Capítulo 22

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La voz de Yoongi al otro lado del teléfono le causó una enorme alegría y se quedó dentro del baño para hablar con él.

- ¿Dónde te habías metido? - le preguntó preocupado. El pelinegro volvió a reírse.

- He tenido que venir a Daegu por asuntos familiares, siento no haberte avisado, fue de imprevisto. - le explicó.

- Si, lo sé, fui al estudio de... - se quedó callado al darse cuenta de lo que estaba diciendo. Yoongi soltó una carcajada.

- He hablado con Nam hace diez minutos. - Taehyung agradeció que no pudiera ver el color rojo que brotaba en sus mejillas.

- ¿Por qué no me respondiste los mensajes?

- Ah eso, se me cayó el teléfono en el tren y creo que se ha jodido, se apaga y se enciende solo. - el castaño sonrió aliviado. - Por suerte, me acordaba del número de Nam, así que lo llamé para pedirle el tuyo.

- Oh... gracias por molestarte en contactarme, hyung. - Yoongi rió con ternura.

- Vuelvo en un par de días, ¿te aviso y nos vemos? - le preguntó, y Taehyung no pudo evitar sonreír feliz.

- Claro.

De repente la voz de una mujer que él no conocía, se escuchó de fondo. - Yoongi, date prisa, ya nos toca. -

- Tengo que irme Taehyungie, prometo llamarte en cuanto llegue. - le dijo antes de colgar el teléfono.

Se quedó mirando la pantalla confundido, ¿quién era la chica que lo había llamado?

Se giró y se miró al espejo. - No es asunto tuyo, Taehyung. - se dijo a sí mismo. Y salió del baño para buscar a Haneul. 

...

El camino hasta casa de la chica se hizo de lo más largo y desagradable, apenas se cruzaron un par de palabras. El castaño estaba molesto por lo que le había dicho un rato atrás sobre sus amigos.

- Oye, respecto a lo de antes... - dijo ella cuando llegaron a la puerta de su casa. - Sabes que yo no tengo problemas con eso.

- No es lo que parecía. - Haneul hizo una mueca de tristeza.

- Es solo que no paran de llegarme rumores, primero de Jimin y ahora de Yoongi. - el chico la miró confundido.

- ¿Rumores? - ella asintió con la cabeza.

- Al principio me decían que seguro no querías tener sexo conmigo porque tenías algo con Jimin oppa, ahora dicen que sales conmigo para tapar tu "aventura" con Yoongi oppa. - Taehyung soltó una carcajada.

- ¿Y quién dice semejantes tonterías? - la chica se encogió de hombros.

- Son cosas que van circulando de facultad a facultad. - Haneul cursaba primer año de Teatro Musical y aunque cada uno estudiara en un edificio distinto, la Universidad de ambos seguía siendo la misma, por lo tanto la gente se conocía.

- Sabes que eso no es así, ¿verdad? - le dijo acercándose a ella y apartando el pelo de su cara. La chica le sonrió con ternura. - Ellos son mis amigos y eso no significa que compartamos todos los gustos.

- ¿Y qué te gusta a ti? - le preguntó Haneul con picardía. Taehyung sonrió, sabía perfectamente la respuesta que esperaba.

Se acercó más a ella y la besó. Sus lenguas juguetearon entre sus bocas, mientras el castaño acariciaba su cintura. Haneul se aferró a su cuello, profundizando el beso.

Se separaron un par de minutos después obligados por la falta de aire.

- ¿Te sirve eso como respuesta? - le dijo con una sonrisa, y la chica asintió con la cabeza, satisfecha, mordiéndose el labio.

...

Cuando llegó a su casa subió al baño para darse una ducha. Se acababa de quitar la camiseta, cuando su madre abrió la puerta sin saber que él estaba dentro.

- ¡Mamá! ¡Llama antes de entrar! - protestó tapándose el torso con la camiseta que tenía aún en la mano. La señora Kim se echó a reír.

- Perdona hijo, no sabía que estabas aquí. - se disculpó. - Solo vengo a por una crema y ya me voy.

Taehyung asintió con la cabeza, dejándola pasar, y en ese momento recordó que tenía un tatuaje prácticamente recién hecho, del que sus padres no sabían nada. Bajó el brazo con disimulo para cubrirselo bien, pero se puso demasiado tenso.

- ¿Qué te pasa? - le preguntó su madre, extrañada al ver como había cambiado su actitud en cuestión de segundos.

- Nada mamá, ¿me dejas ducharme? - la señora Kim lo analizó de arriba a abajo.

- ¿Qué escondes Taehyung? - el castaño tragó saliva y por inercia, apretó su antebrazo con más fuerza sobre el costado.

- No escondo nada mamá. - Hanbyul se dio cuenta de lo que su hijo acababa de hacer.

- Enséñame el brazo. - le ordenó. El chico negó con la cabeza, aunque sabía que ya estaba perdido. - ¡Te he dicho que me enseñes el brazo!

Dejó salir el aire contenido y levantó el brazo mostrándole el tatuaje. La señora Kim abrió los ojos entre sorprendida y horrorizada.

- ¿¡Qué demonios has hecho Taehyung!? ¡Verás cuando tu padre se entere de esto!

- Deja que yo se lo cuente por favor. - le suplicó el chico. - Te prometo que iba a decírtelo, pero se me olvidó.

- Taehyung, ¿qué hemos hecho mal contigo, hijo? - le preguntó su madre dejándose caer sobre la taza del vater. - Te permitimos estudiar lo que deseabas, aunque nos pareciera mala idea. Sales con tus amigos cada vez que quieres, aunque algunos sean de dudosa confianza... - el castaño levantó las cejas al escuchar las palabras de su madre.

- ¿De dudosa confianza?

- ¡Tus amigos son todos homosexuales y tatuados, Taehyung! - le reprochó. - Parece que no sabes estar con gente más... normal. Pensé que con Haneul te centrarías un poco, pero ya veo que no.

- Conoces a Jimin desde que tiene ocho años y a Hoseok desde hace cuatro, ¿cómo puedes hablar así de ellos? - le preguntó aguantando las lágrimas por la impotencia.

- Sé que ellos son buenos chicos y los quiero mucho, pero me preocupa que...

- ¿¡Te preocupa qué, mamá!? ¿Qué me haga tatuajes? ¿¡Que tu hijo pueda ser gay igual que sus amigos!? - le gritó rompiendo en llanto. - Eso no cambiaría lo que soy.

- No es eso, hijo. - le respondió su madre tratando de acercarse a él para calmarlo. - Es que cada vez sales con gente más extraña.

Taehyung se quedó en silencio mirándola con rechazo, sabía bien a quien se estaba refiriendo y estaba harto de escuchar ese tipo de comentarios tan discriminatorios. Primero de Haneul y ahora de ella.

- Yo solo quiero que seas feliz, Taehyung. - le dijo secando sus lágrimas. El castaño le quitó la mano con brusquedad.

- Entonces no vuelvas a hablar así de las personas que quiero, al menos no delante mía.

Mi mejor actuación [TAEGI]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora