Controversia (Saga completa)

Cap.5 "¿Qué tan peligrosa puede ser?"

Oía gritos dentro del galpón y cuando Irina observó conmigo, Reynaldo desde un altillo de rejas, tiró un ladrillo hacia todos sus reclutas más abajo. Ellos se callaron abruptamente luego de esquivarlo.

—¡Basta! ¡Dejen de emocionarse, idiotas! No hemos hecho nada aún. Nada de lo que debíamos —gritó él negando con la cabeza.

—Pero matamos al controlador del tiempo, era lo principal —le dijo Jaden, como cerciorándose. Reynaldo lo miró con una mueca que decía "sucedió hace minutos, ya lo sé".

—Pero no podemos quedarnos. Perdimos a la sanadora por tu estupidez —recordó—. Ni siquiera a la vidente pudiste secuestrar.

Irina y yo nos dimos un vistazo, recordando el día que encontramos a Tessa en el cementerio y cuando Jaden me escondió en ese horrible lugar. Volvi mi vista a ellos para ver que Evelina le daba un golpe a Jaden en la cabeza.

—Tu tampoco hiciste mucho —le espetó Gale a Evelina cruzándose de brazos. Luca lo miró feo, pero ella sonrió complacida.

—Bueno, hice más que ustedes. Yo convencí al tentador —repuso ella—. No tiene clan, es una especie de lobo solitario.

Sus ojos tenían una cierta malicia que no había olvidado, seguro se dirigía a Gale con esas intenciones porque ya en ese momento, Evelina engañaba a Jeremiah con su amigo. Pero tampoco olvidaba que Nathan la había estrangulado una tarde y la encontré totalmente sin vida horas más tarde.

—Espero que no lo hayas convencido de forma sexual —dijo Jeremiah tomando la cintura de Evelina. Ella sonrió de forma perversa y tomó su rostro para besarlo.

También recordaba que Jeremiah fue al tercer recluta de Reynaldo que asesiné. Los dos primeros fueron dos chicos que estaban allí parados, observando cómo se besaban sus compañeros. Ellos fueron quienes me confesaron que Evelina salía a escondidas con Gale, a cambio de que no los matara. Pero aún así lo hice. Ya no recordaba sus nombres pero en ese momento, sabía hasta su tipo de sangre.

—Ya basta —se interpuso Reynaldo—. ¿Dónde está él?

La puerta se abrió y Tadeo entró agitado por ella. Todos en el lugar voltearon a verlo. Fruncí el ceño mientras mi hermana apretaba mi mano. ¿Evelina había sido quien contactó a Tadeo para formar parte de su sacrificio?

—Dijeron que no asesinarían a nadie —dijo firme comenzando a caminar hacia ellos.

—Escucha, aún no tenemos la total confianza en ti. Así que no podemos contarte detalladamente todo lo que vamos a hacer. Tendrás que mostrarnos que en verdad eres de los nuestros, no como el controlador fingía ser.

Sentí la boca seca y quise que hablaran más de Elías, porque quizá eso nos ayudaría a saber qué debíamos hacer. Cato y Nathan nos dieron un vistazo rápido y volvieron a mirar la escena.

—Les prohíbo acercarse a los Clarke —decretó Reynaldo y todos comenzaron a hacer bullicio. Quejándose y estando en desacuerdo. —¡Silencio! Estarán totalmente furiosos por la muerte del niño, quizá y hasta busquen pelea con nosotros. Ya solo nos faltan unos cuantos más para el sacrificio. No quiero estupideces.

Se detuvo para tomar una bocanada de aire mientras el resto refunfuñaba entre dientes por no poder salir a atacar como un ejército de neófitos totalmente sedientos. Podía ver que Reynaldo era la cabeza allí. Era inteligente y pensaba sus movimientos. De no ser por él, sus reclutas habrían muerto mucho antes.

—Escuchen, por lo que he visto, el controlador del tiempo era más cercano a algunos específicos de ellos. La rubia, Irina, la controladora de materia. Uno de los niños que puede multiplicarse junto al que genera campos visuales.