It must be true love

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ㅡ¿Qué haces cuando estás triste, hyung? ㅡpreguntó Yeosangㅡ. Para animarte y eso...

Eran las nueve de la noche y Hongjoong estaba acurrucado al lado de Yeosang. Harry Styles envuelto en un corazón rojo hecho con rotulador permanente les miraba con una enorme sonrisa desde el techo de la habitación del mayor y Taylor Swift sonaba desde el ordenador, cantando sobre problemas de champagne, (your mom's ring in your pocket, her picture in your wallet. You won't remember all my champagne problems...), aunque Yeosang no tenía ni idea de qué eran esos problemas de champagne. Aquel día había sido más bien aburrido, incluso para Yeosang, que estaba acostumbrado a la monotonía y que los días fueran iguales a los anteriores. Se había pasado gran parte de la tarde justo donde estaba en ese momento: acostado en la cama, mirando a Harry Styles en el techo y escuchando el revoltijo extraño de diferentes géneros de música que eran las playlists de Hongjoong. También se había perdido en sus pensamientos por largos periodos de tiempo hasta que Hongjoong le llamaba la atención, también se había dejado besar por Hongjoong y también había manchado de semen su ropa interior por culpa de Hongjoong. (Qué mala manía tenía Hongjoong con tocarle sin quitarle la ropa, y qué mala manía tenía Yeosang con no insistir más para que Hongjoong le quitara la ropa...).

Ahora, Yeosang estaba desnudo de cintura para abajo pero cubierto con una sábana y Hongjoong estaba sentándose a su lado, para poder mirarle a la cara. Hongjoong le apartó el flequillo de la frente y descansó su mano izquierda sobre la mejilla derecha de Yeosang.

ㅡ¿Estás triste, cupcake de mi corazón?

Yeosang asintió, mientras ponía su mano sobre la de Hongjoong.

ㅡSí, un poco. Desde hace días... ㅡhabló con pereza, alargando de más las palabras, sin prisaㅡ. ¿Qué haces tú cuando estás triste?

ㅡDepende. ¿Estás triste de esa manera que quieres llorar todo el rato, o estás triste de esa manera en la que en verdad no sientes nada?

Yeosang pestañeó despacio, observando atentamente a Hongjoong, que le sonreía un poco.

ㅡNo quiero llorar ㅡrespondió en voz bajaㅡ. Solo estoy triste, no lo sé. ¿Qué haces tú?

ㅡEscuchar música triste para poder deprimirme aún más por un rato y llorar y sacarlo todo fuera. Luego siempre me siento mejor ㅡcontestó el mayor entre risas.

Yeosang no estaba seguro de que fuera a servir de mucho escuchar música triste, él escuchaba música triste todo el tiempo y no ayudaba en absoluto.

ㅡTambién me hago cosas nuevas en el pelo, si lo otro no funciona. Un cambio de look siempre viene bien ㅡdijo Hongjoong al notar que Yeosang no parecía muy convencido con su primera sugerenciaㅡ. Puedo sentirme fatal, pero si me veo guapo, todo mejora. Aunque sea momentáneamente y por algo tan superficial como mi aspecto físico.

Se preguntaba si todos los cambios que Hongjoong se había hecho en el pelo eran a causa de momentos de tristeza, aunque dudaba que su novio estuviera triste cada nueve días con exactitud. Yeosang había notado ese patrón rápidamente, cada semana y un par de días, algo diferente había en la cabeza del otro. Ya fuera un corazón pintado con tinte rojo, los pelitos cortos peinados hacia arriba como un pequeño punk o la nuca y los lados rapados al cero. Qué impredecible era, y cuánta fe le tenía a sus propias habilidades como peluquero. (Al menos Yeosang tenía claro que le iba a querer igual si algún día se quedaba calvo. Eso debía ser amor de verdad, pensó).

Yeosang miró el pelo de Hongjoong, que había crecido en los últimos dos meses: ya no pinchaba cuando Hongjoong frotaba la frente contra su cuello y Yeosang seguía lamentando la pérdida de la cabeza rapada, pero se iba acostumbrando poco a poco a la suavidad del cabello oscuro de Hongjoong. Era un poco raro que hubiera aguantado tanto tiempo sin hacerle nada para dejarlo crecer. A lo mejor, escuchar música triste le había funcionado y por eso ya no se hacía estropicios en la cabeza en mitad de la noche...

AfterglowDonde viven las historias. Descúbrelo ahora