Mi mejor actuación [TAEGI]

Capítulo 14

Namjoon se sorprendió al verlos entrar juntos y de noche. Cuando le contó que había decidido por fin qué tatuarse, se puso muy contento y los invitó a pasar a la sala.

Se sentó en la silla donde el mayor le indicó, mientras él preparaba todo. Estaba muy nervioso, pero también muy seguro de lo que iba a hacer.

- Por lo que sé, son las máscaras que representan al teatro, ¿no? - le preguntó sentándose frente a él. Taehyung asintió con la cabeza.

- Representan la comedia y la tragedia. - le explicó. - Se llaman Talía y Melpómene.

- ¿De dónde vienen esos nombres?

- Son dos musas griegas, Talía es la musa de la comedia, la música y la alegría. - los mayores lo escuchaban fascinados. - Melpómene es la musa de la tragedia.

- Es genial Tae, creo que no podrías hacerte un tatuaje más adecuado para ti. - respondió el moreno sonriéndole mientras se ponía los guantes para empezar.

...

Tatuarse dolía bastante menos de lo que había pensado, aunque también el diseño era bastante sencillo y a Namjoon le costó poco más de tres cuartos de hora tenerlo terminado.

- ¿Como te sientes? - le preguntó Yoongi observándolo sentado en el sillón que había frente a él.

- Bien, no duele tanto. - respondió él con una sonrisa. En ese momento el tatuador apagó la máquina.

- Listo. No mires, voy a limpiártelo y te lo ves en el espejo. - le pidió.

Se quedó quieto mientras sentía como Namjoon limpiaba los restos de tinta y sangre de su antebrazo. Luego se levantó de la silla y caminó hacia el espejo para verlo por primera vez.

Se quedó en silencio mirándose durante varios minutos, moviendo el brazo, analizándolo. Estaba completamente fascinado.

- ¿Te gusta? - le preguntó el moreno situándose tras él. Taehyung asintió con la cabeza entusiasmado.

- Déjame hacerle una foto antes de que se ponga más rojo. - le dijo Yoongi acercándose a él con el móvil en la mano.

- Es genial, hyung de verdad.

Nunca pensó que se atrevería a hacerlo y se sentía feliz y orgulloso de haber dado el paso, aunque sabía que, tristemente, el tatuaje le traería problemas con sus padres.

...

Estuvo todo el camino en el coche de vuelta a casa admirando su tatuaje y Yoongi no podía evitar echarse a reír cada vez que lo veía.

- Así se empieza y terminas como yo. - le dijo divertido mirándolo de reojo mientras conducía.

- ¿Tienes muchos, hyung? - preguntó el castaño con curiosidad. Sabía que tenía algunos en los brazos, básicamente porque le asomaban por la ropa, pero nada más.

- Tengo los dos brazos casi completos, también tengo bastantes en la espalda, pecho, abdomen y muslos.

- ¿En serio? ¡Me encantaría verlos! - Yoongi sonrió al escucharlo.

- Algún día te los enseñaré todos.

Taehyung se quedó en silencio sintiendo como las mejillas le ardían por la respuesta de su amigo. ¿Por qué cualquier cosa completamente inocente sonaba tan pervertida cuando se trataba de él?

- Gracias por traerme, hyung y por todo el día de hoy. - le dijo desabrochándose el cinturón cuando el mayor paró el coche en la puerta de su casa.

- No hay de qué, me gusta pasar tiempo contigo. - le respondió él,  y Taehyung no pudo evitar sonreirle.

- ¿Nos vemos mañana? - Yoongi asintió con al cabeza.

- Aquí estaré a las cinco. Cuidate el tatuaje, mantenlo limpio y ponte la crema que RapMon te dio.

- ¿Por qué os llamáis así? - le preguntó con curiosidad, y el pelinegro lo miró confundido. - Suga y RapMon.

- Así nos llaman en el barrio desde hace años, son nuestros nombres "artísticos" - dijo haciendo comillas con sus manos.

- Ah, cierto... Todo eso del rap, ¿no? - Yoongi asintió de nuevo. - Hasta mañana entonces, Suga. - le respondió con una sonrisa mientras se bajaba del coche. El mayor se echó a reír.

- Hasta mañana Taehyungie.

...

Sabía que los tatuajes estaban mal vistos por gran parte de la sociedad, pero poco le importaba.

Lo que si temía era escuchar los reproches de sus padres, aunque tenía el plan perfecto: les enseñaría el tatuaje y luego les contaría que había decidido formalizar su relación con Haneul, así la "mala noticia" quedaría opacada por la felicidad que les produciría que su hijo 'por fin sentara cabeza'

Se lo estaba limpiando en el baño tal y como Namjoon le había explicado cuando alguien tocó la puerta.

- ¡Estoy yo! - gritó.

- Ábreme, he visto tu foto. - le pidió su hermana desde el otro lado. Resopló y quitó el seguro a la puerta.

- ¿Qué quieres? - Eonjin entró cerrando la puerta tras ella y agarró su brazo con cuidado para observarlo.

- ¡Mola! Aunque papá te va a matar. - Taehyung se encogió de hombros.

- Voy a cumplir veintiún años, puedo hacer con mi cuerpo lo que me de la gana. - la chica soltó una carcajada.

- ¿Sabes que va a culpar de todo a ese nuevo amigo tuyo, no? - Taehyung la miró confundido mientras se extendía la crema por el antebrazo.

- ¿A Yoongi? - su hermana asintió con la cabeza. - Él no tiene nada que ver con esto.

- ¡Oh vamos! le asoman los tatuajes por todas partes. Además esa forma de vestir y el olor a tabaco lo delatan. El milagro es que papá lo deje entrar en casa. - el castaño se giró hacia ella ofendido.

- ¿Qué tiene de malo? - Eonjin negó con rapidez con las manos y la cabeza al mismo tiempo.

- No te confundas hermanito, a mi me da igual. Solo te digo lo que papá piensa. - Taehyung envolvió su tatuaje y se bajó la manga de la camiseta.

- Pues va a seguir viniendo, es lo que hay. - respondió con tranquilidad. - Es una gran persona, si te molestas en conocerlo.

- Y está muy bueno también. - añadió su hermana riendo, mientras pasaba por su lado para salir del baño. Taehyung se quedó en silencio unos segundos.

- No sé, no me he fijado en eso.

Se miró al espejo y una voz resonó dentro de su cabeza.

Mentiroso.

Suspiró y salió del baño para volver a encerrarse en su habitación. Tenía que dormir temprano, al día siguiente tenía clases.

Último día del primer semestre.