi garganta, Jeong Yunho.

ㅡMmh, pero que mi lengua estuviera casi en tu garganta no quita que seas adorable. Eres adorable, y bonito ㅡYunho quitó las manos de Hongjoong de su cara y regresó a besarle el cuello, esta vez mordiendo con suavidad. Como un cachorrito juguetónㅡ. Muy bonito, y divertido, pero muy gruñón...