Las plantas no hibernan

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Wooyoung estaba fuera de Treasure aquel día, tomándose un corto descanso aprovechando que no había clientes. Después de fumarse rápidamente un cigarrillo (dándole la espalda a Hala Hala, por si Jongho estaba mirando por la ventana), Wooyoung llamó a Hongjoong para contarle la situación en la que se encontraba. Aunque Hongjoong ya no estuviera en Treasure y técnicamente ahora su jefe fuera Mingi, Wooyoung no podía evitar molestar al hada de la lluvia cuando pasaba algo. Además, en aquella ocasión, era inevitable.

ㅡHyung, ¿de causalidad Mingi no está ahí contigo en Fever?

Una semana atrás, Mingi le dijo a Wooyoung que se iba a tomar un par de días libres para atender unos asuntos. Y Wooyoung siendo Wooyoung, le sonrió y le contestó que estaba bien, que él solito se podía encargar de Treasure (y que si hacía falta, secuestraría a Jongho del estudio y le pondría a cortarle las espinas a las rosas y a mover macetas). Sin embargo, los dos días de Mingi se habían convertido en siete y ni rastro de la risueña hada.

ㅡUh, no ㅡHongjoong respondió tras unos segundos en silencioㅡ. ¿Por qué iba a estar Mingi aquí? ¿Qué ha pasado, qué le habéis hecho a mi tienda?

ㅡ¡Nada le ha pasado a la tienda, qué poca fe nos tienes!

ㅡ¿Seguro? No me mientas, que me voy a enterar de todos modos.

ㅡQue no, que no, Treasure está perfecta. Pregúntale a Seonghwa, que te lo confirme...

ㅡUhm... Te creeré... ¿Entonces por qué me preguntas por Mingi, dónde está mi flor?

Wooyoung se rascó el cuello y se calló por un momento, temiendo por la posible reacción de Hongjoong. Para un hada tan pequeña, había mucha rabia dentro de él y Wooyoung no quería que Hongjoong causara una tormenta al saber que Mingi estaba desaparecido en combate. Pero tenía que decírselo, o se moriría de la angustia por no saber del paradero de la flor gigante.

ㅡNo te quiero asustar, pero Mingi lleva una semana sin venir a la tienda y no me contesta a las llamadas ni los mensajes.

ㅡ¡Jung Wooyoung!

ㅡ¡No me grites, hyung!

ㅡ¿¡Cómo pasas una semana sin saber nada de Mingi y no dices nada, cabeza de chorlito?!

ㅡ¡Me dijo que tenía asuntos pendientes y pensé que necesitaba más tiempo, yo qué sé! ¡Las hadas sois unas raritas con vuestro secretismo, tú también te ibas sin decir nada!

Uggggh, ¡bueno, tienes razón, pero la próxima vez avisa antes!

ㅡ¡Vale, pero deja de gritarme!

ㅡCierra la tienda si no tienes nada urgente que hacer y ve a casa de Mingi a ver qué le pasa. Llévate a Jongho por si tienes que tirar la puerta abajo. Me llamas en cuanto sepas algo, ¿de acuerdo?

ㅡNo creo que haga falta tirar la puerta abajo...

ㅡ¡Que te lleves a Jongho, te estoy diciendo!

ㅡ¡Que no me grites! Eres un jefe tirano, Kim Hongjoong.

ㅡAdiós, Wooyoung.

Y colgó. Wooyoung puso los ojos en blanco y le sacó la lengua a la pantalla de su teléfono, como hubiera hecho de tener a Hongjoong delante.

Wooyoung emprendió el camino a casa de Mingi tras cerrar Treasure y llevarse a Jongho de Hala Hala (no sin antes recibir una mala mirada por parte de Yeosang porque ahora él tenía que estar en el mostrador y atender a los clientes que vinieran a pedir cita. Wooyoung se alegraba de que Yeosang no pudiera matar gente con los ojos).

AfterglowDonde viven las historias. Descúbrelo ahora