Mi mejor actuación [TAEGI]

Capítulo 56

Nota: este capítulo es continuación del anterior y vuelve a estar narrado desde el punto de vista de Taehyung.
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Sentir la lengua de Yoongi pasearse por todo su miembro, mientras sus manos lo acariciaban, era quizás lo más maravillosamente tortuoso que había experimentado jamás. Hacía apenas medio minuto que le había bajado el bóxer y notaba que podía explotar en cualquier momento.

- Espera, espera. - le pidió frenándolo justo antes de que se introdujera su miembro por completo en la boca.

- ¿Qué pasa? ¿No quieres? - le preguntó Yoongi mientras dejaba besos por la parte interna de sus muslos.

- No, no es eso. Es que creo que es mejor que me siente. - el rubio no pudo evitar soltar una carcajada al escucharlo.

- No tengas las expectativas tan altas conmigo, Taehyungie, no quiero decepcionarte.

- Oh hyung, eso no va a pasar, créeme. - le respondió él dejándose caer sobre la taza del orinal.

Yoongi sonrió y se acercó aún más,  situándose frente a él de rodillas. Acarició su abdomen con una mano, mientras que con la otra sujetó su miembro con fuerza.

- No sabes las ganas que tenía de hacer esto. - le susurró justo antes de llevárselo a la boca.

Si en ese momento hubiera tenido que definir con una sola palabra lo que el rubio le hizo sentir, hubiera dicho placer, sin duda alguna. El placer más puro y absoluto que había sentido en su vida.

Ver los felinos ojos de Yoongi observándolo con deseo, mientras movía su cabeza de arriba a abajo engullendo su miembro, le parecía una auténtica obra de arte.

- Si me sigues mirando así me voy a correr en diez segundos. - le advirtió jadeando. El rubio sonrió y bajó la mirada.

Cada succión le provocaba escalofríos en todo el cuerpo. Sin duda Yoongi sabía bien lo que hacía y sentía como comenzaba a perder la poca cordura que aún le quedaba.

- Ven, ven, espera. - le pidió tirando de él hacia arriba con el único brazo que podía usar. - Siéntate.

- ¿Qué te pasa? - le preguntó él preocupado dejándose de caer en su regazo.

- Que me estás volviendo loco y no quiero correrme todavía. - le dijo agarrando su nuca acercándolo a él para besarlo.

Sentía a Yoongi moverse de forma automática rozando su erección con su trasero, mientras sus lenguas jugueteaban y eso lo puso aún peor. Sabía que si seguía no podría parar y estaba a punto de necesitar algo más que sexo oral.

- ¡Joder! esto no ayuda. - el rubio se echó a reír y se levantó de su regazo.

- Cierra los ojos Taehyungie y disfruta. - le pidió volviendo a situarse de rodillas entre sus piernas.

Apenas unos minutos de total entrega de Yoongi fueron suficientes para que Taehyung llegara a su límite.

- Hyung me voy a correr. - le advirtió entre gemidos desesperados. El mayor sonrió y lo miró fijamente a los ojos. - ¿No te quitas?

Yoongi negó con la cabeza, sin dejar de succionar su pene, y eso fue suficiente para que Taehyung explotara de placer.

- ¡Joder! - susurró sintiendo como el líquido caliente impregnaba la boca del mayor. Yoongi sonrió en silencio observándolo llegar al éxtasis, mientras tragaba toda su esencia.

- ¿Qué te pasa Taehyungie? - le preguntó con sorna al terminar, viéndolo completamente exhausto, mientras se limpiaba las comisuras de los labios. El menor lo fulminó con la mirada.

- Odio que juegues conmigo de esta manera. - Yoongi se echó a reir.

- Yo no estoy jugando contigo. Lo hago porque me encantas y porque me apetece hacerlo. - le aclaró. - ¿Acaso tú juegas conmigo cuando me besas o me tocas?

- ¡Por supuesto que no! - respondió él ofendido.

- Ten límpiate, anda. - le dijo acercándole un paquete de toallitas húmedas, mientras buscaba su pijama para ayudarlo a vestirse.

- Como si hubiera mucho que limpiar... - susurró. Yoongi soltó una carcajada.

- Voy a lavarme los dientes antes de salir, ¿me esperas en el salón? - Taehyung asintió con la cabeza, abriendo el seguro de la puerta.

- No tardes, por favor.

...

Volvió al salón completamente avergonzado. No sabía cuánto tiempo habían pasado encerrados en el baño, pero se habían olvidado por completo de que tenían a media familia de Yoongi esperándolos.

- Hemos pedido comida a domicilio para cenar. - le informó Mihee al verlo entrar. - De todo un poco porque no sabía bien que te gusta.

- Oh está bien noona, no te preocupes, como de todo. - la chica asintió con una sonrisa.

- ¿Yoongi aún se está cambiando?

- Si eh... Es que me ha tenido que ayudar a mi, porque me duele un poco el brazo.  - le explicó.

- Siéntate y descansa entonces, si quieres te traigo algo para el dolor.

- No te preocupes noona, tengo mis pastillas en la mochila.

Soobin corrió hacia él en cuanto lo vio sentarse en el sofá y le alzó los brazos para que lo subiera en su regazo.

- ¡Hyungie riba! - Taehyung se echó a reír al escucharlo, ese niño le provocaba demasiada ternura.

- ¿Quieres sentarte conmigo? - Soobin asintió con la cabeza.

Lo alzó como pudo con el brazo y el pequeño se dejó caer en su pecho, acurrucándose. Al verlo, Jessica se acercó a ellos con timidez y se sentó a su lado, dejándose caer levemente sobre su brazo sano.

- ¿Tú eres el novio de mi tío Yoongi? - le preguntó cuando vio que se habían quedado solos en el salón. Taehyung tosió, atragantándose con su propia saliva.

- No, somos amigos ¿por qué dices eso? - la pequeña se echó a reír tapándose la cara y se acercó a su oído.

- Porque os vi durmiendo juntos y el tío te abrazaba fuerte. - le susurró.

- Ah... es que me dolía mucho el brazo y vino a cuidarme. - le explicó avergonzado. Jessica sonrió.

- Yo creo que él quiere que seas su novio. - dijo con seguridad.

- ¿Por qué crees eso? - la pequeña se encogió de hombros.

- Porque te cuida como papá cuida a mamá y ellos son novios. - en ese momento Yoongi entró al salón y se quedó mirándolos confundido.

- ¿Que hacéis los tres ahí apretados? ¿Acaso es Taehyungie vuestra almohada oficial? - Jessica se echó a reír y asintió con la cabeza acurrucándose más al chico.

- ¡Es grande y muy cómodo!

- ¿Y hay sitio para mí? - preguntó el mayor dejándose de caer al otro lado de él. Soobin se incorporó mirándolo.

- ¡No papá! ¡Hyungie pupa! - Taehyung soltó una carcajada al escucharlo.

- ¡Pero si tú estás encima de él! - protestó el rubio.

- Papá cuida Hyungie. - le pidió.

- Claro, ¡pero tú no me dejas sitio para cuidarlo! - Soobin se apartó un poco, permitiendo que su padre apoyara la cabeza en las piernas de Taehyung. El pequeño aplaudió con sus manitas al verlo y miró a su prima.

- ¡Papá, Hyungie bovios!