Moví mis brazos, mis piernas y di un par de saltos en mi lugar, intentando entrar en calor. Si iba a tener que correr apenas estuviese en el 2019, al menos no me dolería todo el cuerpo luego. Irina movía sus hombros hacías atrás mientras Ulises y Augusto trotaban de un lado al otro.
—¿Listos para irnos? —preguntó Cato, observándonos a todos. Asentí con la cabeza mientras oía que todos decían que sí. —Bien, listo Alison —anunció para que pudiese imaginar un lugar al cual podíamos viajar.
Pero no tenía idea. No se me ocurría ninguna fecha en particular y mi mente estaba en blanco.
—Esperen, ¿y a dónde vamos? —pregunté confundida, logrando que algunos abrieran los ojos.
—Amm, no lo sé. A cuando Elías estaba vivo —dijo Augusto y entrecerré mis ojos en él.
—Gracias, genio. ¿Cómo no se me ocurrió? —le dije sarcásticamente y afiló sus ojos en mi—. Me refiero a que no sé ninguna fecha exacta donde Elías pudo haber ido por Reynaldo.
—¿Y por qué crees que nosotros si? —preguntó Ulises encogiéndose de hombros.
—Porque ustedes vivían juntos. Deberían saber más que yo que días o horarios salía, o hacia dónde —expliqué y los vi pensar.
—Creo que tengo algo —dijo Noel y caminó hacia mi —. ¿Me lo das? —preguntó extendiendo su mano hacia mi y le di el cristal.
Cerré los ojos y me dije a mi misma que esa vez no era necesario cerrarlos, si alguien más estaba pensando a donde llevarnos. Los volví a abrir y por primera vez pude ver lo que sucedía cuando viajábamos.
Tal cual lo suponía por cómo se sentía, un remolino se abría paso la tierra y nuestros cuerpos caían dentro. Como si fuese un tobogán pero no tan divertido y mucho más terrorífico. Porque no íbamos a caer en una piscina o en pelotas de plástico, sino en el mismo bosque tres años atrás.
Me percaté de que hacía mucho más frío de lo que ya acostumbraba y me recordó el primer año de Hills Town, que sin duda fue el más frío de todos. Solté la mano de Nathan y Cato a mis lados y observé hacia todos lados.
Estábamos en un callejón que reconocí apenas. Pude ver la calle a mi izquierda y los autos que pasaban a mi lado. Entonces reconocí la pared detrás de Irina y la ventana sobre su cabeza.
—¿Estamos en la escuela? —pregunté confundida y todos observaron para ver que tenía razón.
—Noel, Elías jamás vino a esta escuela. ¿Por qué nos traes aquí? —preguntó Tessa encogiéndose de hombros.
—Lo siento, creo que se me mezclaron los recuerdos —respondió él, rascándose la cabeza. Solté un suspiro y vi que mi hermana le daba un zape en la cabeza.
—¿Y en que año estamos exactamente? —preguntó Augusto, observando carteles o algo que le dijera en donde estamos.
—Alison, ya ha pasado una semana. Deberías aprender a levantarte temprano —gruñó la voz de mi hermano Renzo y salté en mi lugar, presa del pánico.
Los Clarke se pusieron rápidamente todos contra la pared y se agacharon, intentando pasar desapercibidos.
Renzo pasó caminando por la calle a paso apurado. Tenía su mochila al hombro y entendí que iba a la escuela. Detrás de él, venía la Alison del pasado, haciendo malabares con los libros. Abrí los ojos al verme a mi misma tantos años atrás.
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Controversia (Saga completa)
FantasyAlison Hock, arrastrada por su hermano a un pueblo desierto llamado Hills Town, comienza a vivir nuevas experiencias. Tras conocer a los hermanos Clarke, quienes despertarán una intriga en ella, se dispone a conocerlos mas de cerca. En el medio de t...