Danali bebió y no dejó de mirarme con satisfacción en esos segundos.
Nathan bebió de su vaso y se decidió a dejar su mirada clavada en el suelo. Yo sabía que el había estado con Danali, pero no sabía si eso sucedió cuando ellos aún eran novios antes de conocerme, o hace poco, cuando ya no estábamos juntos y había tenido mi visión. Aunque el no se veía demasiado interesado en Danali, eso ayudaba a creer que en realidad la zorra había hecho todo eso para quitarme del medio.
La imagen de ellos sentados en su cama esta mañana apareció en mi mente y me pregunté si había pasado algo allí que mostrara sus respuestas de ahora.
Entonces mi mirada se dirigió a Tadeo. El tomó un trago largo y dejó el vaso vacío. Mi ceño se frunció. Di unos rápidos vistazos al resto, esperando que alguien dijera algo. Irina estaba con la boca abierta, mirándolo. Tessa con los ojos como platos. Augusto con el ceño fruncido hacia mi, mirándome extrañado de que yo no tomara.
Pero yo aún era virgen. Yo aún no había estado con nadie. Ni con Nathan, ni con Tadeo.
¿Tadeo y...
Nathan observó a Tadeo tomar y frunció el ceño, sin entender. Rápidamente me miró a mi, seguramente pensando que quizá el y yo habíamos tenido una pequeña aventura, pero su rostro se relajó cuando vio que mi vaso estaba lejos de mi y no había tomado, lo que significaba que Tadeo no había estado conmgio.
—¿Pero qué? —preguntó Irina sin entender.
—¿Que puedo decir? Tengo experiencia. —Danali movió su cabello, sintiéndose orgullosa de ello.
Mi boca cayó al suelo cuando entendí que Tadeo se había acostado con ella. Mis ojos volaron a él rápidamente y sus ojos me miraban tristes. Como si me pidiera perdón en ellos.
Nosotros no éramos nada, es decir, éramos amigos. No había ninguna relación amorosa, por lo tanto, el podía acostarse con quien quisiera. Pero desde esa noche en mi casa, luego de mi pesadilla, algo se había plantado dentro de mi y me dolía un poco saber que el me había hecho creer que estaba enamorado de mi pero se acostaba con mi peor enemiga.
No solo me dejó ver que Tadeo no podía enamorarse de mi, sino también que la estupida de Danali no quería a Nathan, ella solo lo utilizaba para satisfacerse. Y quizá el a ella también. Eso también dolía. Dolía mucho.
Yo solo quería pasar una noche distinta, distraerme, bailar y beber hasta quedar inconsciente y dormir todo el sábado hasta las seis de la tarde. Olvidarme de mis sentimientos por Nathan, por Tadeo, por Danali e incluso por mi misma. Quería olvidarme de todo.
—Vi el final de tu película —hablé a Tadeo, logrando llamar la atención de todos. Algo pareció dolerle porque su rostro se mostró aún más triste.
—¿Y que piensas de eso? —preguntó con sus ojos clavados en los míos. Su voz tembló pero supuse que fue por el alcohol.
—Nathan tenía razón. —Le di un rápido vistazo y se sorprendió de que lo nombrara y algunos lo miraron, esperando entender que sucedía. —Las películas de amor apestan —dije volviendo mi vista a él.
Esperaba que entendiera mi referencia y supe que lo hizo, cuando bajó su cabeza al pasto. Nathan dirigía su mirada confundida de mi a Tadeo. Las cabezas de muchos se movían mirándose entre todos, sin entender absolutamente nada.
—Ya me aburrieron, voy a tomar por ahí.
Me levanté y caminé fuera de allí. Me tambaleé de un lado al otro y entré en la masa de gente. Subí las escaleras abrazada a la barandilla para no caerme y logré ver una fila de dos personas frente a una puerta, suponiendo que era la del baño.
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Controversia (Saga completa)
FantasíaAlison Hock, arrastrada por su hermano a un pueblo desierto llamado Hills Town, comienza a vivir nuevas experiencias. Tras conocer a los hermanos Clarke, quienes despertarán una intriga en ella, se dispone a conocerlos mas de cerca. En el medio de t...