Capítulo 97

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Se levantó con el pie izquierdo esa mañana, a pesar de haber pasado la noche con Yoongi y haber amanecido de lo más feliz a su lado, intuía que algún problema se acercaba.

Y una vez más, no se equivocó.

- Taehyung, el señor Kim viene en camino. - le advirtió su madre cuando lo vio entrar en la cocina para buscar algo de desayunar.

- ¿Qué pasa? - le preguntó preocupado al ver su cara.

- La sentencia del juicio ya ha salido y quiere hablar con nosotros. - el corazón le dio un vuelco al escuchar esas palabras. Sabía que era cuestión de días que ocurriera, pero lo había pillado desprevenido.

- Está bien voy... voy a cambiarme entonces. - dijo soltando la pieza de fruta que había cogido. Su estómago se había cerrado por completo.

Subió las escaleras conteniendo la respiración, estaba al borde de un ataque de ansiedad, pero no quería romper a llorar frente a su madre.

Cuando abrió la puerta de su habitación, vio que Yoongi aún seguía dormido y se sentó junto a él para despertarlo.

- Hyung, hyung. - lo llamó acariciando su cara con suavidad. El rubio se revolvió un poco en las sábanas y siguió durmiendo. - Hyung, despierta, es importante.

- ¿Qué pasa? - le preguntó él, somnoliento, frotándose los ojos. Taehyung besó su mejilla con dulzura.

- El abogado está en camino, la sentencia del juicio ya ha salido.  - Yoongi abrió los ojos al instante y se quedó mirándolo confundido.

- ¿Ya? - el menor asintió con la cabeza y se levantó de la cama.

- Tengo que vestirme antes de que llegue, no quiero hacerle esperar. - el rubio salió de debajo de las sábanas y se acercó rápidamente a él, rodeándolo desde atrás por la cintura.

- Todo va a ir bien, ya lo verás. - le dijo consolándolo. Sabía perfectamente que estaba a punto de echarse a llorar.

...

Acababa de terminar de vestirse cuando el timbre sonó, anunciando la visita. Yoongi aún seguía en el baño cambiándose, así que decidió bajar para no hacer esperar al señor Kim, ni a su madre.

Eonjin aún seguía asistiendo a clases y la señora Kim decidió no avisarla, para no fastidiar sus últimos días de instituto. Le explicarían con más calma cuando volvería lo que sucediera.

- Buenos días, señor Kim. - saludó al hombre estrechando su mano.

- Buenos días Taehyung, ¿nos sentamos? - el castaño asintió y caminó tras él y su madre hacia el salón.

- Díganos que tal ha ido todo, por favor. - le pidió la mujer al borde de la desesperación. El abogado asintió con la cabeza y sacó un conjunto de papeles que intuyeron, sería la sentencia.

- Tengo dos noticias que daros, una buena y otra mala. - Taehyung tragó saliva y entrelazó sus manos, tratando de contener los nervios.

- La buena es que el juez ha dictaminado que tú padre es culpable del delito imputado. - el castaño no pudo evitar sonreír por un instante, pero rápidamente recordó que eso no era todo.

- ¿Y la mala? - preguntó asustado. En ese momento Yoongi apareció en el salón y se sentó en la esquina del sofá, sin hacer ruido.

- La mala es que lo han condenado a seis meses de prisión. Lo que significa que sin tener antecedentes penales...

- No va a la cárcel. - dijo el castaño, terminando él mismo la frase. El señor Kim asintió con la cabeza, dándole la razón.

- Pero entonces, ¿es libre? - preguntó su madre preocupada.

- Si y no. Qué no vaya a la cárcel no significa que no sea culpable. A partir de ahora tiene antecedentes y si vuelve a cometer un solo delito, por ínfimo que sea, irá derecho a prisión. - les explicó. - Además el juez le ha retirado la patria potestad de Eonjin que aún es menor y ha aprobado la orden de alejamiento.

- ¿Y eso significa qué...?

- Que no puede estar cerca de Taehyung, ni de Eonjin, ni de usted a menos de doscientos metros. Si lo hace, estará cometiendo un delito.

- Así que si se acerca a nosotros, irá a prisión. - respondió el castaño. El señor Kim asintió de nuevo.

- Hay algo más. - les anunció. - Ha solicitado al juez un permiso para salir de la ciudad.

- ¿Se va? - preguntó la señora Kim emocionada.

- En cuanto pague las costas del juicio, la multa impuesta y resuelva su demanda de divorcio, sí. Podrá irse.

- Bueno, al menos podremos vivir más tranquilos. - dijo Taehyung aliviado.

- La sentencia no me parece del todo justa, pero teniendo en cuenta la sociedad en la que vivimos, algo es algo. - respondió el hombre con una leve sonrisa. 

Agradecieron en repetidas ocasiones al señor Kim por sus servicios, también por la oportunidad laboral que le había dado a su madre y por haberse comportado de una forma tan honestamente buena con ellos.

Lo acompañaron a la puerta y se despidieron de él, acordando volver a verse pronto, para tomar algo juntos.

- Bueno, al final no ha ido tan mal. - le dijo al rubio que aún seguía sentado en la misma esquina del sofá.

- Me alegra mucho saber que a partir de hoy estaréis más tranquilos. - Taehyung asintió y dejó caer la cabeza sobre su hombro.

- ¿Ocurre algo? No has dicho ni una palabra en todo el tiempo. - Yoongi tragó saliva y se separó de él, quedando frente a frente.

- Tengo que estar en Daegu el lunes. - el menor suspiró y asintió con la cabeza. Supo desde que se despertó un par de horas atrás que algo iba a ocurrir.

- ¿Te han llamado?

- Mientras estaba en el baño, por eso he tardado más en bajar. Quieren qué este una semana a prueba y si todo va bien, en principio estaría todo el verano. - le explicó.

- Eso es genial, hyung. - le respondió tratando de disimular su tristeza. - ¿Quieres que vaya contigo el fin de semana para ayudarte con la mudanza?

- ¡Por supuesto! También tengo que decirle a RapMon que nos acompañe, así trae de vuelta el coche de mi padre y a ti.

- Puedo traerlo yo, si quieres. - Yoongi negó con la cabeza y acarició su mejilla.

- Es un viaje muy largo y no quiero que lo hagas solo. Además no conoces bien la carretera, no quiero que nada te pase. - Taehyung se sentó en su regazo y se aferró a él.

- Te voy a echar de menos. - le susurró con timidez al oído. El mayor rodeo su cintura y lo abrazó con fuerza.

- Y yo a ti, mi amor. - el castaño soltó una carcajada y lo miró confundido.

- ¿Mi amor? - las mejillas de Yoongi se habían vuelto de un intenso color rojo. Él no solía decir ese tipo de cosas.

- Yo que sé, me ha salido solo. - se excusó avergonzado. Taehyung volvió a aferrarse a él aún más feliz.

- Me gusta que me digas esas cosas, hyung.

Mi mejor actuación [TAEGI]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora