Mi mejor actuación [TAEGI]

Capítulo 61

- ¿Cómo? ¿Dónde estás? ¿Estás bien? - le preguntó preocupado al escucharla llorar desconsolada.

- Estoy en casa, mis padres no me dejan ir al tanatorio - Yoongi lo miraba confundido sin entender nada.

- ¿Estás sola?

- Si, ¿puedes venir, por favor? Te necesito. - Taehyung tragó saliva y miró al mayor aún desnudo en la cama.

- Claro, llegaré cuanto antes. Quédate tranquila. - le dijo antes de colgar la llamada.

Soltó el teléfono en la cama y se dejó caer en el suelo tapándose la cara con la mano. Parecía que el destino le estaba gastando una broma macabra.

- ¿Qué ocurre? - le preguntó el rubio acercándose a él.

- La abuela de Haneul ha muerto y ella está sola en casa. - le explicó sin ser capaz de mirarlo a la cara. - No puedo dejarla sola, hyung. - Yoongi suspiró y alborotó su pelo.

- Vístete, te llevo. - le dijo poniéndose de pie para coger su ropa.

- ¿Qué? ¡No! - respondió él abochornado. - No voy a hacer que me lleves con ella después de... esto.

- Taehyung, eso es lo que termina pasando siempre. Vístete por favor para llevarte cuanto antes. - le pidió manteniendo la calma.

Se levantó del suelo y volvió a ponerse la ropa como pudo. Salió de la habitación tras Yoongi y se dirigieron a la calle, a buscar el coche donde lo habían dejado aparcado unas horas atrás.

El trayecto hasta el barrio de Haneul fue silencioso, lo único que Taehyung podía escuchar era la música sonando bajito y los latidos de su corazón golpeando con fuerza.

- Gracias por traerme y lo... lo siento. - se disculpó antes de abrir la puerta para bajar del coche.

- Da igual, ve a cuidar a tu novia. - le respondió el rubio sin ni siquiera mirarlo. Sabía que estaba dolido, pero no podía dejar sola a Haneul.

- ¿Podemos hablar más tarde? - le preguntó por la ventanilla. Yoongi se encogió de hombros.

- Supongo. - no le dio tiempo ni de decirle adiós, porque aceleró y desapareció de allí tan rápido como había llegado.

Se quedó en mitad de la calle, mirando la esquina por la que el coche de Yoongi había desaparecido y las lágrimas comenzaron a brotar, empapando sus mejillas.

¿Por qué tenía que ser todo tan difícil? ¿Por qué cuando por fin encontraba la valentía para hacerlo, tenía que pasar algo así?

Se secó las lágrimas y caminó hasta la puerta de su chica. Tocó el timbre y apenas unos segundos después, Haneul apareció y rompió en llanto abrazándose a él.

- Tranquila, estoy contigo. - le dijo acariciando su pelo para calmarla.

- Te necesito, amor. Te necesito mucho.

Apretaba la mandíbula con fuerza, intentando no romper a llorar. Le daba rabia toda la situación, le estaba haciendo daño a personas que quería y se estaba haciendo daño a sí mismo.

Además Haneul no se merecía ser engañada de esa forma, pero no podía dejarla sola en unos momentos tan duros.

Él no había elegido sentir cosas por Yoongi, pero si podía elegir hacer al menos una cosa bien y no soltar a la chica cuando ella más lo necesitaba.

Se pasó el resto de la tarde con ella, sentados en el sofá casi sin cruzar palabras. La chica lloraba y lloraba todo el tiempo y Taehyung se sentía cada vez peor. Sabía que tenía una estrecha relación con su abuela y que la mujer estaba sana, así que nadie se esperaba que algo así sucediera.

- ¿Te puedes quedar esta noche conmigo? Por favor, no quiero dormir sola. - le pidió con tristeza, y él no pudo decirle que no.

- Claro, pero mañana tengo clases.

- Mi padre volverá temprano porque él tiene que trabajar, puede llevarte si quieres. - Taehyung asintió con la cabeza.

- Déjame avisar a mi madre de que estaré aquí para que no se preocupe.

Cogió el teléfono para escribirle un mensaje a su madre y por inercia entró en el chat de Yoongi. Vio que el chico estaba conectado, pero no era el momento de ponerse a hablar con él, así que se limitó a avisar a su madre de lo ocurrido. 

- ¿Cómo llegaste tan rápido? - le preguntó la chica con curiosidad. Sabía que desde que su padre ya no vivía en casa, no tenía coche disponible.

- Yoongi me trajo. - Haneul asintió con la cabeza.

- ¿Estabas con él?

- Si, me lo encontré por casualidad mientras esperaba el bus y me invitó a comer. - le respondió con sinceridad.

- ¿Es verdad que tiene un hijo? - Taehyung la miró confundido.

- Si, ¿por qué?

- Rumores que circulan por la universidad. - le explicó. - Dicen que se irá a Daegu en cuanto termine la carrera, pero supongo que eso tú ya lo sabes... como sois tan amigos.

- Si, se lo está planteando. - le respondió él intentando entender a qué venía ese cambio de conversación.

- Creo que debería hacerlo. Me refiero a que debería estar allí con su hijo, ¿no? - Taehyung asintió con la cabeza. - Pero lo voy a echar de menos, a pesar de que discutamos es muy divertido.

- Si, yo también lo echaré de menos si se va. - dijo él tratando de fingir que no sentía un nudo en la garganta al hablar de eso. Haneul se dejó caer en su pecho y suspiró.

- Gracias por dejar lo que estabas haciendo y venir, me has demostrado que me quieres de verdad. - el castaño tragó saliva intentando no romper en llanto de nuevo. - No sé que haría si te pierdo.

- Es lo mínimo que podía hacer. - la chica asintió y dejó un beso en su mejilla.

- ¿Vendrás mañana conmigo al funeral?

- Claro.

La noche comenzó a caer sobre ellos y pidieron comida a domicilio, porque ninguno de los dos tenía ni idea de como cocinar. Se sentaron juntos a comer y después Haneul subió a la habitación de sus padres a buscar un pijama que dejarle.

Trató de evitar que la chica lo ayudara a cambiarse porque no quería ponerse en ninguna situación comprometida con ella, pero insistió en hacerlo.

- ¿Y estos moretones? - le preguntó observando su cintura marcada. Taehyung se miró en el espejo.

- Serán de la paliza aún, supongo. - dijo tratando de fingir indiferencia. Sabía perfectamente de que eran esos moretones, porque la forma de los dedos de Yoongi eran inconfundibles para él.

- ¿En serio, todavía? - el castaño se encogió de hombros. - No sabía que los moretones durasen tanto tiempo.

- No sé, supongo que sí cuando son de golpes fuertes. Ayúdame a cerrar los botones de la camisa, por favor. - le pidió intentando cambiar de tema.

- Es curioso, parecen dedos. - respondió ella riendo mientras pasaba la mano por encima. Taehyung comenzó a entrar en pánico y tuvo que reaccionar de otra manera.

- ¿Como van a ser dedos, amor? - le dijo acercándose a ella para besarla. - Si fueran dedos, en todo caso, serían los tuyos.